Es el 6 de septiembre de 1522. Arriba al puerto de Sanlúcar de Barrameda una nao destartalada tripulada por apenas dieciocho hombres “flacos como jamás hombres estuvieron”, en palabras de su jefe, Juan Sebastián Elcano. #DíadeElcano, #Elcano, #TalDiaComoHoy
Son los restos de la expedición que casi tres años antes, el 20 de septiembre de 1519 y gobernada por Fernando de Magallanes, había abandonado Sanlúcar en busca de un paso hacia el oeste hasta las Molucas, las islas de las preciadas especias.
Atrás, perdidas, quedaban tres de las cinco naos que habían zarpado –una cuarta, la San Antonio, desertó en el estrecho de Magallanes– y la mayoría de sus tripulantes: españoles, portugueses, italianos, alemanes, griegos…
Uno de los hombres que llegó con Elcano, el vicentino Antonio de Pigafetta, escribió que “de los sesenta hombres que formaban la tripulación cuando partimos de las islas Molucas, no éramos más que dieciocho, y éstos en su mayor parte estaban enfermos…”
“…Otros desertaron en la isla de Timor; otros fueron condenados a muerte por delitos, y otros, en fin, perecieron de hambre”.
El viaje había sido duro y, en su mayoría, a través de aguas desconocidas.
Los motines, el frío y las tormentas jalonaron la navegación por América del Sur. En el Pacífico lo hicieron el hambre y el escorbuto.
La parte más dura, sin embargo, llegó una vez que, con Elcano al frente, la nao Victoria, tras separarse de la Trinidad en la isla moluqueña de Tidore, se dirigió de vuelta a casa rumbo al oeste.
Fueron 153 días de navegación sin tocar tierra hasta Cabo Verde, a través de la inmensidad del Índico hasta el Cabo de Buena Esperanza, en la franja conocida como los “Cuarenta Rugientes” por los fortísimos vientos de aquella latitud.
Las condiciones fueron durísimas. Los constantes temporales exigieron el máximo de la fortaleza física y mental de unos hombres que se alimentaban solamente de arroz hervido en agua de mar.
Pigaffeta escribió que “hallándose la mayor parte de la tripulación inclinada más al honor que a la vida misma, determinamos hacer cuantos esfuerzos nos fuera posible para regresar a España”.
El 9 de junio de 1522, la Victoria se vio obligada a recalar en Cabo Verde –territorio portugués– ante la falta de vituallas. Allí, según Francisco Albo, descubrieron que habían perdido un día: “este día fue miércoles y este día tienen ellos por jueves”.
Tres días más tarde, al descubrir los lusos la procedencia de la Victoria, Elcano ordenó levar anclas a toda velocidad. Atrás quedaron trece cautivos, que regresarían a España en octubre.
Ya en aguas conocidas, Elcano condujo la Victoria hasta las Azores –la llamada volta do mar–, para evitar los vientos alisos del norte. El 4 de septiembre avistaron el cabo de San Vicente. La llegada no se demoró más que dos días.
El 8 de septiembre, los supervivientes desembarcaron en Sevilla, vestidos con camisas blancas y portando cirios en procesión hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en agradecimiento por su retorno.
La Victoria llevaba en sus bodegas 520 quintales y 23 libras de clavo, la más preciada de las especias, endémica de las Molucas y que desde antiguo había fascinado a los europeos, por cuya venta se obtuvieron 8 680 551 maravedíes.
Al margen del éxito económico, la empresa del Maluco cambió la concepción europea del mundo. No solo certificó la esfericidad del orbe, algo que los cosmógrafos, cartógrafos y astrónomos daban por hecho, sino que obligó a reevaluar al alza su tamaño.
América, tenida hasta entonces por la periferia de Asia –así lo recoge, por ejemplo, el globo manuscrito de Johannes Schöner de 1520– se consagró como un nuevo continente separado de aquella por el inmenso Pacífico.
Lo más importante fue el hallazgo del paso: el estrecho de Magallanes, que no solo abrió una ruta hacia las islas de las especias por el oeste, sino que demostró que los océanos –Atlántico, Pacífico e Índico– estaban conectados entre sí.
Asimismo, en el curso de la expedición, se descubrieron las islas de San Lázaro –rebautizadas más adelante como Filipinas–, en las que se halló oro.
Mientras la Victoria regresaba por el oeste, la nave Trinidad, al mando de Gonzalo Gómez de Espinosa, trató de regresar por el este en lo que fue el primer intento de tornaviaje. La nao alcanzó los 42º de altura, pero un fuerte temporal la obligó a regresar a Tidore.
Las noticias de la circunnavegación volaron: en 1523 se publicó una versión impresa de la extensa carta al respecto que Maximiliano Transilvano, secretario de Carlos V, escribió al obispo de Salzburgo.
Antonio Pigafetta escribió en 1524 su Relazioni in torno al primo viaggio di circumnavigazione para el gran maestre de los caballeros de San Juan, obra que se difundió también en francés y neerlandés durante el siglo XVI.
El regreso de la expedición desencadenó una verdadera carrera entre Castilla y Portugal por el dominio de las Molucas, que, a su vez, impulsó la búsqueda del que sería el otro gran logro náutico español del siglo XVI, el hallazgo del Tornaviaje, la ruta desde Asia a América.
