1- La farsa electoralista de Barcelona en Comú, Catalunya en Comú Podem y Xavier Domènech en torno a la “pobreza energética” deja de manifiesto varias cosas sobre el régimen español y los modos deficitarios de hacer política. 
2- La forma de abordar la cuestión energética (con el palabro de moda “pobreza energética”) y los posicionamientos al respecto dicen mucho de los límites de la política que se practica.
3- La ley principal (no exclusivamente) de referencia en este caso es la Ley del Parlament de Catalunya 24/2015, de 29 de julio, que abarca tanto la “vivienda” como la “pobreza energética”.
4- Aun siendo la ley catalana un todo (y esto tiene su importancia, como luego expondré), el apartado más relevante para la cuestión energética y los suministros es el artículo 6.
5- Mediante su comunicación preventiva e intentando aplicar un “principio de precaución” (apartado 2 del art. 6) se pretende impedir los cortes de suministro en los hogares.
6- Para ello se pide establecer “acuerdos o convenios” con las empresas suministradoras (apartado 3 del art. 6), pero nunca se especifica que las empresas deban cubrir necesariamente el coste del endeudamiento de los hogares.
7- El peso de los recursos económicos no recae sobre las empresas de suministros, sino sobre las administraciones públicas, desde la Generalitat hasta los ayuntamientos.
8- A las empresas no se las puede obligar a asumir el coste del endeudamiento debido a situaciones de pobreza. Solo se puede invitar a la patronal a que participe en “acuerdos o convenios”: el capital nunca pierde.
9- Aunque la ley se vendió triunfalmente, hay que conocer sus limitaciones. Es una ley que en origen no cuestiona y no puede cuestionar el rendimiento empresarial, ni la primacía del capital sobre los intereses públicos.
10- Estaba diseñada más como una ley de socorro caritativa a partir de fondos públicos, que nunca cuestionaba la propiedad y el rendimiento de los medios de producción de los suministros.
11- Así lo entendieron también el Consell de l’Advocacia Catalana y el Consejo General de la Abogacía Española: “la ley no prohíbe a las compañías cortar el suministro a las personas y unidades familiares”.
12- Este carácter interpretativo (del artículo 6 y de otros de la ley 24/2015) a favor de las empresas se mantendrá y se hará más explícito después de la intervención del Tribunal Constitucional.
13- La ley 24/2015 fue recurrida al Tribunal Constitucional del Reino de España, que emitiría su auto del 20 de septiembre del 2016, tantas veces citado, pero pocas veces leído.
14- El Tribunal Constitucional decidió suspender los arts. 2 (en su apartado 2), 3, 4, 5 (en sus apartados 1 a 4 y 9) y 7, además de varias disposiciones.
15- En esa ocasión, el Tribunal Constitucional no tocó el artículo 6 de la ley 24/2015, pero dejó clara su posición con el apartado de la vivienda: no se podía cuestionar el beneficio empresarial y bancario con la ley catalana.
16- Donde la ley catalana hacía referencia explícita a las obligaciones económicas posibles de las empresas en la cuestión de suministros es en el protocolo de la ley 24/2015, que se aprobó más tardíamente.
17- En el punto 3.4 del protocolo sí que parece con mayor claridad que las empresas tienen que cargar con el peso económico de no cortar el suministro (y podrían ser castigadas según el punto 4 del protocolo también).
18- Obviamente esto entra en contradicción con lo que dictaminó el Tribunal Constitucional sobre los otros puntos de la ley y es aquí donde interviene un nuevo auto, tras una reclamación de Endesa.
19- El auto del juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Barcelona ha dado la razón a Endesa y ha suspendido el protocolo sobre pobreza energética.
20- El juzgado interpreta que no se puede obligar bajo ningún concepto a las empresas a que den suministro si no se les compensa de alguna manera. La ley no puede tocar a las empresas unilateralmente.
21- El juzgado razona e interpreta así porque la doctrina del Tribunal Constitucional ya lo especificó en su recurso de la ley catalana. El propio juzgado lo menciona y se apoya en ello.
22- Decir que el protocolo que se ha anulado “no tiene ninguna relación” para aplicar la ley –como dice Barcelona en Comú o Catalunya en Comú Podem y retuitea Domènech– es simplemente una farsa.
23- El protocolo no es una simple guía interpretativa, pues marcaba cómo implementar una ley demasiado esquemática, y los tribunales la han cercenado favoreciendo el lado empresarial.
24- El auto del Tribunal Constitucional y el auto del juzgado marcan cómo debe interpretarse la ley y cómo debe aplicarse frente al capital, aunque esa ley haya permitido bastantes cosas sin garantías absolutas.
