🇨🇳 «¿Cómo puedo empezar a entender China?» Muchos me preguntáis.
Uno de los mejores libros para hacerlo, y que a mí me sirvió para empezar a comprenderla, es, sin duda, 'When China Rules the World', de Martin Jacques.
Repasemos sus ideas principales sobre China⬇️
1⃣ No hay una modernidad exclusivamente «occidental»; hay varias modernidades ocurriendo al mismo tiempo.
Debido a la universalización y el proselitismo con el que el «occidental» medio es educado, muchos creen que desarrollarse equivale a «occidentalizarse».
Nada más lejos de la realidad. China evoluciona en sus propios términos y su desarrollo masivo sigue estructurado bajo las ideas y fundamentos de la civilización china.
China se mira a sí misma, y a su pasado, más que a cualquier otro lado.
2⃣ La modernidad china será diferente a la «occidental».
Su desarrollo no es un simple modelo de imitación de algo ya visto, sino una evolución coherente y seguidista con su propia historia como civilizacion ajena a nosotros.
3⃣ Nos estamos dirigiendo a un mundo de modernidad disputada.
En contra de la premisa occidental fukuyamista, de la democracia liberal como última forma de organización política humana, el mundo producirá diferentes modernidades efectivas con sus correspondientes sistemas, que disputarán la supremacía de un «Occidente» que se diluye en su propio fundamentalismo.
No solo China. La India, el sureste asiático, el mundo árabe o las diferentes naciones de la África subsahariana producirán sus modernidades particulares.
4⃣ China superará a Estados Unidos como primera economía mundial y aumentará su brecha progresivamente.
Esto ya ha ocurrido. En 2014, China superó a Estados Unidos en PIB por poder adquisitivo, que es el que mide el poder económico de una manera más precisa, ajustándose de forma más justa a la realidad de cada Estado.
Y, efectivamente, la brecha ha ido creciendo.
5⃣ El impacto de China a nivel mundial no será solo económico; también será cultural, político e ideológico.
Cuando el libro fue escrito, en 2009, China era visto como poco más que una fuerza económica, relevante, en ascenso.
Hoy en día, el mundo anglosajón ha lanzado una campaña global de sinofobia y desprestigio contra China para intentar reducir el impacto de su civilización en el mundo.
Aunque el «occidental» crea que está siendo exitosa, el 'Sur Global' representa al 85% de la Humanidad, y la visión e impronta de China en estas realidades es muy distinta.
6⃣ Durante milenios, China fue el centro de un sistema de Estados tributarios, que solo se terminó con la llegada del colonialismo «occidental».
Muchos «occidentales» creen que el mundo quiere imitarlos. Sin embargo, su llegada en forma de colonialismo supuso el fin de sistemas civilizatorios auténticos y autónomos.
Cuando las civilizaciones colonizadas se desarrollen, no buscarán imitar a «Occidente», sino resucitar sus sistemas autóctonos, a los que miran con nostalgia y consideran gloriosos.
7⃣ Conforme se desarrollen las economías del este de Asia, podemos esperar que se repitan patrones del sistema tributario.
A través de la Nueva Ruta de la Seda, China está reconfigurando todo el continente. Tiene planes de infraestructuras que llegan a todo el Sudeste Asiático, Asia Central y que llegan hasta el Índico.
China volverá a ser 中国 (Imperio Central).
8⃣ China es un Estado-civilización, no un Estado-nación.
Aunque el orden westfaliano ha configurado el mundo al ser exportado por el dominio «occidental» del mismo, China se ve a sí misma como una civilización, no como un simple Estado.
El «occidental» sigue refiriéndose a China como si fuese un país, cuando es una civilización de 1400 millones de personas con provincias que cuentan con una complejidad cultural, social, política, lingüística o gastronómica más compleja que cualquier Estado europeo.
