A la atención de la DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO, @DGTes.
Y de su director general, Ilmo. Sr. D. Pere Navarro.
Y en el nombre de cientos de miles de usuarios españoles:
Respetuosamente le hago saber que su aplicación digital «miDGT» tiene graves defectos que la hacen inservible.
Ustedes publicitan frecuentemente miDGT como un instrumento útil y eficaz.
Y es que da la sensación de que ni ustedes mismos en la DGT utilizan su «app» miDGT. Porque, de utilizarla, experimentarían los mismos problemas que la ciudadanía les está continuamente reportando, y podrían resolverlos.
Dicho esto, les explicaré a continuación mi propia experiencia personal, que es tan frustrante como la que reportan los miles de usuarios que se han tomado la molestia de valorar su «app» con la esperanza de que ustedes, algún día, la mejoren.
Tengo un teléfono iOS moderno y actualizado.
Y la última versión de miDGT (1.8.9, de 13 de diciembre)
Es importante subrayar que cuando instalé y configuré miDGT por primera vez, funcionó correctamente. Durante un tiempo, me permitió llevar en el teléfono mi carné de conducir. Me sentía satisfecho con miDGT.
Sin embargo, hace tiempo dejó de funcionar.
Se lo explico:
Cuando abro miDGT en mi teléfono, se me presentan sucesivamente estas dos pantallas.
1️⃣ La primera es la «splash screen» habitual en estas aplicaciones.
2️⃣ La segunda me pide que me identifique para seguir.
¿Por qué tengo que volver a identificarme, si ya me identifiqué cuando instalé la aplicación?
Ni Spotify, ni Whatsapp ni Twitter me obligan a identificarme cuando las abro. La «app» de mi banco me pide un PIN que desbloquea con mi rostro (Face ID).
Ustedes me dan dos opciones.
Selecciono la primera opción, «Cl@ve», y se me presentan tres opciones más (!).
He malgastado tantas horas renovando e instalando mis certificados digitales en mis dispositivos GNU/Linux y Mac, que solo pensar en instalarlos en mi teléfono me enfada.
Aún así, pruebo a pulsar, y no obtengo ayuda, sino un mensaje de error.
2️⃣ Acceso PIN 24H.
Supongo —por el borroso icono— que se refieren a «Cl@ve PIN». Si así fuere, ¿por qué llaman ustedes «PIN 24H» a «Cl@ve PIN»? ¿Son dos sistemas diferentes? ¿Es uno nuevo? ¿Son lo mismo?
Me genera inseguridad.
Sea como fuere, «Cl@ve PIN» es mi opción preferida, pues con paciencia he logrado culminar otros trámites digitales mediante este sistema.
Al seleccionar la opción, me pide mi DNI y su fecha de validez. Los introduzco y pulso «Obtener PIN».
Entonces me aparece este críptico mensaje de error:
«Usuario bloqueado. La dirección IP desde la que está accediendo ha superado el máximo de intentos fallidos por día. Recuerde que puede solicitar la referencia o hacer uso de ella desde su dispositivo o la app de la AEAT».
¡Esto es frustrante!
— ¡Es mi primer intento! No puedo haber superado ningún máximo.
— Pruebo con otras dos direcciones IP nuevas, pero el mismo error persiste.
Reintento varias veces más, en diferentes momentos, por WiFi y con datos móviles… pero siempre falla.
El error dice que puedo «solicitar la referencia o hacer uso de ella desde mi dispositivo o la app de la AEAT».
— ¿A qué referencia se refieren?
— ¿Cómo desde mi dispositivo?
— ¿Desde qué «app» de la AEAT?
Y si obtuviere «la referencia», ¿dónde la meto, si miDGT no me la pide?
3️⃣ Clave Permanente
Imposibles las dos opciones anteriores, solo me queda «Clave Permanente». Esto inicia una retahíla de redirecciones que culmina pidiéndome que me registre en un sistema —ahora de la Seguridad Social—, que tiene esta terrible pinta en mi teléfono.
Desisto.
4️⃣ Reintento por enésima vez, ahora mediante la opción «Datos personales».
Ya el texto que aparece me desanima, pues dice que tendré «un acceso limitado». Y me presenta un enlace para «conocer Clave» (¿no era cl@ve?), el sistema de identificación que no funciona.
Insisto en que ya superé esta yincana la primera vez que instalé miDGT. Que ya he utilizado la aplicación satisfactoriamente en el pasado. Pero ha dejado repentinamente de funcionar y ahora estoy atrapado en un callejón sin salida, incapaz de iniciar sesión en su «app».
