Abro HILO 🧵🧵🧵 con la #NaciónCriminal de hoy sobre hongos alucinógenos, los cambios que se avecinan desde Estados Unidos y los cárteles que se aprovechan de la clandestinidad en México.
¡Buen viaje!
Empecemos por el contexto: este martes, Estados Unidos volvió a las urnas. La última vez que lo hizo fue en noviembre de 2020, cuando el actual presidente Joe Biden sacó de la Casa Blanca a Donald Trump.
Y hay con final de fotografía entre demócratas y republicanos.
Pero debajo de esas noticias que hoy acaparan los titulares, hay una que marca el rumbo del mundo de las drogas y, por ende, del crimen:
Hasta la tarde de hoy miércoles, avanza el sí (51%) en Colorado a la Proposición 122, que despenaliza el uso de hongos alucinógenos.
Con este resultado, Colorado se uniría al estado de Oregon y se prepararía para que en 2026 todas las personas mayores de 21 años puedan acceder a centros gubernamentales donde podrán consumir hongos cargados de sustancias alucinógenas como psilocibina.
La psilocibina en México está prohibida.
En grandes cantidades puede crear estados alterados de conciencia con alucinaciones, nauseas y vómito.
Pero estudios serios y científicos que apuntan a que dosis pequeñas y controladas son útiles contra la ansiedad y la depresión.
Por ejemplo, un estudio publicado en julio de este año en la prestigiosa revista Nature descubrió que quienes ingieren hongos alucinógenos en microdosis por, al menos, tres meses reportan un mejor estado físico y mental.
Los efectos más positivos en Estados Unidos se han reportado en soldados con estrés postraumático y adictos en recuperación de drogas duras.
En México podrían ocuparse en militares y policías en combate y víctimas indirectas de la violencia, como familiares de desaparecidos.
A pesar de esos descubrimientos científicos, la Ley General de Salud en México establece que estas especies deben ser sujetas de control y las clasifica en el grupo de las sustancias psicotrópicas a la par de la marihuana y otras drogas ilegales.
En México se castiga hasta con 20 años de prisión el transportar y comercializar estos hongos que son considerados sagrados en comunidades originarias.
Pero considerarlos ilegales en México no detiene su uso. De hecho, el consumo de hongos con psilocibina está en auge.
La compra y venta de estos hongos existe, principalmente, por internet.
Las entregas se hacen discretamente a domicilio u oficinas.
La presentación más común es un frasco pequeño con gotero.
Y es un mercado que, para 2027, estará liderado por farmacéuticas como Johnson & Johnson y valdrá unos 6 mil 900 millones de dólares anuales, según Data Bridge Market Research.
Un negocio millonario del cual los cárteles no querrán estar fuera.
Hasta hace unos 10 años, los hongos con psilocibina crecían en paz en el centro y sur de México, pero eso ha cambiado en la última década: comunidades indígenas como los nahuas, chinantecos, mixtecos y zapotecos han visto la irrupción de cárteles en su territorio para robarlos.
Un informe de la Guardia Nacional apunta a que dos grandes cárteles en México roban peyote y hongos —Jalisco Nueva Generación y Sinaloa— y que familias criminales desde Zacatecas hasta Oaxaca han asesinado a defensores del territorio que cuidan los hongos.
El debate en Colorado nos obliga a una reflexión.
O despenalizamos drogas inofensivas o ponemos en riesgo a comunidades indígenas en México en territorios con recursos naturales de alta demanda y valor millonario que —al mantener como ilegales— son anheladas por los cárteles.
En suma: o nos metemos ya a una discusión del siglo XXI o nos quedamos en los horrores y la prohibición del siglo pasado.
Los cárteles están atentos al próximo negocio.
(Bonus: para quienes deseen saber más sobre los hongos y sus beneficios terapéuticos, acá hay un buen texto para empezar: elfinanciero.com.mx/bloomberg-busi…)
🧵🧵🧵¿No hay "druglords" en Estados Unidos? Acá les traigo la historia del "Profesor", un poderoso criminal de nacionalidad estadounidense que la Casa Blanca no quiere que conozcas.
Abro HILO:
El capo de las drogas más importante de Estados Unidos debió morir hace 35 años, pero sigue respirando.
Se llama Ronaldo Medrano Ayala, quien 1989 fue encontrado culpable del asesinato de tres hombres que le debían dinero por una transacción de drogas.
