1/29 En el anterior 🧵, hablábamos sobre nichos ecológicos y el complejo concepto de #biodiversidad, que abarca más que el mero número de especies. Biodiversidad es una palabra que aparece en todo discurso sobre conservación, pero a menudo mal utilizada.
2/29 Aunque la intención era buena, el abuso de la palabra ha llevado a su simplificación y, de favorecer medios más diversos biológicamente, se ha pasado a centrarse en un mayor número de especies y, de ahí, a concentrarse sobre todo en proteger las especies o hábitats raros.
3/29 La legislación obliga a fijarse en las especies que son escasas, que (ya) están amenazadas. Las administraciones tienen que remitir a Europa informes sobre su situación y tomar medidas para mejorarla. Por supuesto, esto es tan necesario como urgente.
4/29 Un número escaso de ejemplares implica problemas obvios: un desastre puede acabar con todos ellos, problemas de consanguinidad o pérdida de (bio)diversidad genética que los hace más vulnerables a enfermedades, el desplazamiento de la especie de su nicho ecológico, etc.
5/29 En algunas especies, el bajo número de ejemplares, una vez se sitúa por debajo de un umbral de densidad, las precipita a la extinción más deprisa de lo esperable, por el conocido efecto Allee: son incapaces de encontrarse entre sí para reproducirse.
6/29 Así, puede darse el caso de que una especie, a pesar de tener una distribución amplia (aparecer en muchos lugares), si su densidad es muy baja en todos ellos, se esté extinguiendo (o al menos entrando en declive) sin que nos demos cuenta.
7/29 Las poblaciones muy exiguas son una señal de alerta, pero no es la única. Una tendencia negativa (un declive poblacional) es el síntoma más determinante. El problema es que, por lo general, sólo se examina y monitoriza esto en especies que no son comunes.
8/29 El fenómeno del declive de especies comunes, sin embargo, es cada vez más frecuente, aunque pase desapercibido. Un caso paradigmático es el de los gorriones. Nadie se fija en ellos, porque seguimos viéndolos a nuestro alrededor, pero están desapareciendo en algunas ciudades.
9/29 Otro caso, aún más extremo, es el de la salamandra común. Al contrario que el gorrión, es una especie que pasa bastante desapercibida, pero en algunas zonas bien conservadas puede llegar a ser muy abundante (hasta 500 ind/ha), sobre todo para ser un anfibio.
10/29 En Holanda era una especie común y nadie se preocupaba por ella. Sin embargo, en 2013 se introdujo, a partir de tritones mantenidos como mascotas, un hongo de origen asiático que en un par de años prácticamente acabó con la abundante población. nature.com/articles/natur…
11/29 Quizá el nombre de algunas especies no les hace un favor: gorrión COMÚN, sapo COMÚN… A este último, la AHE @herpetolgica trató de meterlo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, sin éxito a pesar de las evidencias.
12/29 Recapitulando: para saber si una especie está amenazada, no basta con conocer su distribución o calcular su abundancia; hay que conocer la tendencia de sus poblaciones. Hay especies que son naturalmente escasas y otras muy abundantes, pero ambas pueden empezar a declinar.
13/29 Se da la paradoja de que no conocemos la tendencia de las especies aparentemente comunes porque, aunque miremos su abundancia actual, si no tenemos la suerte de contar con datos históricos o un programa de seguimiento, desconocemos cuál era la anterior. #sugebizi
14/29 En el caso de grupos como las aves, gracias a lo fácilmente observables que son y a que resultan atractivas a muchos naturalistas aficionados, se dispone, al menos para algunas especies, de series de datos que permiten observar la tendencia de sus poblaciones.
15/29 Aun así, las especies comunes, como el gorrión, no suelen atraer la atención de los amantes del #birdwatching, que tienden a concentrarse y “coleccionar” datos de aquellas natural o artificialmente más raras.
16/29 A veces eso también constituye un problema para esas especies, ya que el exceso de “cariño” puede llegar a resultarles molesto.
17/29 Pero volvamos a las serpientes. En este caso son un grupo que, en cuanto a disposición de datos y atención a su estado de conservación, lo tiene todo en contra.
18/29 Por un lado, se asume que son especies comunes ya que, la mayor parte de ellas tienen una distribución amplia. Esto, que ya se puede observar en los mapas de #sugebizi, se debe a que ocupan nichos ecológicos o microhábitats que aparecen en muchos ecosistemas.
19/29 Es decir, son especies relativamente versátiles en su relación con el hábitat, poco dadas a la endemicidad. Esta amplitud de la distribución nos hace pensar que son especies abundantes, sin problemas en la distribución.