Llegados a este punto, desinstalo frustrado miDGT de mi teléfono, pues es inusable para mí. No soy el único: miles de conductores llevan avisándoles desde hace dos años de que su aplicación es «una chapuza», «no funciona» o «no se abre».
¿Acaso no lo ven? Es público.
Ustedes anuncian la documentación digital como igual de válida que la de papel. Pero la digital no es confiable. Lean esta reseña, por favor. Es de hace dos años, y sigue vigente porque podría sucederle hoy a cualquiera que confíe en «miDGT» como reemplazo del carné tradicional:
Este tipo de experiencias de usuario dañan la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
— Nos hacen sentir engañados por el Estado, no parte de él.
— Promueven la desafección hacia el sistema.
— Nos hacen sentir estafados e ignorados.
— Alientan populismos y extremismos.
Me dirijo ahora a todos y cada uno de quienes leéis este hilo:
Me habéis brindado este potente altavoz con más de 100 000 seguidores. Es más potente que el de muchos medios.
¡Utilicémoslo para cambiar las cosas de una vez por todas!
Os pido que le déis máxima difusión: 🔁👇
No solo porque es obligatorio, sino porque aporta certidumbre a los demás y nos permite anticiparnos. En ciudad —especialmente en las rotondas— y en carretera.
1⃣ En las rotondas, tu intermitente permite a los demás predecir tu trayectoria y ahorrar combustible y contaminación, pues evita frenar en balde.
2⃣ Al peatón que está en un paso de cebra bajo la lluvia, tu intermitente le proporciona más seguridad sobre su decisión de cruzar.
3⃣ El autovía, si señalizas tus cambios de carril provocas confianza en quien va detrás. Y cuando se sitúe en tu ángulo muerto para adelantarte, sabrá que no harás un repentino y peligroso cambio de carril sin señalizar.
4⃣ Para los motociclistas, tu #intermitente 🟠 es vital.
Es otra de esas ideas que se me ocurren en la ducha tras _días_ frustrado porque un trámite de la Administración electrónica está mal diseñado o no funciona.
¡El Tinder del Ministerio! 😱
🧵👇 Así sería…
1️⃣ No se llamaría Tinder. Se llamaría:
— e-person@s 2016 v3.2 para Windows
o
— AIFRHPIG (Aplicativo Impronunciable de Fomento de las Relaciones Humanas desde una Perspectiva Inclusiva y de Género)
Sería ver el logo y tener ganas de llorar.
2️⃣ Vendría con un manual de usuario PDF infumable de 188 páginas sin cuya consulta previa sería imposible echarlo a andar.
Tengo mil ideas, media docena de proyectos abiertos, dos docenas esperando y días de solo 24 horas. 😬
Me gustaría ser como Bruce Lee: hacer solo una cosa y hacerla fetén… Pero mi pensamiento es arbóreo: me cuesta mucho poner el foco en una sola cosa durante mucho tiempo.
Últimamente, además, siento la mente efervescente de ideas. Trabajo en mis proyectos todas las horas que me da el día, muchas veces saltando de un interés a otro. Más o menos todos relacionados con darle martillazos a mi yunque de la Administración pública 🔨, pero…
…pero este «desparrame» muchas veces me hace sentir improductivo o culpable porque al avanzar en paralelo, el final de los proyectos se retrasa.
Creo que la solución es simple y absurda: aceptarme tal y como soy: Jaime, no Bruce Lee.
Esta semana se presentó en Santander el libro «Tetuán en la época del tranvía», del profesor Alfredo Medina. Sobre un túnel décadas olvidado y ahora redescubierto.
Pese a mi interés no logré acudir. Pero esta hermosa historia es especial para mí, y me ilusiona compartírosla.
🧵
Y es que se trata de un paso ahora peatonal y ciclista por el que en otra época circuló un tranvía de vapor. Pero llegó el incendio, la guerra y otras prioridades: se cegaron las dos bocas y cayó en el olvido por 50 años.
Así contaba la reapertura, en mayo, el telediario.
Mi punto de ilusión en esta historia radica en que fui yo quien propuso por escrito al Ayuntamiento su reapertura, maravillado por la historia que escondía.
Y en que esta vez escucharon y el proyecto se puso en marcha. Aprendizaje: ¡hay que perseverar!, ¡hay que pelear!