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Perdóname si acudes a urgencias y no soy capaz de evitar que, debido el ictus que está sufriendo tu padre, no le queden secuelas. Pero el ministerio considera que es más importante que conozca el síndrome de Kikuchi-Fujimoto.
Perdóname si acudes a urgencias por un ataque de tos que no te deja vivir, y que ni yo ni el mis compañeros de enfermería consigamos quitártelo. Pero mis compañeros sabrán decirte exactamente a qué velocidad sale tu esputo cuando toses.
Perdóname si llegas a la urgencia azul, cianótico, sufriendo una crisis asmática, y yo no sepa qué hacer. Pero el ministerio me ha enseñado que el inflamasoma no contiene receptores TLR.
Perdóname si tu hijo llega a consulta con una epiglotitis y no sea capaz de salvarle la vida. Pero el ministerio ha considerado que deba saber que la ubiquitina es una proteína que interviene en la degradación proteica.
Perdóname si ante una radiografía con adenopatías hiliares bilaterales no sepa que tienes sarcoidosis. Pero sí que sabré decirte que por cada gramo de grasa son 9 kcal.
Perdóname si llegas a consulta con amenorrea y pérdida de peso, y te ponga directamente la etiqueta de anoréxica. Pero el ministerio vive en el paleolítico y no actualiza sus conocimientos a pesar de estar formando médicos.
Perdóname si sufres una leucemia linfática crónica y no sepa contestar tus dudas sobre tu enfermedad y cómo manejarla. Pero te podré decir que si tienes una hipermutación de IgVH tu leucemia es de buen pronóstico.
Perdóname si llegas a la urgencia por un tobillo roto y yo, sin pedirte permiso, mire si tienes VIH (sida). Pero según el ministerio, no es incorrecto que lo haga, por lo que debo hacerlo.
Perdóname si con tu pequeñin en consulta solo sepa jugar con él, pero eso sí, el calendario vacunal te lo recito de memoria a pesar de que todo pediatra no pierde el tiempo en aprendérselo y lo lleva en el bolsillo para consultarlo.
Perdóname si tienes depresión asociada a astenia y ansiedad, y acudes a mi consulta. Porque te recetare metilfenidato, que es un derivado de la anfetamina, y te producirá más ansiedad. Pero es que el ministerio no quiere que te ponga un antidepresivo para tu depresión.
Perdóname si llegas a urgencias porque te ha mordido una serpiente, y mis compañeros y yo te administramos el antídoto sin conocer tus alergias. Pero para el ministerio tu vida no les importa, hay que actuar rápido que las urgencias están colapsadas y hay que despacharos rapidito
Perdóname por tu padre con EPOC, por tu madre con cáncer de pulmon, por tu hermano celiaco, por tu hija con sarampión, por tu amiga con Cushing, por tu vecina con lupus, por tu panadero de confianza con cardiopatía, por tu compañero de trabajo con hepatitis… por todo esto…
Perdóname porque yo como médica, lo más claro que sepa decirte después de este examen que me permitirá trabajar en la sanidad pública de este país (o no), es que la homeopatía NO funciona…
Y por supuesto, no me olvido: pedirte perdón si en lugar de 200 mg/dL en la dosis de tu medicación, ponga otra… Pero el ministerio me ha enseñado a restarle importancia a estos errores numéricos con su plantilla y a no disculparme (aunque esto último me lo salto) @sanidadgob
