El otro día me preguntaron en una charla si los perros pasan calor como nosotros o si son capaces de regular su temperatura. Pues en realidad la respuesta es sí y también.
Los animales homeotermos, como los perros o los humanos, somos capaces de mantener nuestra temperatura corporal casi constante a pesar de las fluctuaciones del ambiente (al contrario que los poiquilotermos).
Esto significa que cuando la temperatura corporal cambia, nuestro sistema pone en marcha una serie de mecanismos de termorregulación para mantener su temperatura interna constante (alrededor de los 36-37ºC en humanos y entre 38-39ºC en perros).
Uno de los mecanismos para eliminar el exceso de calor es la sudoración. Sin embargo, los perros sólo sudan por las almohadillas, por lo que es un mecanismo poco eficiente de refrigeración, y menos aún si caminan por una superficie caliente (como asfalto o arena de la playa)
Otro mecanismo es la pérdida de calor a través de la piel por convección o radiación, pero en perros con una gruesa capa de pelo este mecanismo tampoco resulta especialmente eficaz.
El mecanismo más eficiente del que disponen los perros para eliminar el exceso de calor es el jadeo. A través del jadeo los perros expulsan parte del aire caliente del interior de su cuerpo.
Sin embargo, cuando la producción de calor es tan alta que el cuerpo no es capaz de regular la temperatura, el animal puede llegar a sufrir un GOLPE DE CALOR
Si quieres saber cómo identificar los síntomas del golpe de calor y cómo puedes evitar que le ocurra a tu perrete te lo cuento en el siguiente hilo (que si no este se me queda muy largo)
¿Tu gato lleva la cola levantada cuando se acerca a ti?
Pues detrás de este comportamiento hay mucho más de lo que te piensas. Te cuento:
La mayoría de los félidos no forman grupos sociales y no se han encontrado evidencias de que el ancestro del gato Felis silvestris lybica formara grupos. Así que se piensa que la capacidad de formación de grupos de los gatos domésticos es resultado de la domesticación.
Sin embargo, si comparamos varias especies con distinto grado de parentesco con el gato doméstico, vemos que realizan la mayoría de los comportamientos sociales que sabemos que tienen los gatos, EXCEPTO... la señal de la "cola arriba".
Hoy para el #DesgranHilos2 hablamos sobre los ESPACIOS IMAGINARIOS DE LOS GATOS.
Resulta que si dibujas un cuadrado en el suelo lo más probable es que tu gato se meta dentro. ¿Y esto por qué? Te cuento en este 🧵:
En un estudio llevado a cabo durante la pandemia de COVID-19, los investigadores llevaron a cabo un experimento en el que pidieron a dueños de gatos que imprimieran y colocaran diferentes figuras en el suelo para observar la reacción de sus mascotas.
Entre estas figuras se incluía una ilusión óptica conocida como el «cuadrado de Kanizsa», una imagen compuesta por cuatro figuras en forma de «Pac-Man» que, al estar dispuestas de cierta manera, crean la impresión visual de un cuadrado inexistente.
En las interacciones entre perros y gatos existe una tendencia de los perros a mostrar más comportamientos afiliativos, es decir, de llevarse bien, como lamer al gato o buscar contacto físico, mientras que los gatos tienden a mantener su independencia.
Sin embargo, con el tiempo, en la mayoría de estas relaciones se acaban desarrollando rutinas compartidas específicas como descansar juntos, a veces en contacto físico, jugar juntos, crean saludos al regresar a casa, se acicalan mutuamente e incluso pueden compartir el alimento.
Según los estudios, la agresividad no depende de la raza ni del tamaño. Sin embargo, nuestra percepción es que los perros pequeños son más agresivos que los grandes.
A los gatos no les gusta que cambies sus cosas de sitio ni que las limpies con frecuencia y tiene que ver con sus costumbre de restregar la cara por todas partes. Te cuento:
Cuando el gato restriega su mentón por objetos o individuos, deja sobre ellos unas secreciones de sus glándulas submandibulares que llevan feromonas faciales. Se han identificado 5 tipos aunque aún se se conoce la función de todas ellas.
La feromona F3 la usan los gatos para "etiquetar lo suyo", es decir, la depositan sobre objetos y áreas que usan habitualmente para orientarse espacialmente.
Los gatos nos escuchan y aprenden a asociar algunas de las palabras que decimos con su significado. Por ejemplo, se aprenden su nombre, el de otros animales de la casa o el de las personas con las que conviven. También asocian palabras con comida, juego, etc.
Tu gato no solo está atento a lo que dices, sino que también está pendiente de tus emociones y se ve afectado por ellas. Los gatos interpretan nuestro lenguaje corporal, nuestras expresiones faciales y nuestro tono de voz para reconocer nuestras emociones. mdpi.com/2076-2615/10/7…