25- Con la ley 24/2015 se han realizado más de 39.000 actuaciones para evitar cortes de suministro –que no está nada mal–, aunque no hay que olvidar las cifras globales en Catalunya.
26- Las estimaciones dicen que hay entre 325.021 y 551.550 hogares en situación de “pobreza energética”, que suponen entre un 11% y un 18,7% del total de hogares en Catalunya (datos evaluados a finales del 2016).
27- Con la rebaja que hacen de la ley los tribunales (desde el Constitucional hasta el juzgado de Barcelona) las empresas energéticas y de suministro siguen teniendo primacía y son las que tienen todas las garantías.
28- Para que esto no fuera así y se pensara en la cuestión energética como un bien común habría que colectivizar esas empresas y servicios, que era lo que ya pedía Endavant en noviembre del 2016.
29- Por eso es una mentira y una farsa que Catalunya en Comú Podem y Barcelona en Comú hagan reproches a la CUP sobre pobreza energética y sobre esta ley cercenada.
30- Frente al hooliganismo de Barcelona En Comú, de Catalunya En Comú Podem y de Xavier Domènech, mucho más hábil ha sido Ada Colau, que no ha tuiteado, ni retuiteado nada sobre este tema.
31- No lo ha hecho Ada Colau, entre otras cosas, porque los ayuntamientos comparten responsabilidad con la Generalitat en la aplicación de la ley (frente a la mentira que ha propugnado Barcelona en Comú con su tuit).
32- A veces hablar de la “gente” y de lo “social” no garantiza necesariamente que se trabaje eficazmente por los grupos desposeídos y por la clase trabajadora.
33- Ya sé que el hilo se está haciendo largo, pero más largo se nos está haciendo el Régimen del 78, así que acabo recapitulando algunas cuestiones de toda esta farsa electoralista.
34- ALGUNAS CONCLUSIONES INCONCLUSAS:
35- Sigo con interés la campaña electoral en CAT (aunque no tuitee todo lo que leo o escribo sobre el tema): es un laboratorio del Régimen del 78 y su capital, así como de la posibilidad de procesos constituyentes.
36- El Régimen del 78 es la forma que adopta la acumulación específica del capital con el Reino de España y sus leyes, donde capitalismo y nacionalismo españolista coinciden y se refuerzan.
37- Quien no quiera ver que la cuestión social y la cuestión nacional se intersecan y cruzan con frecuencia no hace un análisis material cuando solo habla de lo “social”.
38- El municipalismo y el comunerismo que no abordan estas cuestiones insoslayables de las leyes en el Estado español solo son cortinas de humo interesadas.
39- Las leyes y las interpretaciones de las mismas se supeditan al beneficio empresarial, que tiene primacía sobre las personas y los bienes comunes de una sociedad.
40- El capital presiona indefinidamente para que esto sea así. Mientras no cambie esta perspectiva, siempre se hará política dependiente del capital.
41- Las leyes también han de entenderse como expresión de la lucha de clases, donde las garantías nunca están dadas de forma absoluta (frente a quienes piden “garantías” constantemente).
42- Es inútil pedir garantías absolutas en los procesos sociales. Las garantías no vienen por sí solas, sino por la forma de insertarse en la justicia social de manera colectiva.
43- Las leyes que se entiendan y se diseñen como ayudas, bonos, subvenciones o compensaciones ante la pobreza no cuestionan las raíces de la pobreza.
44- No hay una pobreza energética, otra pobreza alimentaria y otra pobreza habitacional. Hay una sola pobreza que impide tener una vivienda, alimentarse, calentarse y encender un electrodoméstico.
45- En estas cuestiones no hace tantos años hasta la socialdemocracia más moderada pensaba en expropiaciones y colectivizaciones de empresas y medios de producción. Ahora ya ni se habla de ello.
46- Con la excepción de alguna voz –como Endavant–, el campo político se ha derechizado tanto en estas cuestiones bajo la doctrina del capital y del liberalismo que se aceptan cosas inimaginables hace unos años.
47- Cualquier proceso constituyente republicano tiene que abordar tarde o temprano estas cuestiones. Esto también marcará sus posibilidades y realidades, así como su aspiración al universalismo de la política.
48- Esta es una cuestión de la izquierda clásica, que ha abandonado el izquierdismo de moda y que marca su propio declive, limitándose a hacer caridad en lugar de política.
49- Disculpen las molestias por el hilo un poco extenso. Que siga el espectáculo político del régimen con sus risas y su farsa. No interrumpo más.