9⃣ El Estado chino es muy diferente al Estado «occidental». El Estado chino ha existido por milenios, sin competidores como una Iglesia o una clase burguesa potente, y el ciudadano chino ve al Estado como el garante, con poder absoluto, de su supervivencia como civilización.
Una vez más, la legitimidad del Estado chino reside en su capacidad para proteger a su pueblo, y más con el precedente histórico del «Siglo de Humillación» ejecutado por las fuerzas coloniales, que fracturó la civilización china y la redujo a sus cenizas.
Los «occidentales» creen que el Estado chino aisla a sus ciudadanos y les priva de «libertad», cuando, en realidad, su función principal y fuente de apoyo primordial se basa en que se están protegiendo de ellos y demás amenazas foráneas.
1⃣0⃣ Los chinos tienen un arraigado y profundo sentimiento de pertenencia respecto a su propia civilización, que consideran superior a otras.
El «occidental» creía que el desarrollo traería una «occidentalización».
Se equivocaron. El desarrollo chino ha traído una reafirmación en que la civilización china es gloriosa en sus propios términos y un motivo de orgullo para sus miembros. No puedes ignorar 5000 años de historia.
Los chinos ya no miran a otras civilizaciones, se miran a sí mismos, a su extensa historia, y buscan recuperar el poder y gloria con el que un día dominaron Asia.
Los jóvenes chinos usan su TikTok para vestirse como coetáneos de la Dinastía Ming.
1⃣1⃣ El 90% de los chinos se considera a sí mismo Han, al contrario que otras civilizaciones como la India o países como Estados Unidos, donde se consideran a sí mismos más multiraciales.
Aunque considero que este es el punto más flojo, sí es cierto que los Han han absorbido la compleja historia de China y la han capitalizado para su propio desarrollo.
La importancia de los mongoles o los manchures en China ha sido crucial, pero los Han han convergido su presencia en un relato único y coherente, civilizatorio.
Además, ha sido fundamental la estandarización del mandarín como lengua franca.
1⃣2⃣ Las similitudes entre la República Popular China🇨🇳, gobernada por el Partido Comunista de China, y la época imperial confuciana son mayores que las diferencias.
De nuevo, al ver al Partido Comunista en el poder, el «occidental» hace un paralelismo con su propia historia.
Craso error. El Estado chino actual es un reflejo del Estado imperial, bebe de unas tradiciones y estructuras socio-políticas que son coherentes con la historia de la civilización china y busca replicar lo que triunfó y fue exitoso para con su propio pueblo.
Para entender a la China actual, hay que entender a la China histórica. Cualquier análisis comparativo que busque entender China a través de una visión «occidental» está destinado al absoluto fracaso.
El libro fue escrito por Martin Jacques en el año 2009 y se ha convertido, en muchas casos, en profético.
Su autor es un sinólogo de referencia y comparte muchas de sus ideas en un blog que aquí comparto, y en donde se puede ver la sinopsis de la obra que él mismo ha hecho:
🇨🇳 En los últimos años, China ha emergido como un coloso en la carrera global por la transición energética, y un tema que ha captado titulares en 2025 es su apuesta masiva por el hidrógeno verde como pilar de su estrategia para alcanzar la neutralidad de carbono para 2060 🧵
Este combustible, producido mediante electrólisis con energías renovables, promete ser una solución clave para descarbonizar sectores como el transporte pesado, la industria del acero y la generación de energía.
China muestra ambición tecnológica como los desafíos prácticos y económicos que enfrenta.
Este tema es fascinante porque encapsula la tensión entre la visión futurista de China y las realidades de una transición energética en un país que sigue dependiendo del carbón.
🇨🇳 Desde Occidente siempre se ha vendido que China se «democratizaría».
Sin embargo, con el avance impresionante de la República Popular a nivel de desarrollo, los chinos se miran cada vez mas a sí mismos.
¿Democracia? ¿Nos han «engañado»?