Y si quieres saber más, te dejamos esta selección de títulos:
🧐En el archipiélago de la Especiería bit.ly/3QkwTVd
🧐La Armada española. La era de los descubrimientos bit.ly/2Dth8rS
🧐Marinos de la Monarquía hispánica bit.ly/3QsjlHy
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🌵Los auténticos pioneros del Salvaje Oeste norteamericano no se llamaban Bill o John, como en los westerns de sobremesa. Tenían nombre español y hollaron por primera vez esta indómita y peligrosa frontera otorgándole sus características señas de identidad. ¿Quieres conocerlos?🧵
El caballo, el rodeo, el sombrero, los ranchos y las haciendas, las misiones, los presidios y, sobre todo, su tan característico mestizaje tienen un puntito español y nombres propios.
Como el del explorador, cartógrafo y artista Bernardo de Miera y Pacheco, el militar y gobernador de Luisiana Bernardo de Gálvez, el conquistador García López de Cárdenas y Figueroa, descubridor del Gran Cañón del Colorado, y tantos otros.
“No hay papel. En teoría tenemos que recibir una remesa el lunes, pero no sabemos ni cuánto, ni de qué gramajes, ni a qué precio”. Susto o muerte, este empieza a ser el día a día del sector ante la acuciante carestía de papel que atenaza al sector editorial. Abro hilo👇
Para entender lo que está ocurriendo, hay que remontarse a 2020. A pesar de los peores augurios iniciales y del transitorio cierre de las librerías, fue un año de auge de la lectura que dio un respiro a un sector que arrastraba síntomas de agotamiento. elpais.com/icon/actualida…
Y aunque 2021 fue un momento dulce, de consolidación y expansión, se empezaron a vislumbrar los primeros nubarrones en el horizonte. elperiodico.com/es/ocio-y-cult…
Un 2 de mayo de 1982, hace hoy 40 años. El submarino nuclear HMS Conqueror torpedea al crucero argentino General Belgrano fuera del área de exclusión establecida por el Gobierno británico alrededor de las #malvinas. Mueren 323 marinos argentinos. Abrimos hilo👇 #malvinas40años
La ofensiva británica había comenzado el día 1, cuando un bombardero Vulcan procedente de Ascensión llevó a cabo un primer ataque contra el aeródromo de Stanley; mientras, el destructor Glamorgan y las fragatas Alacrity y Arrow bombardeaban las posiciones argentinas en tierra.
Entretanto, en el mar, la Armada argentina había decidido entrar en acción enviando una poderosa fuerza desde el norte, en torno al Veinticinco de Mayo, su único portaviones, y otra desde el sur comandada por su buque convencional más potente, el crucero General Belgrano.
#Taldíacomohoy en 1521, hace 501 años, tuvo lugar la batalla decisiva entre los rebeldes comuneros y las tropas reales de Carlos V cerca de Villalar. Este choque significó el fin de la Guerra de las Comunidades, pero, ¿cómo se desarrolló el encuentro? 👇#DíadeCastillayLeón
El rey se encontraba en tierras germánicas mientras los nobles castellanos realistas lidiaban con el problema comunero. El condestable de Castilla, Íñigo Fernández de Velasco y Mendoza, trasladó su ejército de Burgos al Duero en apoyo del almirante de Castilla.
El ejército comunero acantonado en Torrelobatón era mayor que el del condestable, por lo que este decidió no emprender acciones más allá de impedir las salidas enemigas o la entrada de contingentes de refuerzo enviados desde otras ciudades sumadas a la rebelión.
#Taldíacomohoy hace 100 años caían, tras una fútil resistencia, las plazas de Zeluán y Nador en manos de los rebeldes rifeños, dejando expedito el camino hasta una atemorizada Melilla, y quedando las fuerzas de Monte Arruit totalmente aisladas. ⤵️ #Annual
La situación era crítica. Habían sido movilizadas con urgencia fuerzas de la Comandancia de Ceuta, del Tercio de Extranjeros y de Regulares, con Sanjurjo a la cabeza. Aun así, el día 2 de agosto se rendía Nador, y las vidas de la guarnición eran respetadas.
Caso distinto fue el de Zeluán: la guarnición, que se rinde el día 3, sufre toda clase de muertes horribles entre degollamientos, mutilaciones, crucifixiones o ser quemados vivos. El clímax del horror fue indescriptible.
#TalDíaComoHoy señalan algunas tradiciones que, en el 323 a. C., fallecía en Babilona Alejandro III de Macedonia, Alejandro Magno, con 32 años, rodeado de sus “amigos”, los conocidos posteriormente como diádocos, los “sucesores”. Abro HILO⬇️ #AlexandertheGreat#AlejandroMagno
Alejandro era hijo del rey Filipo II, bajo cuyo mandato el antaño periférico reino de Macedonia se convirtió en el centro del mundo helénico, y su poder militar subyugó a las principales poleis griegas que pugnaban por la hegemonía: Tebas y Esparta. +info👉bit.ly/3iHsPkL
La muerte, con el manto del asesinato, sobrevino a Filipo en 336 a.C. en el momento en que, según las fuentes, preparaba una campaña contra Persia. No se retrasaría mucho. Alejandro, que se encontraba en Epiro, regresó y reclamó el trono contando con 20 años.