Ya ha pasado un año desde el verano del #CasoDeInformáticaForense que os voy a contar hoy.
Es de esos que, como perito judicial, te encuentras de rebote mientras estás estudiando otro que era tu verdadero encargo.
Uno que demuestra, una vez más, que #TikTokNoEsParaNiños.
Pero antes: @CiberProtecter es la iniciativa de atención pericial gratuita a familias con menores acosados en entornos digitales y/o escolares.
Su fondo está casi a 0 y le siguen llegando solicitudes.
Si quieres ayudar o necesitas ayuda, entra en su perfil y el tuit fijado.
No suelo pedirlo tan claramente como hoy… pero de verdad que la iniciativa necesita apoyo 😞
A nivel #grooming, el verano está siendo muy intenso.
Vamos allá con el caso.
Por supuesto, voy a ocultar, alterar, novelar y agregar detalles para que los protagonistas no sean identificables.
Estoy trabajando en un caso designado por Tribunales de Las Palmas cuando me encuentro, en #TikTok, un vídeo no relacionado que me llama
la atención.
¿Cómo creéis que doy con él?
Pues sí, dais en el clavo.
El algoritmo de IA de #TikTok ha detectado que mi cuenta señuelo (la que uso para buscar el contenido que persigue los #groomers) visualiza vídeos de un menor que se expone… y me facilita más vídeos de menores que se exponen 😱
Para que lo entendáis, antes tengo que hablaros de una app de puntos para “premios y castigos” que utilizan muchos docentes en su trabajo diario.
Se llama ClassDojo.
¿La conocíais?
ClassDojo es una plataforma de gestión de clases. Un profesor genera una “clase virtual” (como en el Google Classroom) y vincula las cuentas de sus alumnos a ella, de forma que aparecen como alumnos de esta clase.
¿Y, para qué?
El verdadero punto fuerte de ClassDojo es un sistema de puntuación tipo marcador individualizado.
El profe lista una serie de comportamientos positivos que quiere premiar y les asigna un valor de puntos. De modo que, cada vez que un alumno los lleva a cabo,
les concede esos puntos.
Por ejemplo: llegar puntual, +1. Hacer los deberes, +2. Recoger la clase antes de irse, +5.
Esto, puede motivar mucho a los alumnos.
Los puntos que va consiguiendo cada alumno van registrándose por separado en una especie de marcador individual en el que los estudiantes están representados por mostruitos.
De la misma manera, el profe puede decidir que hay comportamientos a penalizar, y les concede puntos negativos: discutir con un compañero, -3. Llegar tarde tras ir al baño, -1.
Así se gamifica, se premia lo bueno y se penaliza lo que se necesita mejorar.
Hay dos claves para entender este caso:
1º Los logros son TOTALMENTE configurables por el profesor.
2º Las clases se asocian a un colegio por decisión del profesor. Si el colegio tiene un “mentor de ClassDojo” (un rol que se concede a una persona si la solicita)
para poder asociar clases a ese instituto se necesitará la aprobación del mentor.
Peeeeeero… si no hay mentor, cualquier profe puede asociar una clase a ese instituto 🤷🏼♂️
Es… como libre para profes que quieran usarlo por su cuenta.
Pues el vídeo de #TikTok es una grabación de pantalla de móvil en el que el “profesor” de una clase de ClassDojo muy especial navega por las pantallas de marcadores del alumnado, las conductas positivas y las conductas negativas.
El uso es de una cuenta de profe de un IES.
El creador ha tenido que ser, como no puede ser de otro modo, una cuenta en modo profe.
La clase generada aparece como de las creadas por los profes del IES Secundino Terciario (que, como no tiene mentor de ClassDojo, cualquier profe podía hacerla).
Pero esta clase es terrible.
Para empezar, la clase se llama “Chicas Calientes de Verano”, y solo cuenta con niñas.
Son alumnas de entre 13 y 15 años.
De aquí obtenemos la siguiente info:
⚠️Quien graba, está accediendo como profesor al ClassDojo
⚠️Tenemos datos del profesor que ha creado dicha clase
⚠️Que ha vinculado al IES (el nombre está tapado en blanco)
El vídeo incluye mensajes para instar a crear clases parecidas y propone ejemplos de conductas premiadas y conductas penalizadas.
El vídeo continúa y entra en la clase digital: Se ve el listado de niñas.
Obviamente, de eso no voy a compartir captura, pero esto es muy peligroso que pulule por una red como #TikTok.
¿Una lista con datos de menores?
Entra en la zona de penalizaciones.
Si el nombre de la clase ya era turbio… la cosa ahora se complica.
Muy tóxico y muy sexualizado todo.
