Pedro Torrijos Profile picture
💡 Cuento historias. 3 bestseller: Territorios Improbables, Atlas de Lugares Extraordinarios, La Tormenta de Cristal. La Pirámide del Fin del Mundo EN PREVENTA

Dec 1, 2022, 34 tweets

Esto no es un decorado ni un efecto especial. Es la filmación REAL del colapso REAL del puente de Tacoma Narrows, en 1940.

Un puente derribado por el viento y cuyo fracaso cambió la ingeniería estructural.

Pero ¿por qué colapsó?

Veámoslo en #LaBrasaTorrijos de hoy.

🧵⤵️

(Se recomienda la lectura del episodio de hoy acompañada de la siguiente banda sonora).

open.spotify.com/track/093xBiIj…

El 7 de noviembre de 1940, Leonard Coatsworth, reportero del Tacoma News Tribune, se dirigía desde Tacoma hasta Gig Harbor, en la península de Kitsap.

Llevaba en el coche a su perro Tubby, después de que el veterinario hubiera tenido que amputarle una pata.

Si el trayecto se hubiese realizado un año antes, habría tenido que dar un rodeo de más de cien kilómetros rodeando el estrecho de Puget pero, por suerte, ahora podía cruzar por el nuevo puente de Tacoma Narrows.

Aquí.

Además, el nuevo puente era una suerte de atracción local. Lo llamaban "Galloping Gertie", Gertie la Galopante.

Y lo llamaban así porque...bueno, porque *galopaba*.

El puente de Tacoma Narrows había sido una petición (y casi una necesidad) desde finales del XIX, precisamente para evitar el rodeo que suponía ir hasta la península de Kitsap.

Sin embargo, el proyecto no se inició hasta 1937 y las obras no comenzaron hasta el 38.

Bajo diseño del ingeniero neoyorquino Leon Moisseiff, el nuevo puente colgante cubría una luz de 850 metros en un tablero de solo 12 metros de ancho sujeto en dos vigas cajón de apenas 2.4 metros de canto.

Era delicado y elegantísimo.

Pero no solo era elegante, también era el 3er puente colgante que más luz cubría del mundo, solo detrás del Golden Gate en San Francisco y del George Washington en New Jersey.

La gente de Seattle y Tacoma estaba orgullosísima de su nuevo puente.

Y, de hecho, la inauguración, el 1 de julio de 1940, fue un acontecimiento local y estatal de primer orden.

Y sin embargo, desde el primer día, incluso desde que estaba en obra, el puente dio señales visibles de que el viento lo movía demasiado.

Pero como las autoridades decían que no había peligro, la gente pasaba por allí como quien iba a la montaña rusa. A divertirse. A "cabalgar".

Aunque los movimientos eran suaves, pues las autoridades estaban un pelín acojonadas con el asunto, así que encargaron al ingeniero Frederick Burt Farquharson, profesor en la Universidad de Washington, que recomendase soluciones.

Antes de habían colocado amortiguadores hidráulicos entre los pilones y el tablero y también se instalaron nuevos cables oblicuos para limitar la oscilación.

Pero ninguna de estas soluciones funcionó.

Así que el profesor Farquharson propuso otras dos soluciones:

1. Agujerear las vigas-cajón para que el viento pudiese atravesarlas y se comportase como una cercha igual a la de otros puentes colgantes.

2. Colocar al tablero unas piezas auxiliares para mejorar la aerodinámica.

Las autoridades descartaron lo de agujerear las vigas, pero aprobaron la segunda versión.

El problema es que la aprobaron el día 6 de noviembre...y la mañana del día 7, el puente de Tacoma Narrows comenzó a moverse como no lo había hecho hasta ese momento.

Comenzó a torsionar.

¿Qué estaba pasando?

Bueno, no voy a extenderme demasiado porque ni soy ingeniero ni esto es una aula, pero estaban pasando dos cosas a la vez:

Oscilación en resonancia y autoexcitación aeroelástica.

Este gráfico explica muy bien que las vigas-cajón, al no permitir el paso del aire, provocaron vórtices de Von Kármán que, a su vez, movieron los lados del tablero arriba y abajo.

