Ahora que ya estoy de vuelta a casa os voy a contar unos hechos muy graves que ocurrieron en las #LES2018Aluche este viernes pasado
Mi pareja y yo decidimos subir a Madrid a las #LES2018Aluche y salimos de Sevilla a las 10 de la mañana del viernes, viajando unas 6 horas hasta la capital, para disfrutar del último evento rolero que íbamos a visitar este verano
Llegamos al polideportivo donde se celebraban a eso de las 16:00 y después de comernos un bocadillo en el parque de al lado, nos pusimos a hacer cola para las inscripciones, que comenzaban a las 17:00. Cómo llegamos tan temprano conseguimos ser de los veinte primeros en entrar
Nos apuntamos a una partida de Séptimo Mar a la que también se apuntó un grupo de dos chicos y una chica, amigos entre sí y tras una breve introducción al sistema y la ambientación, empezamos la partida. Solo la chica se me presentó, aunque no recuerdo su nombre. Los chicos se
sentaron uno a mi izquierda y otro a la derecha de mi novio y así os los voy ir nombrando. En principio había buen rollo entre todos, pero en seguida nos dimos cuenta de que había detalles feos como que a su amiga no la dejaban hablar y se reían de nuestras acciones
Para el que no conozca Séptimo Mar, es un juego basado en historias de aventura, donde cuánto más teatral seas, mejor. Acciones como cortar una cortina de una floritura o empujar a un matón con un bastón les parecían tronchantes
El de al lado de mi novio se enfadó cuando le dije que no se podía quedar de brazos cruzados si había alguien en peligro porque era un héroe. Luego se enfadó aún más porque no participó en la pelea, ya que el "se había quedado sentado esperando a ver qué pasaba"
También hizo varios comentarios machistas a su compañera porque era una cortesana vodacca, pero ahora viene lo gordo, cuando mi novio le dijo que dejara de reírse y criticar las acciones de los demás, le contestó lo siguiente:
"A lo mejor se acaba la partida porque te reviento la cabeza de una hostia. Que a mí no me habla así ni mi madre". La mesa se quedó en silencio. El máster, uno de los voluntarios, se quedó paralizado y comentó un "hemos venido a pasarlo bien, chicos"
A mi me dio un ataque de ansiedad y mi pareja se levantó para declarar tarjeta roja (los que sepáis algo de rol sabréis de que va el protocolo). Mientras bebía agua para intentar calmarme, el chaval se puso a reírse imitando mis sollozos y cómo me temblaban las manos y la voz
Mi respuesta, de la que no me siento orgullosa, fue echarle agua por la cabeza. Acto seguido nos levantamos y fuimos a los dos policias nacionales que se encontraban en la puerta, ya que el evento no tenía seguridad privada, que fueron a sacar al chaval para preguntarle.
El chico dijo que se había calentado y que aquello no era una amenaza, sino una expresión. Yo le dije que porqué tenía que decir aquello y volvió a reírse imitándome. La organización se acercó, nos preguntó y nos mandó volver a entrar, ya que nos sentíamos incómodos cerca de él
A uno de los organizadores le pedimos si alguien podía acompañarnos a la salida cuando nos fuéramos por si el chaval nos esperaba para cumplir su amenaza, y nos dijo que sin problema. Pero cuando fuimos a disculparnos con el máster de la partida vimos que seguía sin nosotros
Es decir, que la partida seguía como si nada después de que un jugador agrediera verbalmente a otro. La organización de #LES2018Aluche no sólo no echó al chaval sino que minutos después de sacarlo de allí volvió a jugar como si no hubiera pasado nada. Excepto que mi pareja y yo
estábamos destrozados. Imaginaos haceros 600 km para tener una experiencia así. Nos marchamos muy decepcionados con cómo había resuelto la situación la organización y hablamos con el organizador que nos dijo que nos acompañaba a la salida para decirle que para qué, si lo habían
dejado entrar de nuevo. Unos minutos más tarde nos llamó otro organizador y nos pidió que volviéramos a la mañana siguiente para tomar un café y solucionarlo todo.
A la mañana siguiente estábamos en la puerta a la hora de apertura de las #LES2018Aluche y ¿a quién nos encontramos? Al chaval y todo su grupo, que entró delante de nuestra cara mientras esperábamos fuera al organizador. Fuimos a tomar un café con él y nos dijo que lo habían
investigado y que su conclusión fue que había sido una discusión de mesa que había subido mucho el tono. Para haberlo investigado no se sabía ni el nombre del tío, pero nos aseguró que lo iban a tener vigilado. Sobre expulsarlo nos dijo que era imposible, porque como había dos
versiones, no había pruebas para banearlo del evento. Además nos dijo que a los bullys hay que hacerles frente y que deberíamos entrar a jugar de nuevo, que demostráramos que no nos afectaba su presencia. Nos negamos por razones obvias.
Las #LES2018Aluche demostraron no ser un espacio seguro.
