Este mosaico del s. VI de los magos conservado en la iglesia de San Apolinar de Rávena tiene mucho que contarnos.
El origen de los reyes magos está en este y otros restos que conservamos de la antigua Roma. ¡Vamos a descubrirlos! #HiloRomano
En este sarcófago del s. IV conservado en los Museos Vaticanos en el que entragan los regalos al niño Jesús junto a sus camellos, se les representa con gorros frigios para denotar su origen oriental.
El primero de ellos señala la estrella que les ha guiado hasta Belén.
Este y otros sarcófagos similares del siglo IV son las representaciones más antiguas de la adoración de los magos.
Se les representa con ropas de estilo persa, incluyendo pantalones y los tres tienen la misma edad, algo que no cambiaría hasta la Edad Media.
Es interesante el paralelismo iconográfico que se produce en los relieves entre la adoración de los magos y la recepción de presentes de una embajada extranjera por parte del emperador.
Al fin y al cabo, el sentido de ambas escenas es el mismo: rendir pleitesía al soberano.
El único evangelio que menciona a los magos es el de Mateo (2:1) y se refiere a ellos como μάγοι (mágoi) de Oriente. Este término griego (la lengua original de los evangelios), es un préstamo del persa que los define como sabios y los relaciona con la astrología.
La mención originaria de este evangelio, escrito hacia el año 80-90 no habla de reyes, no menciona sus nombres y tampoco su número. Las tradiciones evolucionaron de forma diversa, aunque en el ámbito romano se fijó el 3, uno de los números mágicos romanos por excelencia.
Este es el llamado Codex Sinaiticus, el manuscrito más antiguo que conserva completo el nuevo testamento. En la imagen se puede ver un fragmento correspondiente al final del primer capítulo y el comienzo del segundo, donde Mateo menciona a los μάγοι (mágoi, la palabra remarcada)
No tenemos mención de los nombres de los magos hasta el siglo V-VI en los excrepta latina barbari, la traducción de una crónica griega de finales del s. V. En este texto se les menciona como Bithisarea, Melichior y Gathaspa.
La primera mención conservada de sus nombres canónicos la encontramos en el mosaico de San Apolinar de Rávena que acompañaba el primer tuit de este hilo y que te dije que tenía mucho que contarnos.
En la parte superior se pueden leer sus nombres: Balthassar, Melchior y Gaspar.
Te animo a fijarte en los detalles de todas estas representaciones. Las ropas, las ofrendas, la disposición de las figuras... son verdaderas maravillas de la iconografía antigua, una más de las fuentes que tenemos para estudiar la historia de la antigua Roma.
En adelante, la tradición cristiana modificó el aspecto de los magos, su edad, origen e incluso su color de piel para llegar a la tradición que conocemos y que tantas veces ha sido representada en el arte.
Melchor, rey de Persia
Gaspar, rey de India
Baltasar, rey de Etiopía
Espero que pases una buena noche de reyes y que te haya interesado conocer algo más sobre su origen.
Comparte el hilo haciendo RT en el primer tuit para regalarle a todo el mundo la historia de los orígenes de esta mágica tradición.
Bene valē!
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Hoy viajamos uno de los espacios más desconocidos enterrados por el Vesubio en el año 79. Se trata de una villa residencial opulentísima situada al otro lado de los montes Lactarios que cierran el golfo de Nápoles.
Sígueme en este #HiloRomano para descubrir la villa de Positano.
Hablamos de una villa situada en la costa amalfitana, en el precioso –y famoso– pueblo pesquero de Positano. Se trata de una lujosa propiedad de recreo que podría haber pertenecido a un rico liberto del emperador Claudio: Posides, de quien derivaría el nombre del pueblo.
Bajo la iglesia de Santa Maria Assunta, enterrados a nueve metros de profundidad, se hallaron los restos intactos de uno de los comedores de la villa. Pero, ¿cómo es posible esto si Positano está al otro lado de los grandes montes contra los que se chocó la erupción del año 79?
El 28 de octubre del año 312 se libró sobre el río Tíber la batalla entre los emperadores Constantino y Majencio. Una historia de poder, religión y lucha por la legitimidad en la que nada es lo que parece.
