Amanece sobre la capital de este mundo que esl mío, y la ciudad en la que vivo se despereza con cadencia lenta y eterna. No es Roma, pero eso es indiferente. Porque Roma no es un lugar. Es un estado de ánimo, un modo especial de vivir y de sentir
Roma insiste una y otra vez en ser y estar. Lleva siglos haciéndolo, matando y muriendo por todos los que se han acercado a ella siquiera una sola vez, incluso en la distancia. Porque Roma es Madre. Todo comenzó allí.
Roma también es hija a su vez, de mil madres, como nosotros lo somos de ella. Roma te atrapa, es inútil resistirse, se apodera de ti, te agota, te entristece, te engulle, te arrolla. Pero tú no la harás tuya nunca . Su ira se rebela contra ti, si intentas apoderarte de ella.
Es libre, pero engañosa. Sus capas de Historia intentan ocultarse entre ellas, taparse unas a otras para, al final, ceder exhaustas a la comunión, atadas a las raíces. Es el alma de Roma, en la que reside la urgencia de amar, la capacidad de sentir y la necesidad de comunicarse
¿Cuántas historias caben en Roma? ¿Cuántas vidas caben en el más grandioso escenario de amor y muerte, de dicha absoluta y tragedia desgarradora, de encuentros, despedidas y pasiones desmedidas? Todos deberíamos tener una historia que contar con Roma como escenario.
Roma, oscura e impenetrable, y sin embargo luz, siente. Si has amado en Roma tu emoción la traspasa. Si te han roto el corazón allí, tu dolor la atraviesa. Todo lo absorbe, y la vida se abre paso a través de sus piedras rotas, a pesar de una calma inerte que es solo aparente.
El Tíber, serpenteando, divide almas y parte en dos una ciudad de belleza infinita mostrando, también, su peor cara, la que nos negamos a ver.
Roma es canalla e irrestiblemente atractiva. Es tierra de reyes y de ídolos caídos, de estrellas emergentes y de condenados. Sus almas invaden cada rincón, cada callejuela, susurrándote al oído, desde cada templo de fe perdida y renovada, desde cada lugar de descanso eterno
Roma es belleza insoportable que te ciega y es decadencia y lamento. Es tormento y es éxtasis; es miles de preguntas sin respuesta desde el principio de los tiempos y es clarividencia absoluta. Y ya eres suyo, sin remedio.
Esta carta de amor a la ciudad de Roma es vuestra. Gracias por leerme y acompañarme.
La juventud y el amor son efímeros. La vida se escapa y se marchita con cada segundo. Pero la belleza de Roma es eterna.
Hay una Roma escondida, tan fascinante como la que acostumbramos a ver, que atesora infinitos pedazos de historia y los congela en el tiempo. Uno de los lugares más interesantes de la Roma subterránea está en el subsuelo del Vittoriano ⬇️
El Altar de la Patria, el monumento nacional a Vittorio Emanuele II, es uno de los monumentos más célebres (y controvertidos) de Roma. Construido entre 1885 y 1911, su subsuelo esconde una cantera de toba y puzolana que tuvo que ser consolidada para soportar la emorme mole.
Es probable que la explotación de estas canteras tuviera lugar hacia el S.II. Dentro de las galerías de han encontrado también estructuras hidráulicas, pozos y cisternas de fecha anterior que seguramente alimentaban el área del Campidoglio
En 2010 se descubrió bajo las dependencias del Palazzo Venezia uno de los búnkeres que Mussolini mandó construir hacia 1942 en Roma, y que nunca llegó a ver acabado. (Mini-hilo ↘️)
Era lógico suponer que en el edificio donde el "Duce" ordenó alojar la sede de la Jefatura de Gobierno y del Gran Consejo del Fascismo (1929-1943) hubiera un refugio subterráneo.
Inciso con anécdota: ni confirmo ni desmiento que en mi primer viaje a Roma hace mil años conseguí colarme en la Sala del Mappamondo, el despacho de Mussolini, normalmente cerrada al público a cal y canto.
Lo que sí recoge el Génesis es que Adán y Eva tapan su desnudez con hojas de higuera, y así aparecen en el Códice Albeldense (S.X) que se conserva en El Escorial.
Pues sí. Una higuera. Pero con una serpiente enroscada (el Pecado). ¿Dónde más hemos visto serpientes e higueras? En Roma. Dónde si no... La serpiente como protectora de la fertilidad y el hogar
Estos frescos son de la Casa del Huerto, o la Domus dei Cubicoli Floreali. Las similitudes son obvias.
Uno de los híbridos con spolia que más me fascinan de Roma es la iglesia de Santa María de los Ángeles y los Mártires. ¿Cómo llegó a construirse este templo en medio del inmenso complejo de las Termas de Diocleciano? Veníos a descubrir cosas de las que no teníais idea ⬇️🧵
La construcción del más grandioso de los edificios termales de la antigüedad comenzó en 298 y las obras concluyeron en solo ocho años. El área, la de los antiguos Horti Lolliani, tenía la orientación adecuada para aprovechar la energía del sol sin afectar a los ambientes fríos
Después de mil avatares sufridos por el enorme edificio (godos, decadencia, expolio, ruinas...), su relación con la iglesia comienza entre los siglos IV-VII con un pequeño templo levantado entre las ruinas, San Ciriaco in Thermis.
Algunos de vosotros sabéis que además de esta cuenta tan importante para mi tengo otra en la que hablo sobre la muerte en las artes, principalmente. Algunas veces la traigo por aquí. Se llama @crimhistoria y muchos ya la conocéis⬇️
Llevar dos cuentas supone un enorme sacrificio. La mayor parte del esfuerzo se lo dedico a Livia, que ha crecido tanto estos años gracias a vosotros, y en la suelo publicar tuits elaborados e hilos largos⬇️
Ligeia suele publicar imágenes sueltas, sobre todo de cuadros, monumentos funerarios... Aunque a veces subo allí hilos más largos. Todos los que ya he publicado podéis verlos en el hilo de hilos del tuit fijado⬇️
Rainer Maria Rilke llegó a Roma en octubre de 1903. Allí escribió su quinta y sexta "Cartas a un joven poeta". Estos fragmentos son de la primera de ellas.
"Roma, cuando uno no se ha acostumbrado a ella, te sofoca de tristeza durante unos pocos días..."
"por la atmósfera sombría y muerta de museo que exhala, por la abundancia de sus pasados, que son traídos a colación y laboriosamente sostenidos por una terrible sobrevaloración (...) de todas las cosas desfiguradas y decadentes que, después de todo, ...
no son más que restos accidentales de otro tiempo y de una vida que no es y que no debe ser la nuestra"