Los pacientes pueden serenarse ante las emociones estresantes, adaptarse a las frustraciones y mejorar las relaciones con los demás.
Cada uno tenemos un nivel personal y natural de paciencia, si la mantenemos o no ante una situación determinada depende tanto de la situación en sí como de nuestras experiencias y educación previa.
¿Qué nos pasa cuando no nos queda más remedio que aguardar?
La cola del autobús, un semáforo rojo, el tiempo de ascensor… Son momentos efímeros que omitimos a nuestra memoria.
Si tenemos prisa, nos impacientan.
Cuando «sabemos» cuánto duran afrontamos mejor la espera.
Pero cuando algo se demora más de lo que calculamos es cuando empezamos a desesperarnos.
También nos impacienta el fuerte deseo de un evento, nos parece que el tiempo se detiene y que el momento nunca llega.
Todo esto tiene mucho que ver con nuestra percepción del tiempo
En las situaciones que exigen paciencia basta con esperar y evitar estallar para salir airoso. En otras palabras tener fuerza de voluntad y evitar ser impulsivo.
Esto lo exploró en los ‘70 Walter Mischel «experimento de la golosina de Stanford»
Se trata de una prueba de autocontrol e inhibición de los impulsos.
Su éxito depende de la actividad de la corteza prefrontal y cingulada anterior del cerebro y de la serotonina del rafe dorsal del tronco del encéfalo. Todo ello influye en la capacidad para posponer la recompensa
En resumen, y como decíamos al principio, la paciencia es un rasgo de personalidad que depende de nuestra predisposición natural, de nuestra educación y de la situación de espera a la que se nos someta.
Y mi recompensa está aquí.
Mi tren ha llegado a destino…
— Gracias por leer
Si te ha gustado o te parece útil, por favor, da RT al primer tuit para llegar a más personas.
Gracias de nuevo.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Hoy he confirmado dos diagnósticos, es parte de mi trabajo y lo hago a diario.
Se comprende que piense mucho en el autismo y me apetece compartir algunas de mis apreciaciones. Voy a escribir a vuelapluma, sobre ideas que me acompañan desde hace tiempo.
Es un trastorno porque da problemas en el día a día.
Los trastornos no tienen una causa biológica demostrable, no podemos señalar una alteración en una prueba médica.
Cuando sí encontramos algo dejamos de hablar de trastorno y decimos «síndrome X con rasgos autistas».
Esos casos son una oportunidad para comprender mejor qué sucede. Porque lo que está claro es que el origen es neurobiológico, aunque nuestras herramientas para estudiar las causas del autismo son muy limitadas.
🧠💔 Las experiencias traumáticas en la infancia pueden alterar la estructura y función del sistema nervioso (SN) en desarrollo.
¿Sabes por qué?
Un poco de #neurociencia del #neurodesarrollo para explicarlo 🧵👇
El SN en desarrollo es muy moldeable y por tanto muy vulnerable.
Desde el nacimiento la formación de conexiones neuronales (sinapsis) depende de las experiencias del entorno y van a determinar cómo procesamos el mundo.
💚 Si el entorno es seguro y estable → se prioriza la formación de sinapsis que favorecen el aprendizaje y la exploración.
🆘 Si hay miedo o amenaza constante → se prioriza la supervivencia. Es el estrés tóxico: cuando el sistema de alarma nunca se apaga.
Ante los retrasos del #neurodesarrollo se sigue esperando a ver qué pasa y esto me preocupa.
🧵 ¿Cuándo sospechar #AUTISMO?
🚨Si un niño presenta estas señales, podría necesitar evaluación. Sigue leyendo y GUÁRDALO. ⬇️
Menores de 3años:
🔸NO responde a su nombre
🔸Evita el contacto visual
🔸No señala
🔸Habla tarde
🔸Juego solitario y repetitivo
🔸Le molesta cambiar de rutina
🔸Hipersensible a luces,sonidos,texturas
🔸Camina de puntillas, mueve las manos de forma repetitiva o gira en círculos
Mayores de 3 años
🔸 Dificultad para hacer amigos
🔸 Lenguaje peculiar o literal
🔸 Problemas para seguir instrucciones
🔸 Intereses intensos en temas específicos
🔸 Desorganización en tareas cotidianas
El #neurodesarrollo sucede según unos patrones reconocibles en todos los niños, no importa dónde ni cuándo han nacido, que resultan de la interacción entre la genética y las experiencias de cada niño particular.
En los primeros años de vida el #cerebro (encéfalo) del niño aumenta de tamaño. No porque aumente el número de sus células, sino porque las neuronas crean cada vez más conexiones entre sí: forman circuitos que albergan las funciones que el niño va adquiriendo.
El momento IDEAL para que un niño adquiera una nueva habilidad es mientras se están formando los circuitos que van a sustentarla. Estos momentos son los
Esta es la noche más mágica.
La ilusión de los niños, su inocencia, su esperanza. Los adultos confabulados para crear magia...
¡Ya vienen los Reyes!
Pero, ¿por qué creemos y luego dejamos de creer?
Un poco de #neurociencia sobre los #ReyesMagos
La respuesta está en el pensamiento mágico…
Desde que empieza a adquirir el habla, hasta que llega a la edad del «uso de la razón», el niño vive una etapa del #neurodesarrollo en la que sus procesos mentales están dominados por lo que los adultos llamamos fantasía.
De los dos a los siete años se produce un progresivo dominio del lenguaje.
Primero se expande el vocabulario, cada vez puede nombrar más cosas: lo que ve, lo que oye, lo que hace…
Así el mundo se representa en su mente a través de sus sensaciones.