Los fármacos para perder grasa consisten en agonistas de GLP-1 y no son nuevos. La novedad es que antes eran inyectables y ahora son en pastilla. Se conocen como #semaglutida, #liraglutida
aunque os sonarán más sus marcas comerciales como #Saxenda y Ozempic. Además, otro medicamento de este grupo viene pisando fuerte, se llama #Tirzepatida, el cuál ha mostrado pérdidas de peso de hasta un 21% en sujetos con obesidad sin necesidad de hacer dieta.
Además, son indicados en pacientes con #diabetes tipo 2, tengan o no obesidad, ya que mejora dicha condición.
¿Cómo funcionan estos fármacos?
Una de las principales acciones de estos fármacos es que estimulan la secreción de #insulina.
Si, elevan la insulina, lo que hace mejorar el control de la glucosa. Aquí a más de uno le explotará el cerebro, ya que muchos siguen pensando que la insulina en sí misma es la culpable de que engordemos, en fin…
Por otro lado, estos fármacos reducen la grasa corporal mediante la reducción de la ingesta calórica, que implica una reducción general del apetito (balance calórico, pero por ahí dicen que las #calorías no cuentan). Además, reducen la preferencia por alimentos ricos en grasas.
¿Son adecuados estos fármacos?
Aquí viene el debate. La obesidad patológica es un problema de salud mundial y epidémico. Llevamos años sin encontrar soluciones óptimas y en mi opinión, estos fármacos pueden ayudar sin duda alguna.
Quien piense que la obesidad es cuestión de falta de motivación o vagancia por parte de quién la sufre está muy alejado de la realidad. Ahora bien, no estoy de acuerdo con el uso indiscriminado de estos fármacos y
menos aún sin el soporte de un nutricionista y profesional del #ejercicio. Se debe usar sólo en casos complejos y resistentes e ir acompañados de cambios de hábitos.
En la imagen dejo más detalle de lo que ocurre con estos fármacos sin hábitos.
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El estrés psicológico crónico se asocia con un mayor riesgo de depresión, enfermedad cardiovascular, enfermedades intestinales, diabetes, enfermedades autoinmunes, resfriados y mala cicatrización de heridas.
Aunque estas asociaciones se atribuyen en gran medida a la desregulación en la producción de cortisol inducida por el estrés, no hay datos que confirmen dicha hipótesis.
Sin embargo, estudios recientes están demostrando que más que el cortisol elevado en sí, lo que importa es cómo responden los tejidos al mismo.
Es curioso que los términos aeróbico y anaeróbico continúan siendo mal utilizados en las ciencias del ejercicio. Describir los esfuerzos o tipos de ejercicio en función de su "vía fisiológica" lleva a errores.
De hecho, muchos entrenadores o investigadores denominan al ejercicio de corta duración como "anaeróbico" y a los esfuerzos más largos como "aeróbico" siendo nomenclaturas erróneas por los siguientes motivos:
a) Algunos piensan que el término “anaeróbico” describe a ejercicios o intensidades que no usan oxígeno para obtener energía, cuando no es así. Respecto al término "aeróbico", se piensa que elimina cualquier esfuerzo de contribución "anaeróbica", cuando tampoco es así.
Debes saber esto sobre el lactato que produces cuando haces ejercicio
Ya he escrito mucho sobre el Lactato. Mi primer post sobre ello fue en 2014 en aquella vieja red social llamada “Facebook”.
Aunque hace ya varias décadas que sabemos que el lactato y no el ácido láctico es la sustancia que nuestro organismo produce como consecuencia de la metabolización de la glucosa, todavía hoy en día hay quien le llama ácido láctico.
La diferencia entre ambos es sólo ion de hidrógeno, pero solo ese simple hecho hace que sean totalmente diferentes.
Voy a intentar explicar esto de manera sencilla para que todo el mundo pueda entenderlo (no se si lo conseguiré porque es complejo).
En el 70%-80% de los cánceres suele darse un cambio en la forma en que estas células cancerosas obtienen la energía para reproducirse. Cambian hacia un estado glucolítico (efecto Warburg), es decir, se alimentan de glucosa para obtener energía
Las células cancerosas suelen tener una tasa de absorción de glucosa de 10 a 40 veces mayor y una producción de lactato que es de 10 a 100 veces más rápida que las células sanas.
He sido promotor y estudioso durante muchos años de los beneficios del entrenamiento de #fuerza en la salud, ya que siempre ha sido (y sigue siendo) infravalorada,
pero esto no significa que ahora haya que infravalorar el entrenamiento de resistencia aeróbica (también conocido como cardio), ya que parece que se está volviendo una tendencia en ciertos colectivos. Veamos uno de muchos ejemplos:
Un proceso celular clave del envejecimiento es el acortamiento de los telómeros donde las células entran en senescencia o muerte celular programada, de hecho, la longitud del telómero es determinante en la enfermedad y muerte de los sujetos.
El almidón resistente es tipo de almidón capaz de resistir la digestión y se mantiene íntegro a lo largo del tracto gastrointestinal hasta llegar al colon.
Una vez allí, es fermentado por la microbiota y genera ácidos grasos de cadena corta, como el propionato, el acetato o el butirato.
Estos ácidos grasos de cadena corta cumplen funciones importantes en la salud, entre ellas, mejorar el control de la glucosa y la insulina en sangre (Nhan et al., 2023; Morrison et al., 2016).