Estamos a medio verano, así que aún tenemos mucho calor por delante. Pero podemos combatirlo remojándonos en piscinas flotantes, kilométricas, escultóricas o abisales.
Venga, #RefrescaTuTimeline y vamos a dar un paseo por algunas de las piscinas más chulas del mundo.
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1. Amalienbad. Viena.
Construida en 1926 por los arquitectos Karl Schmalhofer y Otto Nadel, Amalienbad era el spa más grande de Europa. Tras ser bombardeada en la 2GM, se restauró en los 80 y ahora vuelve a estar abierta a todo el público para ir allí y creernos bon vivants.
2. Termas de Sidi Harazem. Fez, Marruecos.
Obra de Jean-François Zevaco, cuando se terminó en 1960, el complejo de Sidi Harazem era uno de los mejores ejemplos de brutalismo, delicadamente adaptado a la realidad de Marruecos.
Ahora se acaban de rehabilitar y molan un huevo.
3. Piscina Moskva. Moscú.
Un colosal círculo de 130 metros de diámetro construido en los 60 sobre la cimentación del futuro Palacio de los Soviets, que estaba en el solar de la antigua Iglesia de Cristo el Salvador y, a su vez, fue la nueva Catedral (un historión que ya contaré)
4. Piscina del resort San Alfonso del Mar. Algarrobo, Chile.
Puestos a cosas colosales, este artefacto es descomunal: MÁS DE UN KILÓMETRO DE LARGO. Es tan grande que hasta se puede navegar en ella.
5. Deep Dive. Dubai, EAU.
No soy muy fan de las cosas de Dubai, pero esta piscina mola un montón. No es una piscina para nadar, sino para bucear y ostenta el récord de la más profunda del mundo, con 60 metros. Además, está decorada como un edificio abandonado para explorar.
6. Piscina del hotel Marina Sands Bay. Singapur.
Por qué contentarnos con una pequeña horterada si podemos tener la horterada más grande del mundo. Esta piscina "flota" entre las tres torres del hotel y realmente tiene que ser una experiencia bañarse sobrevolando la ciudad.
7. Tinside Lido. Plymouth, UK.
Para recuperar un poco el frescor decadente del Art Decó, tenemos el Tinside Lido. Un complejo de 1935 construido frente al Canal de la Mancha y que haría las delicias de los protagonistas de Downton Abbey.
8. Casa y establos Egerstrom y Cuadra San Cristobal. Las Arboledas, México DF.
Porque los caballitos también tienen derecho a refrescarse, Luis Barragán construyó esta PRECIOSIDAD en los 60. Una hibridación bellísima de arquitectura moderna y la tradición del color mexicano.
9. Termas en Vals. Vals, Suiza.
Aquí sí que nos refrescamos porque estamos en medio de los Alpes. La obra más famosa (y quizá la mejor) de Peter Zumthor, las termas son una suerte de cueva domesticada de cuarcita negra.
10. Les Bains des Docks. Le Havre, Francia.
Una versión popular y luminosa de lo de Zumthor. Construidas en 2008 según el proyecto de Jean Nouvel, son un complejo de termas y piscinas cubiertas y descubiertas según bloques de espacio que se cruzan y se atraviesan por la luz.
11. Piscinas das Marés. Matosinhos, Portugal.
Mis favoritas. Las piscinas que Álvaro Siza proyectó cuando tenía 28 años, alíandose con el Atlántico para que los niños de su pueblo pudieran bañarse sin miedo.
Las piscinas del verano infinito.
Ale, si os ha molao este paseíto, dadle RT al hilo y acordaos de beber agua, ir por la sombra y poneros la rebequita si refresca por la noche!
No iba a decir nada, pero es que parece que me están buscando: en Arabia Saudí quieren construir una ciudad de 170 KILÓMETROS DE LARGO POR 200 METROS DE ANCHO ENCERRADA EN DOS MUROS DE ESPEJO DE LA ALTURA DEL EMPIRE STATE.
La llaman The Line y la han propuesto EN SERIO.
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Los renders del interior son, por supuesto, suuuuuperguays, con mucho verde y mucha gente molona y todo muy genial porque, en fin, el render lo aguanta todo.
Pero claro, hablamos de una cosa que mide 200 m de ancho. Teniendo en cuenta que se necesitará algo para *vivir*, nos queda un ancho libre de unos 100 m.
O sea, como un bulevar ancho, el Paseo del Prado o la Diagonal, por ejemplo.
En A Coruña hay un lugar donde se separan los mares, con playas como volcanes, rocas en superficie que deberían estar a kilómetros bajo tierra y acantilados tan altos que se ve el futuro y se viaja al pasado.
A 350 millones de años al pasado.
Acompañadme al Cabo Ortegal.
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En 1805, ingenieros de la Corona de Carlos IV, junto a un grupo de vecinos de la comarca de Ortegal, construyeron una garita en la parte más alta de los acantilados de Vixía de Herbeira, entre los pueblos coruñeses de Cariño y Cedeira.
La garita, hecha de mampostería de piedra, debía resistir los fuertes vientos cruzados que llegaban del mar pero, sobre todo, serviría como puesto de vigilancia costera y marítima.
En 1986, unos niños tailandeses quisieron montar un equipo de fútbol. Solo había un problema: allí no había ninguna cancha y ni siquiera tierra firme, porque vivían en un pueblo flotante.
Los grandes acontecimientos deportivos llegan a todo el mundo. A todo. Nos afectan a todos, queramos o no, nos gusten o no. Porque alteran la vida de las ciudades, porque cambian el territorio.
Y porque sus catedrales son hitos urbanos de primer orden.