Pierdes puntos, por ejemplo, por echarte novio, liarte con un feo, enamorarte, o si el alcohol hace que vomites 
Todo esto está expresado en argot adolescente.
Todo muy inapropiado en el uso de una herramienta educativa.
La cosa empeora.
Entra en la zona de premios (actos que suman puntos en el marcador) y flipo:
Estar con chico, “2 en un día”, “2 pa 2”, “hacer un trío”, emborracharse, escaparse de casa, sexo con una chica… hasta se consigue puntos por cada mentira que le digas a tus padres 😱
Repito: 13 - 15 años.
En este punto, quiero indicar que no soy un inquisidor de la moralidad. Hay actos de esa lista que no son horribles… si no eres una niña, claro. Hablamos de menores que no han llegado a la edad de consentimiento sexual (o para beber, ya de paso).
Sobre la sexualización en la que participa el vídeo (y que se promociona), no hablaré yo, teniendo a expertas tan acertadas como @AnnaPlans_
Sobre el uso de conductas sexuales (incluidas las que requieren mucho mayor nivel de madurez) como un juego de marcarse tantos, no hablaré yo, teniendo a expertos tan acertados como @JosLuis70921676
De lo que voy a hablar yo, es de lo mío: De lo increíblemente expuestas en las RRSS que han quedado las menores de esta clase y de la repercusión, por supuesto.
¿O acaso no esperabais que a este vídeo llegase un ejército de depredadores sexuales infantiles?
🤦♂️SIETE descargas (que podrán ser fuentes de difusión secundaria)
🤦♂️TEINTA Y TRES likes
🤦♂️CIENTO SESENTA Y SEIS reproducciones
🤦♂️DEPREDADORES SEXUALES INFANTILES rondando a esta cuenta
🤦♂️GROOMERS intentando localizar a las niñas
Por supuesto, como imaginaréis, esto no lo ha hecho un profesor (por mucho que la cuenta creadora esté configurada como docente).
Es una niña más del grupo.
Esto se ve claro por la cuenta que ha subido el vídeo: ni para esta acción tan cuestionable, que requiere falsificar una cuenta de ClassDojo como “de profesor” ha tenido cuidado con su identidad.
Tras ver tres de sus vídeos, ya se recopila nombre, apellidos, confirmación de edad
y, sobre todo, IES (coincidente) y CLASE A LA QUE VA.
El resto de las niñas de “Chicas Calientes de Verano” serán compañeras de esa misma clase.
¿Elementos curiosos y peligrosos?
La cantidad de puntos asociados a cada “logro”: la mentira a los padres se premia con 3 puntos, pero emborracharse solo 2.
Otro elemento significativo es cuando muestra la lista de participantes del grupo:
No solo se ven sus datos. Se ven sus
puntuaciones acumuladas.
Si entramos en los comentarios del vídeo, entre #groomer y #groomer nos encontramos a usuarios hablando de lo “guarra” que tiene que ser Pepa Santierrez (nombre inventado) si ha conseguido tantos puntos 😱
Por supuesto que, ante la sexualización, la exposición, el cuestionamiento sexual y la persecución de las menores, hay otros problemas que pasan a un segundo grado. Pero, no olvidemos, que el nombre del IES está siendo asociado ilegítimamente a una práctica tan inapropiada.
La usuaria que sube el vídeo está dejando al IES como a un centro en el que se gestiona clases así y con profesores así, que premian el sexo con niñas 🤦♂️
Y recordemos que el nombre del colegio SE MENCIONA EXPRESAMENTE en la app, como clase asociada 🤦♂️
Descargo el vídeo y lo certifico (por si lo borra).
Se puede hacer sin orden judicial: tiene la opción de compartirlos en modo público 🤦♂️
Contacto con el IES.
Están sobrepasados: no entienden, se desconciertan, se indignan (conmigo)… esto es comprensible.
30 min de paciencia y acaban entendiendo y agradeciendo la información.
Les paso el enlace al #TikTok para que lo vean ellos mismos.
Me dicen reconocer a la alumna (aunque tienen cuidado de que sus frases no me confirmen su nombre. Genial: eso demuestra protección de datos, y yo no lo necesitaba).
Me preguntan qué hacer.
Les aconsejo nombrar un Mentor de ClassDojo (para que cualquiera no pueda hacerse una
cuenta de profe y asociarla a su IES sin aprobación), denunciar el vídeo a la policía y solicitar la retirada del contenido en #TikTok (les explico cómo).
A la mañana siguiente, miembros de la Policía Nacional me contactan por teléfono y me piden colaboración y más información.
¡Por supuesto!
¡Somos equipo!
