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Leyendo Twitter, en muchas ocasiones tengo la sensación que si todos los que nos decimos revolucionarios, formáramos parte de una sola organización y nos pusiéramos a debatir en la vida real con el mismo salvajismo que por aquí, la Burguesía estaría cagada...pero de la risa. Esta
reflexión viene a cuento principalmente por motivo de las salvajes agresiones que por motivo de la pertenencia racial he visto últimamente en estos lares. Descubro pasmado que, para muchos "comunistas" europeos resulta que las expresiones de ira de los negros, cobrizos, mestizos,
habitantes en general de lo que hoy en día llamamos Tercer Mundo y que en realidad no es otra cosa que la Periferia del Capitalismo, no son otra cosa que rabietas propias de resentidos sociales; expresiones nacidas del simple resquemor y de la simple y llana incomprensión de la
realidad que vivimos. Son expresiones nacidas de la impotencia y la ignorancia teóricas, sin basamento alguno en la realidad material que nos oprime y explota. Incluso, he podido descubrir que hasta se lanzan acusaciones de empleo del factor racial o la carta racial para evadir
las criticas contra las posiciones expresadas por estos colectivos. Pero también he descubierto, con pasmo idéntico, que resulta que los blancos (todos los blancos) son, según algunos críticos; una masa indefinida de privilegiados, que no conocen el horror del mundo que habitamos
y no poseen por tanto, el derecho a opinar sobre las miserias y opresiones que padecen los pobladores del "Tercer Mundo" o los integrantes de las "razas" oscuras. Resulta que, según esta vertiente crítica, La Clase Proletaria Blanca y sus organizaciones políticas revolucionarias
son cómplices o aliados de la Burguesía y deben ser tratados con el mismo desprecio, odio y deseos de destrucción que los partidos y factores de poder en los que se sostiene la tiranía del Capitalismo. ¿Tan poco hemos aprehendido de las luchas del Proletariado Mundial en estos
200 años de guerra abierta entre burgueses y proletarios? ¿Tan poco hemos comprendido los escritos de Marx, Engels, Lenin, Bebel, Luxemburgo, Kollontai, Armand, Mehring, pese a que nos las pasamos llenando las redes con citas de sus libros? ¿Tan profundamente nos ha sometido el
discurso burgués, que somos incapaces de percibir las trampas que nos monta a cada paso del camino? Veamos un poco de Historia: Para aquellos que dicen que los pobladores del Tercer Mundo no tenemos razón en exigir respeto a nuestras exigencias ¿En serio es necesario recordarles
el famoso capítulo del Capital donde Marx describe como nació este infame Modo de Producción? ¿Olvidaron esa parte donde Marx acusa al Capitalismo de haber nacido al amparo de un baño de sangre de proporciones colosales? Entre el 60 al 90 % de la población nativa de las Américas
desapareció en el lapso de un siglo producto de las matanzas perpetradas por los colonizadores europeos. Incas, Aztecas, lo que quedaba de los Mayas; Caribes, Guajiros, Mapuches, y muchos otros pueblos fueron pasados a degüello, o reducidos a una esclavitud salvaje y sometidos a
programas deliberados de guerras biológicas hasta lograr su erradicación o sumisión. Sin olvidar la eterna orgía de violaciones, esclavitud sexual y harenes forzados impuestos sobre las espaldas y entrepiernas de las mujeres nativas. Cuando la población nativa fue reducida a su
mínima expresión, toco reponer la fuerza de trabajo y se trajeron por mar, en medio de condiciones de transporte horrendas no menos de 15 millones de esclavos africanos. Debieron ser el doble; pero la mitad pereció por el camino, sometida a tratos brutales, enfermedades muy mal
tratadas o mal curadas y la simple desesperación del cautiverio y la esclavitud. ¿Hace falta recordar las pésimas condiciones laborales de la fuerza de trabajo negra en las plantaciones de toda América (española, portuguesa, gala o británica) así como en los centros mineros?
¿Debemos recordar que cuando estos negros intentaban recuperar su libertad (huyendo o luchando) las represalias iban desde las más abyectas torturas hasta la masacre pura y dura? ¿Cuantos Quilombos fueron creados y cuantos fueron arrasados en Brasil durante toda la era colonial?
