MINAS DE COBRE
La Hoya de Huidobro es uno de los enclaves con mayor singularidad de #Burgos, una auténtica isla verde formada por espesos bosques de hayas y robles, rodeada por las parameras de La Lora.
En su interior guarda la memoria de unas antiguas y singulares minas de cobre
En el interior de este verdadero anfiteatro rocoso, aislado por los escarpados crestones calizos de Peña Otero, afloran una serie de estratos de areniscas y microconglomerados del Cretácico Inferior que están mineralizados con menas de azurita y malaquita ricas en cobre.
Aunque es posible que las gentes prehistóricas que vivían en el entorno ya conociesen la existencia de estos afloramientos de cobre, las primeras noticias sobre la explotación de los criaderos de cobre de Huidobro datan de 1767. Las minas fueron abandonas para siempre en 1968
Desde la carretera que enfila hacia el pueblo de Huidobro, a mano izquierda, un sendero permite ascender hasta una batería de bocaminas a las que se puede entrar con mucho cuidado para observar los restos de azurita y malaquita que pintan de tonos azulados y verdosos las paredes.
Un poco antes, al mismo pie de la carretera, se localiza la mina Expectativa. Aunque normalmente la zona está inundada y no es posible entrar en las galerías, en su exterior son muy visibles las vetas mineralizadas con azurita y algunos restos de troncos de árboles mineralizados.
Cómo llegar
Desde Burgos por la CL-629 con dirección a Villarcayo. Antes de entrar en Pesadas de Burgos tomar la carretera que enfila hacia Sedano. A unos 6 km aparece, a mano derecha, la pista asfaltada que conduce hasta Huidobro y sus minas de cobre. goo.gl/maps/thPBU4yad…
DINOSAURIOS BURGALESES DE RÉCORD
Aunque parezca increíble el segundo yacimiento con más huellas de dinosaurios del mundo está en Burgos y en concreto en #RegumieldelaSierra. En El Frontal II se han localizado 5.000 icnitas de distintas especies de estos desaparecidos animales.
Entre los rastros localizados destaca el dejado por varios dinosaurios ornitópodos muy pesados y que caminaban a cuatro patas. Debido a esto último han dejado unas huellas muy profundas y las marcas de la larga cola con la que conseguían equilibrar su lenta marcha.
En cambio, este otro rastro pertenece a un saurópodo de marcha lenta que caminaba a dos patas. Sus icnitas (resaltadas en negro) pertenecen a una especie de dinosaurios ornitópodos y herbívoros que también han dejado los largos surcos (en blanco) marcados por sus colas.
IGLESIA ROMÁNICA DE TOBES Y RAHEDO
Rodeada por el sorprendente paisaje del Valle de las Navas, la iglesia de S. Miguel en Tobes y Rahedo destaca por la notable arquitectura de su nave mayor, de nave única y bóveda de medio cañón dividida en tres tramos por señalados arcos fajones
Al exterior llama la atención el airoso alzado de su muro septentrional articulado con tres enormes arcos ciegos que protegen una sencilla y abocina portada de una sola arquivolta.
El estudio de los diferentes elementos arquitectónicos de la iglesia de Tobes y Rahedo, en los que los expertos han conseguido rastrear influencias prerrománicas, permiten situar su construcción en la segunda mitad del siglo XI.
NECRÓPOLIS ALTOMEDIEVAL DE REGUMIEL DE LA SIERRA
La comarca burgalesa de Tierra de Pinares atesora el mayor conjunto de poblados, necrópolis y eremitorios altomedievales de toda Europa. Uno de ellos es esta necrópolis excavada en la roca arenisca entre los siglos IX al XI.
La villa de Regumiel de la Sierra creció alrededor de este lugar sagrado. Incluso el templo que sustituyó a la primitiva iglesia altomedieval cubre con su fábrica muchas de las tumbas. Tras una reciente recuperación, año 2016, se pueden admirar 130 de estos elementos funerarios.
Conocidas por los lugareños como ‘Tumbas de los Moros’ fueron excavadas en la roca por hábiles canteros y en su mayoría presentan una orientación en función del sol, dependiendo de la época del año. Muchas presentan un diseño antropomórfico con la cabeza del difunto bien marcada.
LAS MARZAS
Son los cantos con los que se recibe al mes de marzo, conmemorando así la llegada de la primavera. Se cantan el último día de febrero o el primero de marzo, tradición muy extendida por la provincia de Burgos al igual que en Cantabria, Norte de Palencia y parte de Soria
La mayoría de los antiguos pueblos ibéricos se regían por el calendario lunar en el que el inicio del año era el 1 de marzo. Ese día se escenificaba un ritual con el que se conmemoraba el nacimiento de la vida, el inicio del año y la finalización del invierno.
Para el investigador Caro Baroja “los mozos son los descendientes de los que en otra época salieron con motivo del comienzo del año o “Kalendae Martiae” cantando las llamadas “martiae”, que anunciaban la venida del primer mes del año dedicado a un dios de la agricultura”
ABADÍA CISTERCIENSE
Sta Mª de Bujedo de Juarros fue fundada durante la segunda mitad del siglo XII. Después de más de 650 años de existencia, las leyes desamortizadoras de 1835 supusieron el final del monasterio. Actualmente ha sido restaurada y luce todo su esplendor artístico.
La iglesia consta de una larga nave con seis tramos cubiertos con bóvedas de crucería cuatripartitas que apean sobre columnas adosadas al muro y que, como es habitual en la arquitectura cisterciense, llegan a media altura y descansan sobre sencillas ménsulas.
En estas y en los capiteles de las columnas se concentra la escasa decoración a base de motivos vegetales del templo. A los pies de nave se alza un coro del siglo XVI. El marcado crucero es también de una sola nave y cada uno de sus brazos se cubre con sencilla bóveda de crucería
ROMÁNICO EN ESPINOSA DE CERVERA
Al pie de las Lomas de Cervera y a cerca del nacimiento del río Esgueva, esta localidad burgalesa, a caballo de las comarcas del Arlanza y la Ribera del Duero, luce una iglesia con cabecera y torre de estilo románico fechados a mediados del s. XII.
La cabecera del templo —bajo la advocación de San Millán de la Cogolla— consta de un presbiterio recto y un ábside semicircular cubiertos en su interior por bóveda de cañón y de horno respectivamente.
Al exterior el elegante ábside, levantado sobre un elevado pódium, se articula en cinco cuerpos, mediante cuatro estrechas columnas y una imposta horizontal que recorre a media altura todo su perímetro.