En condiciones de menor viento, ese movimiento de torsión debería haberse ido parando hasta llegar al equilibrio, pero justo esa mañana soplaba un viento sostenido de 64 km/h que "empujaba" constantemente el tablero EN LA MISMA FRECUENCIA de la oscilación.

Si imagináis un columpio, un empujón lo mueve pero, al cabo de un par de balanceos, se para. Pues ese viento funcionaba como si alguien estuviese empujando el columpio contantemente.

En esa mañana del 7 de noviembre de 1940, muchos curiosos se habían reunido junto al puente porque se movía como un demonio. Tanto que la policía cortó el acceso rodado justo cuando el reportero Leonard Coatsworth se encontraba EN MEDIO del tablero central.

Lo único que pudo hacer fue bajarse del coche y huir de allí ante el colapso inminente.

Tuvo que ir a gatas y luego "escalar" el tablero, pero consiguió ponerse a salvo.

(Este video es acojonante)

En cambio, aunque el profesor Farquharson, que también estaba allí, intentó rescatar a Tubby en el último segundo, el pobre perro estaba tan asustado que le mordió la mano y se negó a salir del coche.

Fue la única víctima del colapso del puente de Tacoma Narrows.

Porque, efectivamente, a las 11:40 AM, tras más de una hora oscilando en torsión, el flamante puente, que no llevaba abierto ni 6 meses, colapsó.

Durante mucho tiempo, se consideró que fue la resonancia la que hizo colapsar el puente pero las últimas investigaciones dicen que, en realidad, fue otro fenómeno llamado autoexcitación aeroelástica.

Este video explica muy bien como se movió el puente.

Tras el colapso, no se volvió a construir otro puente hasta 1950 porque USA entró en la 2ª Guerra Mundial y no estaban para gastar en algo que no fuese el ejército.

Y como este del 50 se les quedó pequeño, en 2007 inauguraron otro nuevo puente colgante justo al lado.

Eso sí, ambos están sujetos por cerchas y no por vigas-cajón para evitar cualquier posibilidad de vórtice.

Del viejo puente de Tacoma Narrows solo quedan los restos del tablero, que descansan a 55 metros de profundidad formando un arrecife artificial.

Arrecife que, además de servir a la fauna marina, está incluido en el Registro de Lugares Históricos de los Estados Unidos.

Pero el verdadero legado del Puente de Tacoma Narrows no es tanto el arrecife (ni el memorial del pobre Tubby), sino que, al ser estudiado durante décadas, su colapso sirvió para desarrollar conceptos como la aeroelasticidad, que ahora es esencial en el diseño de estructuras.

Si os ha gustado el episodio de hoy, hacedme RT al hilo, FAVs, follows o llevadme a los columpios (pero no os paséis empujando)!

Y si os gustan las historias como esta, ATLAS DE LUGARES EXTRAORDINARIOS es mi segundo libro: un viaje por los sitios más curiosos del mundo para pequeños exploradores de 4 a 10 años.

YA ESTÁ EN TODAS LAS LIBRERIAS Y EN TODOS LOS SITIOS ONLINE: amzn.to/3UoozGv

❤️Ah, y también podéis pasaros por mi IG, donde también cuento historias muy chulas.

Hoy he contado la de los edificios que son más grandes por dentro que por fuera (en serio): instagram.com/p/CloE-qeM_LL/

Y si os molan los hilos de #LaBrasaTorrijos y no queréis perderos ninguno, suscribíos a mi newsletter, donde os avisaré cada vez que haya uno nuevo:

getrevue.co/profile/pedro_…

Todas las imágenes del hilo de hoy están acreditadas en la descripción de la primera fotografía de cada tuit. Todas se han usado bajo su correspondiente licencia.

Todos los videos son DP, salvo el de este tuit, cuyo autor es Itravell_CC BY-SA.

#LaBrasaTorrijos se escribe en directo todos los jueves desde el soleado barrio de Villaverde.

(Fin del HILO 🇺🇸🌉🌬️)

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling