Tras la reciente y lamentable muerte de Verónica Forqué, quiero contar la historia de mi #depresión. Una historia que solamente conocemos mis médicos y yo y que nunca he contado a nadie por miedo y vergüenza. Ni mis hijos la saben, seguramente se enterarán ahora si leen esto.
Si esta historia ayuda aunque sea a una persona, me doy por satisfecha. Puedo documentarla porque conservo partes médicos y el diario que llevaba en ese año.
Todo empezó el 2-2-1998. Yo estaba casada y tenía tres niños de 12, 5 y 3 años. Esa noche empecé a hacer la cena,