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Diez reflexiones sobre el acuerdo Mercosur-Unión Europea que nos sorprendió a muchos. 👇
1) Contexto internacional: fue clave. La disputa entre EEUU y China marginalizó a Europa y a América Latina, incentivando su coordinación defensiva.
2) Oportunidad: la actual Comisión Europea termina su mandato en pocos meses, y la próxima será más nacionalista – y menos pro-acuerdo. Era ahora o nunca.
3) Organizaciones regionales: en América Latina, la cooperación política (UNASUR, CELAC) agoniza mientras la integración económica (Mercosur) renace. Avísenle al PROSUR.
4) Liderazgo regional: Bolsonaro rompió la tradición diplomática brasileña y dejó a Itamaraty sin rumbo, permitiendo que Argentina tomara la iniciativa y arrastrase a Brasil.
5) Voluntad política: contra análisis y pronósticos, Macri se propuso este acuerdo desde el inicio de su mandato. Para bien o para mal, este resultado no existiría sin su determinación.
6) Habilidad negociadora: a la cabeza de un solvente equipo técnico, un experto en Europa (Jorge Faurie) y otro en industria y comercio exterior (Dante Sica) urdieron la proeza.
7) Ganadores: en principio, la industria europea y el campo del Mercosur. Pero la realidad es más compleja y se esconde en detalles aún no redactados.
8) Perdedores: en principio, los agricultores europeos y los sectores protegidas del Mercosur. La clave reside en que las ventajas agregadas sean superiores a las pérdidas y las compensen.
9) Letra chica: se negociará en los próximos meses para redactar el tratado definitivo. Por ahora, el acuerdo carece de vinculación jurídica y cualquier análisis substantivo es tarot.
10) Plazos: la ratificación por el Parlamento Europeo, los congresos del Mercosur y los parlamentos nacionales europeos demorará un mínimo de dos años desde la firma del tratado. ¿Y como máximo? Nunca.
