Es de llamar la atención el encono mostrado por los delincuentes, disfrazados de normalistas, en contra de los militares.
Ambos, delincuentes "normalistas" y soldados, son brazos a través de los cuales el régimen administra la violencia. Le son propios, pues.
Esto es: los ataques de los delincuentes "normalistas" ESTÁN CONSENTIDOS por el régimen. Mismo régimen que mantiene a su otro brazo, el ejército, maniatado, no sólo ante esos culeros sino también ante el CO.
Qué se busca administrando así la violencia?
Las autoridades locales y federales tienen todos los recursos para evitar esos ataques, desde antes de que los delincuentes "normalistas" se suban al camión.
Tratándose de esa especie de parásitos, suele necesitarse únicamente dinero: esa carne de cañón miserable es baratísima.
En política, lo que se resuelve con dinero resulta barato y, sin embargo, esos ataques no son evitados... por qué?
Esos ataques violentos, a plena luz del día, forman parte de un discurso de deterioro institucional. Qué buscan?
50 mierditas hambreadas con petardos y encendedores BIC, no son amenaza para un batallón entrenado en toda forma, pero se les consiente al punto de que lo parecen. Cuál es la finalidad? Qué se quiere aparentar? Qué ambiente se busca crear?
A quien le interese, busque en mi canal de YT los episodios de #ElCampanazo que hablan de los bolivarianos, y su naturaleza piromaníaca: cada ataque absurdo, consentido por el régimen, que veo en las noticias, me hace temer una dinámica en ese sentido.
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En México, la chairiza "de izquierda" vive en un ciclo patético creyendo-conociendo-desencantándose de los politiquitos que posan con ese discurso, incapaz de estrenar el cerebro, y siendo presa una y otra vez de culeros que sólo les exprimen matraca y voto.
Lo tétrico es que ahora, con la captura de las instituciones federales por parte de esa pandilla "de izquierda", la chairiza "de derecha" ya está recorriendo el mismo caminito, pinche y tembloroso, INVENTANDO salvadores y decepcionándose de ellos, incluso antes de votarlos. 🐶🐻
Así, México ya está listo para ciclarse, gracias a las chairizas de todos los colores, igual que Brasil o Argentina, votando (más) a lo pendejo, por opciones (más) estridentes y (más) simplonas, en busca del salvador imposible, porque de lo que hay que salvarse es de ser pendejo.
Cada vez que un político te DECEPCIONA o, peor aún, te DESILUSIONA, estás acreditando un grave subdesarrollo cívico: sólo son decepcionados los que tienen altas expectativas PERSONALES; sólo se desilusionan los ILUSOS.
Hay que evitar ser ambas cosas.
O ser discretos, al menos.
"Buuu, buuu, es que yo creí..."
"Buuu, buuu, es que yo juraba que..."
"Buuu, buuu, es que nos traicionó..."
"Buuu, buuu, es que le está fallando a México..."
De todo corazón: no mamen.
En cada una de esas declaraciones, el discurso subyacente es: "chinguesumadre, yo esperaba que este cabrón sí me salvara, en la forma en que yo quiero, al ritmo que creo pertinente, de todos los males ante los que me asumo inerme, y ahora voy a tener que buscarme otro salvador!"
El régimen no pudo pasar su reforma militarista en el Senado, y ese suceso merece mucha atención: no sólo evidencia que el caudillito ya va sangrando, también nos convoca a seguir haciendo lo que nos toca a través del congreso... es por ahí. Es AHÍ, mexicanos. Ese es el spot.
No permitan que les cambien el foco, mexicanos: es el Congreso donde hay que poner el esfuerzo.
Si en la kermesse de cada mañana soltaron OTRA OCURRENCIA, ignórenla.
Si en la kermesse de cada mañana analizaron UN TUIT de alguien, ignórenlo.
Hablen de lo que les es útil, necesario, urgente o de vida o muerte... hay varios temas con esa categoría.
Si fácilmente les cambian un tema útil por una mamada inofensiva para el régimen, se merecen a López y a quienes vengan.
Desde los aprendices de las antiguas escuelas iniciáticas hasta Din Djarin, pasando por Carlos Castaneda y Daniel LaRusso, el trabajo que uno hace es sólo el vehículo para descubrir quién es.
Por eso esas historias nos conmueven en cierto nivel, sin que podamos identificar la razón: hablan de nosotros, de alguna forma, y de cómo nuestros trabajos, además de una forma de viabilidad económica y social, son escaleras a la comprensión de uno mismo.
Por eso la sorpresa al ver que lavar autos y pintar cercas, de LaRusso, le han dotado de una habilidad superior: es una analogía de cómo, a través del contacto con su mentor, se ha conocido y templado.