Sígueme en este #HiloRomano para descubrir la batalla del Puente Milvio.
Empecemos por presenta a los personajes. Constantino, conocido por la tradición cristiana como El Grande, era el hijo de Constancio Cloro, uno de los cuatro miembros originales de la tetrarquía.
Majencio por su parte, era también hijo de otro de los tetrarcas, Maximino, apodado hercúleo. De hecho, el padre había ostentado el cargo de Augustus, mientras que Constancio Cloro había sido su Caesar (subiendo después a la posición superior tras la abdicación de Maximino)
El sistema tetrárquico pretendía eliminar la corrupción dinástica o la compra del trono imperial generando un sistema de gobierno meritocrático en el que solo los más aptos llegaran al poder.
Maximino y Diocleciano, de hecho, en el año 305, pusieron a prueba el sistema abdicando
Al hablar de la destrucción de Pompeya, muchas veces nos ciega la maravilla arqueológica y olvidamos lo más importante, las personas que murieron en la tragedia.
En este tercer #HiloRomano sobre la erupción del Vesubio en el año 79 contaremos sus historias personales y privadas.
Desde que comenzaron las excavaciones de Pompeya en el siglo XVIII se han hallado cerca de 1200 cuerpos de aquellos que no pudieron o no quisieron salir de la ciudad a pesar del peligro.
Junto al esqueleto de una mujer muerta en la playa de Herculano fue hallada la llave de su casa, a la que creía que podría volver cuando aquella pesadilla acabara.
Muebles de madera carbonizados, casas con sus tejados intactos y hasta un teatro excavado bajo los escombros volcánicos a 26 metros de profundidad.
En este #HiloRomano dedicado a Herculano descubrirás algunas de las maravillas más desconocidas que el Vesubio enterró en el año 79
Los restos enterrados a gran profundidad de Herculano fueron descubiertas en 1738 gracias a un pozo que había en la zona y que iba a servir para abastecer al Palacio de Portici del joven rey Carlos VII de Nápoles y las dos Sicilias por aquel entonces, el futuro Carlos III.
El llamado pozo Elboeuf, excavado para extraer agua en el pueblo de Resina, dio justo con la escena del teatro de Herculano, que posteriormente se excavó mediante galerías a partir del siglo XVIII y que todavía hoy sigue bajo tierra.
Hoy te quiero contar cómo un solo hombre consiguió engañar y conducir a su muerte a más de 15.000 romanos.
Un episodio tan grave que hizo que el emperador de Roma se golpeara la cabeza contra las puertas y hasta influyó en el surgimiento del nazismo. #HiloRomano
Este episodio tuvo lugar a comienzos de septiembre del año 9 d. C. Las fuentes no nos dan la fecha exacta pero seguramente tuvo lugar entre los días 9 y 10 de septiembre. Y no sucedió en Roma o cerca de ella, sino en Germania, cerca de la frontera del Imperio romano.
Como quizá ya has intuido, hoy hablamos de la batalla del bosque de Teutoburgo, un desastre que tuvo como protagonistas al general Publio Quintilio Varo, al mando de las legiones XVII, XVIII y XIX y Arminio, el germano que consiguió destruirlos a todos ellos.
Hoy os quiero hablar sobre una de las estructuras más importantes que conservamos de la antigua Roma: la Curia iulia, el lugar de reunión del Senado romano durante todo el Imperio.
Hoy en el año 29 a. C. fue inaugurada, así que vamos a conmemorarlo con un #HiloRomano
La dedicación de la Curia contó con una procesión presidida por una gran estatua dorada de la Victoria (de unos 8 metros) traída desde Tarento que conmemoraba las victorias de Octaviano (el futuro Augusto) en las batallas de Actium y Alejandría contra Cleopatra y Marco Antonio.
La Victoria de Tarento fue colocada al fondo de la Curia, presidiendo el espacio. Desgraciadamente no ha llegado hasta nosotros, pero sabemos cómo era gracias a representaciones en monedas y en pequeñas reproducciones de bronce como la de la imagen (hallada en Pompeya)