Atención #sugezain❗️🐍Con mucha pena ha llegado el día en el que nos despedimos de #sugebizi. Debajo podéis ver los datos recogidos, entre todos, durante estos últimos cuatro meses 👇
En total nos habéis mandado 273 citas. ¡Espectacular! De las 11 especies de serpientes que hay en Euskal Herria, hemos conseguido citas de 10: la que más ha aparecido es la culebra de Esculapio con 94 citas; la víbora hocicuda, en cambio, no se ha dejado ver.
También queremos agradeceros vuestra participación: habéis sido 149 #sugezain. ¡Genial! No nos queda más que dar las gracias por seguir con nosotros la evolución del proyecto todas las semanas y por haber compartido tantas citas y tantas fotos.
1/16 ¿Por qué las serpientes no tienen patas? A lo largo de los últimos 7 hilos, durante la campaña #sugebizi, nos hemos ido moviendo, a través del estrecho margen de caracteres que deja Twitter, con hilos alargados y sinuosos como las propias serpientes.
2/16 Partimos del por qué nos dan miedo, viendo cómo en parte es innato, pero en parte aprendido. Y hemos partido de ahí porque ese aprendizaje podemos alterarlo y cambiar así la idea cultural que tenemos de ellas. Con estos hilos tratamos de contribuir.
3/16 El miedo nos llevó al veneno, a para qué sirve, qué peligro real supone para nosotros aquí, qué serpientes lo tienen y cómo distinguirlas. Nos fijamos en su coloración, porque algunas nos advierten con ella de quiénes son, para dejarlas en paz.
1/25 En el último 🧵 acabamos con la foto de una víbora del Gabón, una de las más grandes del mundo que, como su nombre indica, es africana. Pero ¿qué tiene que ver una especie africana con la conservación de las serpientes nativas de Euskadi? #sugebizi
2/25 En aquel hilo hablábamos sobre la complejidad del concepto de #biodiversidad y cómo también debería amparar la conservación de especies comunes, tan dejadas de lado por la conservación, que suele centrarse en las raras, ya que sus problemas son más obvios.
3/25 Los principales problemas de conservación de una especie rara son bastante evidentes. Quizá lo más obvio es que, cuando la rareza se debe a un declive, si sus causas no se frenan, éste progresará hasta la extinción de la especie.
21/29 Sin embargo, lo que ocurre con la mayor parte de las especies de serpientes es que no disponemos de información. No sabemos nada de la tendencia de sus poblaciones.
22/29 Como ya hemos explicado al justificar #sugebizi, son especies difíciles de estudiar, de las que apenas se obtienen datos, salvo que se haga un enorme esfuerzo. Éste es el caso de @Navarra, que ha apostado por establecer un programa de seguimiento.
23/29 Su versatilidad, los amplios dominios vitales de algunas especies y sus hábitos secretos, que ya hemos venido comentando, las hacen difíciles de localizar y de monitorizar. Para ello, necesitamos métodos de trampeo y proyectos sostenidos en el tiempo.
1/35 En el último hilo de #sugebizi acabábamos preguntándonos por qué especies tan similares como las dos culebras lisas, la europea (/Coronella austriaca/) y la meridional (/C. girondica/), se encuentran en simpatría, incluso en sintopía, en muchas zonas. ¿Por qué es esto raro?
2/35 Para disfrutar de la aparente rareza del asunto planteado, pensemos primero en por qué existe la #biodiversidad. O, dicho de otro modo, ¿por qué no hay las mismas especies en todas partes? ¿Por qué en unos lugares hay más especies que en otros?
3/35 Aclaremos que el concepto de #biodiversidad no se refiere sólo a diversidad de especies, sino a la diversidad biológica a distintos niveles: de #ecosistemas, de #nichos_ecológicos y #estrategias_evolutivas, de taxones y, dentro de cada especie, la genética y fenotípica.
1/26 ¿Te cuesta distinguir las especies de serpientes cuando las ves? ¿Crees que es por tu inexperiencia? PUES, OJO, QUE QUIZÁ NO ES CULPA TUYA, SINO SUYA... (Pero ya sabes que para identificar cuantas fotos de serpientes nos mandes estamos nosotros aquí.) #sugebizi
2/26 Como somos animales muy visuales, cuando tratamos de identificar especies, nos fijamos en su forma y coloración. Para muchos grupos animales, esto funciona bien, al menos si conocemos los rasgos característicos de cada especie o los que permiten distinguir unas de otras.
3/26 Esta es la forma habitual de identificar aves, pasatiempo que atrae a muchos naturalistas. Se nos da muy bien, es muy entretenido y diríase que las aves han sido diseñadas para ello, con sus llamativos y, por lo general, inequívocos patrones de coloración. #birdwatching