El #invierno 2022-2023 tuvo un carácter cálido en España, influido decisivamente por diciembre, que fue el más cálido de la serie histórica. En este hilo🧵te contamos más detalles sobre la estación pasada...y las venideras.
Por primera vez, 5 inviernos consecutivos son, al menos, cálidos. El calentamiento de nuestro país se manifiesta en todas las estaciones, pero es especialmente destacado en verano.
Este invierno, aunque ha habido períodos fríos, no hemos tenido olas de frío en sentido estricto.
Las lluvias durante el invierno estuvieron un poco por encima del promedio normal (un 3%) y ha sido húmedo en conjunto, aunque en el tercio oriental peninsular las precipitaciones del invierno han sido más escasas.
A pesar de la ligera recuperación del invierno, España sigue en marzo de 2023 en #sequía meteorológica, cuyo comienzo tuvo lugar en enero de 2022. Y desde diciembre de 2023, estamos en sequía de larga duración.
¿Qué significa esto de la "sequía de larga duración"? Que analizando las precipitaciones registradas en los treinta y seis meses previos, han sido durante ese período, en conjunto, lo suficientemente escasas para hablar de sequía.
Los períodos de sequía meteorológica a doce meses desde 1961 muestran períodos más intensos que el actual, especialmente el de 2005. La sequía de larga duración es incipiente y aún queda lejos de las de los años 80 y 90 del siglo XX y la de 2005-2009
¿Y qué va a suceder en primavera en cuanto a las lluvias? En un pronóstico difícil. Probablemente las lluvias estén en torno al promedio normal, aunque podrían ser más abundantes en la vertiente atlántica y más escasa en la mediterránea.
Las temperaturas en primavera, según el escenario más probable, estarán entorno al promedio normal o por encima de ese promedio. Este carácter cálido es más probable en el este de la Península y los archipiélagos.
¿Y para el verano...? Falta muchísimo, así que hemos de coger la predicción con cautela; aún así, apunta a un escenario, de nuevo, con temperaturas más altas de lo normal, lo que podría impulsar el riesgo de incendios a niveles elevados.
Y para lo más cercano, este fin de semana tendremos lluvias en Galicia, que se extenderán de forma más dispersa a otros puntos de la Península, sin llegar al Mediterráneo; bajan las temperaturas el viernes, pero subirán el sábado y domingo.
La semana que viene comenzará con tiempo estable, aunque a partir del miércoles, el paso de frentes dejará precipitaciones sobre todo en el noroeste peninsular. No llegarán las lluvias al mediterráneo y será, en general, una semana con temperaturas por encima del promedio normal.
Para la semana del 27 de marzo al 3 de abril podría continuar el ambiente templado para la época. No hay una situación clara en cuanto a las precipitaciones, aunque parece probable que en el sureste peninsular queden por debajo de su valor normal.
Para la semana siguiente, coincidente con la #SemanaSanta, es demasiado pronto para ofrecer un pronóstico en el que podamos confiar. Podría persisitir el ambiente cálido para la época en el este de la Península; no podemos precisar todavía qué sucederá con las lluvias.
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Leemos en @libertaddigital que en AEMET hemos bajado los umbrales se temperatura "para poder declarar más alertas por calor extremo".
Es una afirmación ROTUNDAMENTE FALSA, y no es la única en esa noticia.
Lo explicamos en este hilo 🧵
#AEMETaclara
Los umbrales de temperatura máxima para emitir avisos están acordados, dentro del plan Meteoalerta, con las diferentes autoridades de Protección Civil.
A grandes rasgos, apenas han variado desde el inicio de este plan, en el año 2006
Básicamente, todas las zonas de aviso en España se agrupan en tres grandes áreas. Dentro de cada una, hay tres umbrales para establecer los niveles de aviso amarillo, naranja y rojo. Son los mismos umbrales para todas las zonas dentro de la misma área.
🧵Julio de 2024 fue un mes muy cálido en el conjunto de España. Las temperatura media fue de 24.4 ºC, es decir, 1.3 ºC superior al promedio del período 1991-2020. Fue el sexto julio más cálido de la serie y el quinto del siglo XXI. Le superan 2022, 2015, 2006, 2020, 1994 y 2024.
A lo largo del mes hubo varios episodios cálidos y una ola de calor que comenzó el día 23 y duró, al menos, hasta el 31.
En seis observatorios se batió el récord de temperatura mínima más alta para julio. Zaragoza aeropuerto, lo batió por 3.8 ºC, al no bajar de 28.1 ºC el día 30.
Julio suele ser un mes con pocas precipitaciones, y en 2024 han sido aún más escasas de lo habitual, pues solo ha llovido un 61 % de lo normal para este mes. No obstante, se produjeron algunos chubascos tormentosos intensos.
🧵El año hidrológico 2023-2024 encara su recta final: falta algo menos de tres meses para que termine, el 30 de septiembre.
Entre el 1 de octubre y 30 de junio se han recogido en la España peninsular 584 l/m², un 6 % más de lo normal. ¿Qué significa esto en términos de sequía?
Lo primero a tener en cuenta es que la distribución de las precipitaciones ha sido muy desigual: mientras que en el oeste y centro de la Península son superiores a lo habitual, en buena parte del área mediterránea y en los archipiélagos el año hidrológico está siendo seco.
Así se refleja en el mapa de sequía (índice SPI) para los últimos doce meses (incluimos el verano pasado): Buena parte del tercio oriental de la Península, así como puntos de los extremos norte y sur y archipiélagos, se encuentran en situación de sequía meteorológica.
Hola. Hemos ya explicado en dos extensos hilos el porqué de las discrepancias entre las caracterización climática de las primaveras de 2016 y 2024 con una temperatura media aparentemente igual.
Pero queremos hacer algunas consideraciones a lo que se cuenta en esta noticia. 🧵
La discrepancia en la caracterización de ambas primaveras se debe a un cambio de método de análisis climático que realizamos en 2020, para hacerlo más preciso.
Aquí tenéis un hilo en 2022 donde ya explicábamos un caso parecido
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Según la @WMO, una #aurora polar es un #electrometeoro consistente en un fenómeno luminoso que aparece en las capas superiores de la atmósfera en forma de arcos, bandas, cortinas, etc.
Por lo tanto, al contrario que los fenómenos meteorológicos habituales, se forman mucho más arriba de la troposfera, normalmente a una altitud de entre 90 y 150 km.
Durante el 5 y 6 de noviembre de 1997, una intensa y profunda borrasca de origen atlántico atravesó la península de SW a NE.
Las condiciones meteorológicas condujeron al desbordamiento de los arroyos Rivilla y Calamón, afluentes del río Guadiana que se unen a éste a su paso por la ciudad de Badajoz.
Además de las intensas precipitaciones, hubo rachas de viento por encima de los 100 km/h.
A las 23:00 h del 5 de noviembre se desbordó un arroyo en Valverde de Leganés, localidad situada unos 25 km al sur de la ciudad de Badajoz. Allí, la ola de agua arrasó la zona, atrapó a muchos vecinos en sus casas y tres mujeres murieron ahogadas.