Hablemos del neoconfucianismo 🧵
El neoconfucianismo es un movimiento filosófico que surgió en China durante la dinastía Song (960-1279) como una respuesta a la influencia del budismo y el taoísmo, y una reinterpretación del confucianismo clásico.
Aunque se basaba en las enseñanzas de Confucio, el neoconfucianismo integraba elementos de otras tradiciones filosóficas y buscaba dar respuestas a preguntas tanto éticas como metafísicas, ofreciendo una visión más amplia y profunda del ser humano y del cosmos.
Los regímenes democrático-liberales están dejando de proporcionar prosperidad a sus ciudadanos por plegarse al capital.
Sin embargo, hay un lugar en el que ocurre lo contrario: China 🇨🇳
Pero... ¿cómo forman los chinos a su clase política para progresar? Investiguemos 🧵
Primero de todo, aclarar que, aparte de los requisitos mínimos, cualquiera puede entrar en política en China, y en cualquier etapa de su vida, y desde cualquier condición social, por lo que las circunstancias varían muchísimo dependiendo de quién lo solicite.
Y cuando digo que todo el mundo puede, me refiero a los chinos: los extranjeros no pueden unirse de ninguna forma.
Aunque hay excepciones históricas y, teóricamente, si adquieres la nacionalidad china podrías hacerlo, es tan complicado que no parece práctico ni explicarlo.
🇨🇳 China ha descartado el sufragio universal por ser un sistema de elección altamente ineficiente para elegir líderes que luchen por la soberanía de los pueblos.
¿Cómo funciona, entonces, el Partido Comunista de China por dentro?
Repasemos los métodos de elección chinos 🧵
Primero, un poco de contexto.
China, con 5.000 años de historia, es un mandarinato meritocrático donde los funcionarios, seleccionados mediante rigurosos exámenes imperiales, han gestionado los asuntos de las dinastías, mientras que la burguesía nunca logró predominar.
Este sistema priorizaba el mérito intelectual y el conocimiento de los clásicos confucianos, y no la riqueza, el linaje o la influencia de clases como la burguesía, que en otras civilizaciones (como en Europa) desempeñó un papel central en el desarrollo político y económico.
🇨🇳 Por todos es sabido que la República Popular China, en los últimos 40 años, ha protagonizado el mayor desarrollo socioeconómico de la historia del hombre.
Repasemos algunos datos muy locos sobre este proceso, para entender cómo lo han logrado.
1⃣ Entre los años 2011 y 2013 (3 años), justo tras la Gran Recesión «mundial» del 2008, China produjo y usó más cemento que todo lo que usaron en Estados Unidos en la totalidad del siglo XX (100 años).
2⃣ Durante el año 2005, en pleno impulso desarrollista, China construía el equivalente a la superficie de Roma cada 2 semanas.
🇪🇸 He pasado unos días en España, como buen emigrante, y paso a compartir unos leves apuntes de las impresiones que me llevó el visitar a mi hermosa nación.
Una nueva confirmación de que España es, con todas las de la ley, un país del Segundo Mundo.
Mucha gente, en España, cree que vive en el Primer Mundo, pero esto es erróneo. Las democracias liberales del sur de Europa se quedaron atascadas, en su cosmovisión, en algún lugar próximo a 2008.
El inmenso desarrollo de China, muchos países de Oriente Medio y Asia Pacífico dejan a España en una posición ya relegada.
Un problema fundamental es la relación entre salarios y precios. España es absurdamente cara. Cualquier servicio, equivalente en China, es peor y más caro, por lo que deja de tener sentido adquirir según qué cosas.
Sale más a cuenta viajar a China, adquirir lo mismo y volver.
Lo peor es que no solo ocurre con el país mandarín. El buffet del Mercadona en Coristanco (Coruña) es más caro que el equivalente en Dubai. Este tipo de equivalentes ridículos ocurren todo el rato.
España es, junto a Argentina, el peor país del mundo en relación salarios-precios.