Por ese triple homicidio en una refaccionaria en San Diego, California, un juez condenó a Ronaldo Anaya a morir por una inyección letal en una vieja cámara de gas en la prisión de San Quentin.
Una sentencia usual para los multihomicidios que se mezclan con el narcotráfico.
🧵🧵🧵 Les contaré la historia de una tropa creada por "El Mayo" Zambada para ayudarlo en tiempos desesperados. Un ejército que no se ha presentado a la "guerra en Sinaloa" que comenzó hace más de 100 días.
Y empezamos con uno de sus fundadores...
Sentado en la zona de clase ejecutiva de un Boeing 737, un influencer duerme esperando un aterrizaje en Ámsterdam.
Salió del AICM y espera llegar el 31 de diciembre a la capital de Países Bajos, donde tiene una reservación para festejar el Año Nuevo 2014.
Su cuenta de Instagram, con más de 400 mil seguidores, refleja su estilo de vida bon vivant: vacaciones en París, Miami, Madrid, Dubai, Mónaco y más.
Se mueve en yates, jets privados o vehículos deportivos de última generación. Siempre con bolsas Louis Vuitton y pesados Rolex.
🧵🧵🧵Desde que estalló la guerra en Culiacán el 9 de septiembre, Los Chapitos han reordenado su estrategia. 10 caudillos se han formado adelante y atrás de ellos para respaldarlos contra el duro ejército del "Mayo" Zambada.
¿Quiénes son esos 10? Se los cuento aquí:
Primero lo primero: @dominga_milenio accedió a una lista elaborada por @SEDENAmx, que rastreó a las 10 personas que lideran la ofensiva de Los Menores.
Esta es la contraparte de los 11 capitanes del "Mayo" que pelean contra Chapitos. Pueden leer aquí:
Estos 10 caudillos de Los Chapitos lideran a combatientes con alma de mártires, tienen arraigo en zonas estratégicas, contactos de alto nivel y millones para fondear la guerra, según este documento creado en instalaciones militares.
🧵🧵🧵 Abro HILO con una breve historia a propósito de la marcha ciudadana convocada por la organización Culiacán Valiente para exigir paz en la capital de Sinaloa.
Un relato corto sobre la esperanza y la participación ciudadana.
Esta historia arranca en algún momento de 2010, cuando La Laguna —una región que abarca municipios de Coahuila y Durango— es la zona más violenta de México a causa de una disputa entre el Cártel de Sinaloa y Los Zetas.
Los Zetas habían llegado a La Laguna siete o seis años antes, según el informe “Reconquistando La Laguna”, pero mantuvieron la cabeza agachada.
Reclutaron policías y militares hasta que en 2007 irrumpieron públicamente con cartas a empresarios para que se “alinearan”.
🧵🧵🧵 Es domingo, así les voy a contar otra historia: la de un narcotraficante desconocido que cambió para siempre al país.
Estoy casi seguro que no conocen su nombre, pero él ha cambiado la vida de todos nosotros. Se los garantizo.
En el mundo del narcotráfico, el nombre de Carlos Rosales Mendoza dice poco. Casi nada.
Tal vez, si hubiera nacido en algún estado fronterizo, o en Sinaloa, sería tan reconocido como Joaquín Guzmán Loera, pero el azar lo hizo nacer a las orillas de Tierra Caliente, en el municipio de La Unión, Guerrero.
Ahí, a medio camino, entre Zihuatanejo y Lázaro Cárdenas, la ubicación le impedirá ser un capo de talla mundial, pero sí fundar uno de los cárteles más sanguinarios, hoy convertido en múltiples brazos armados.
🧵🧵🧵 Les voy a contar una historia. Una de esas que sólo pasan en México. Tiene de todo: narcos, santos, resucitados, traidores y perdonados. Y la caída del "tercer cártel" nacional con todo y su beato criminal.
Abro HILO con el auge y caída de Los Caballeros Templarios.
Hace diez años, en los caminos que cruzan Tierra Caliente, entre los estados de Michoacán, Guerrero y Estado de México, campesinos y narcotraficantes desarrollaron un extraño hábito.
Hincarse a media vereda.
Entre la maleza, inocentes y criminales se persignaban y depositaban una ofrenda sobre la tierra antes de continuar su camino: semillas y flores o dólares y carrujos de marihuana.
El punto de genuflexión lo indicaba una estatuilla de cerámica cocida en la región purépecha.