Todo sigue a partir de ahí de manera oficial, así que “hasta aquí puedo leer”…
Lo que sí se puede mencionar es lo que el público vio objetivamente menos de tres días después de esa llamada:
-El IES designó un mentor de ClassDojo.
-La clase “Chicas Calientes de Verano” fue desligada del nombre del centro en la app por no recibir aprobación del mentor.
Por mi parte, facilité a las autoridades una lista certificada con los comentarios del vídeo que podían evidenciar intentos de #grooming y los usuarios de #TikTok autores.
El IES pudo impedir la difamación de su nombre, las niñas del listado dejaron de estar expuestas y la familia de la autora pudo ser alertada para mejorar su protección.
Esta mañana se hizo muy famosa una cuenta de IG de una niña (menor de 12 años, yo diría que 10) que publicó un vídeo con una amiga bailando una coreografía muy sexualizada y sin pantalones.
Usuario y vídeo siguen activos 😞 acosados por un ejército de #groomers
Los movimientos y el ánimo de enseñar por su parte es tan explícito, que ni siquiera veo oportuno mostrar una versión censurada del vídeo.
No lo creyeron así algunos usuarios de TW, que, en un intento de denunciar la situación, publicaron capturas y/o copias del vídeo 🤦♂️
Es cierto que, a pesar de los reportes, IG no retiraba el vídeo original, así que algunos decidieron movilizar masas mostrando el material y los comentarios que estaba recibiendo.
Para indignación de muchos, las publicaciones y las cuentas de los activistas… han sido borradas.
Me encuentro mencionado por lectores de mi cuenta de IG en un post que habla sobre #sharenting y se abre ante mí un debate interesante.
Primero, la mamá orgullosa habla de sus argumentos apoyando a los #sharenters (y su caso particular).
Como siempre, la perspectiva “los niños quieren”/“es bueno para los niños” es utilizada.
En lugar de discutir con los #sharenters sobre lo cuestionable de la creación de este contenido, a mí me gusta preguntar “Incluso así, ¿es necesario publicarlo ante extraños?”.
Este caso me hizo entrar en crisis con la idea de que todo padre que expone a sus hijos en RRSS lo hace por pura ignorancia de los peligros que conlleva, creyendo inocentemente que los consumidores verán el contenido con la mirada limpia con la que es creado.
En su lugar, en esta publicación a mí me parecía ver que una madre sexualizaba a su hija para atraer público (pedófilo, pero consumidores al fin y al cabo) con el que seguir acumulando likes/followers/visualizaciones/dinero.
Yo ya había escuchado muchas veces a educadores infantiles promover (encarecidamente) que a los niños se les enseñe el vocabulario real a la hora de denominar sus partes íntimas, en lugar de eufemismos: nada de “colita”, “huchita”, “pito”…
He oído de todo y siempre bueno.
El más aplastante de los argumentos siempre fue que, si un niño confesaba haber sido víctima de abuso sexual, cualquier adulto que lo oyese debía poder entenderlo sin ambigüedades.
Durante mis primeros estudios sobre educación… consideré aquello
exagerado: ¿quién no iba a entender a un menor que diese un mensaje así?
Hasta que una compañera de infantil pasó por algo horrible.
Alerta a lectores sensibles: Abuso sexual infantil.
Una alumna suya no hacía más que repetir que estaba triste porque su tío le
Ayer saltaba la noticia de que Missouri reimplanta el castigo físico en las escuelas como medida disciplinaria. Se suma así a los 19 estados que lo tienen legalizado.
⚠️No importa los que studios en psicologías evolutiva, en psicopedagogía y en educación infantil.
⚠️No importa la cantidad de expertos que, unánimemente alértenos de las consecuencias.
Ellos quieren leña para sus hijos, y leña les darán.
Soy profesor.
Pocas cosas me importan más que ser profesor.
Pero si alguna vez la administración educativa me obligase a castigar físicamente a mis alumnos… perdería mi trabajo.
Y no es solo una cuestión de tener alma en el cuerpo y que al ver cosas así me hierva la sangre:
Hoy se cumple una semana de mi aviso a @RL_Stine, @edit_planeta, @Grupo_Planeta_ y @Planetadelibros sobre un enlace que aparece en un libro para niños de 9 años y que conduce a pornografía explícita.
Sin embargo (y a pesar de los 582 RT), ni lo han solucionado ni han contestado🤷🏼♂️
Yo tenía fe en que antes de mi aviso lo habían permitido por no haber sido alertados… pero, tras avisarles, ¿cuántos niños habrán visitado esa WEB esperando encontrar literatura infantil y se han encontrado contenido como este?
Ni siquiera he recibido un mensaje tipo “estamos en ello, gracias por el aviso”.
Los días siguen pasando y los menores siguen haciendo click.