¿Cuantos refugios de negros en toda la América fueron construidos y las autoridades coloniales las redujeron a mero recuerdo de museo? Indígenas y negros por igual vieron sus comunidades asoladas, sus tribus arrasadas, sus hijos esclavizados por siglos, su población femenina
convertida en carne de violación o en yeguas de cría; sus intentos de mantener su dignidad aplastados con salvajismo bestial por naciones y clases que se jactaban de su civilidad y capacidad intelectual. Quizá se podría aducir que esta es una historia vieja de hace quinientos
años atrás. Pero resulta que las campañas de Porfirio Díaz contra los indígenas del Norte y el Sur de México (con el amparo de Estados Unidos y los Imperios de Europa) no acontecieron hace 500 años. Y las matanzas perpetradas por los Gobiernos del PRIN y del PAN contra estas
mismas comunidades y con la bendición (ocultada por una crítica hipócrita) de los poderes yanqui y europeo tampoco acontecieron hace un siglo. Las matanzas contra los indígenas de Centroamérica durante las guerras civiles acontecieron no hace ni 40 años y recibieron el apoyo
pleno de las Grandes Potencias Capitalistas. El Bloqueo contra Cuba, el asedio contra Venezuela, el acoso contra Nicaragua, las arremetidas contra Bolivia, la represión contra los Mapuches, el exterminio contra los pueblos del Amazonas, las matanzas contra indios y campesinos en
Colombia, la persecución contra los inmigrantes en Estados Unidos, están aconteciendo mientras escribo este Hilo y cuentan con la bendición criminal de la Gran Burguesía Europea y Yanqui. Y si giramos la vista al África la cosa es aun más siniestra: O preferimos olvidar la guerra
contra los Gobiernos Socialistas en Angola, Etiopía, Mozambique, el asesinato bestial de Lumumba, el apoyo a Idi Amin Dada, el respaldo a Mobutu, la complacencia por el doble genocidio entre Hutus y Tutsis, las masacres contra los pueblos del Congo para asegurar el control de las
minas de diamantes, entre otras cosas. Vamos a olvidar, para tranquilizar las consciencias, el desbarajuste provocado en Egipto, la destrucción de Libia, el apoyo a Marruecos, las intervenciones en Argelia, la guerra Tuareg y tantas otras cosas. Y si incluimos a Asia en la cuenta
las cosas adquieren un color aun más siniestro. ¿Olvidamos de repente las Guerras del Opio contra China, la intervención europea para aplastar la Rebelión Taiping (una de las más colosales rebeliones populares de la Historia de Asia y del mundo), las destrucciones provocadas por
Francia y Estados Unidos en Indochina, los genocidios en la India, la matanza en Bangla Desh, las matanzas en Indonesia, los horrores de Afganistán, Iraq, Palestina, Yemen, Siria? Cientos de millones de pobladores "tercermundistas" exterminados, cientos de millones esclavizados,
cientos de millones de mujeres nativas forzadas a convertirse en esclavas sexuales o en ganado reproductivo para beneficio de los potentados occidentales y de sus socios nativos. Cada protesta o rebelión masacrada en procesos genocidas de un salvajismo impresionante. Nuestros
países convertidos en el basurero de los desechos lanzados por las fábricas e industrias del "Primer Mundo". Así que no señoras y señores. Cuando los pueblos de las naciones periféricas pegamos el grito en el cielo y exigimos respeto a nuestras demandas, tenemos detrás toda una
salvaje historia de agravios, matanzas y horrores que nos legitiman en nuestra ira y en nuestro deseo de ser respetados. No son pataletas de resentidos, son la expresión de un odio salvaje que los poderes burgueses se han ganado a pulso con sus crímenes centenarios y que los
pretendidos partidos revolucionarios nunca han sido capaces de canalizar hacía objetivos realmente revolucionarios (supongo que estaban demasiado entretenidos pensando en el reparto de ministerios y en la obtención de puestos burocráticos; exactamente igual que hoy en día).
Ahora bien, esta verdad, dura como ninguna otra, no me permite solidarizarme con la otra estupidez que vi reflejada en estos debates. Acusar a los blancos (todos los blancos) de ser unos privilegiados sin derecho a opinar sobre nuestros problemas, es una equivocación monstruosa.
Es desconocer de modo insultante la historia de la Guerra de Clases en Europa y Estados Unidos de modo tan palmario como ellos desconocen la nuestra. ¿Cómo se puede acusar de privilegiados a los europeos cuando en el mismo momento que los aventureros coloniales cometían su brutal
genocidio en América, los matones de Carlos V pasaban a degüello a los comuneros de Castilla y a los Tejedores de Valencia? ¿Eran acaso privilegiados los españoles que se vieron forzados a tolerar los regímenes de los Válidos de los Reyes, a soportar las hambrunas y la miseria
casi semanales que azotaban las ciudades de la Península, pese al oro y la plata que llegaba a mares desde las Indias; riqueza que pasaba por las manos de cualquiera, menos las del pueblo trabajador español? ¿Privilegiados los españoles que tuvieron que soportar los horrores de
la Santa Inquisición y los Autos de Fe? Guerras de Sucesión, Guerras contra Francia, Guerras contra Turquía; sublevaciones del hambre, reprimidas con salvajismo asesino. ¿Demasiado lejos en el tiempo? Vamos a acercarnos más: Matanzas contra los trabajadores en Barcelona, o contra
los mineros en Asturias. Represión y persecución contra los partidos socialistas y comunistas en Madrid y las ciudades industriales de la periferia. Contradicciones sociales, económicas y políticas que abrieron paso a una Guerra Civil bestial, con intervención militar directa de
Las dos potencias imperialistas más retrógradas de su tiempo (Alemania e Italia), con la traición contra la República por parte de las supuestas Democracias Occidentales y apenas el respaldo de la URSS y México. ¿Supongo que los republicanos y especialmente los comunistas
españoles fusilados, encarcelados y exiliados eran una caterva de privilegiados? ¿Supongo que las comunidades españolas en Asturias, Andalucía, Cataluña reducidas a polvo por los ejércitos franquistas estaban poblados por privilegiados? ¿Supongo que el Madrid sitiado era una urbe
muy privilegiada? ¿Supongo que las mujeres republicanas, encarceladas, torturadas, esclavizadas, violadas hasta la extenuación eran una congregación de mujeres blancas muy privilegiadas? Salgamos de España y recorramos Europa: ¿Debo suponer que los campesinos franceses que se
morían de hambre durante la época de la Jacquerie y de la Fronda eran una masa privilegiada de blanquitos? ¿Muy lejos? Hablemos entonces de las masas campesinas que apenas si podían ingerir algunos gramos de pan en los años previos a la Gran Revolución de 1789 y que además debían
padecer las endémicas guerras de los Reyes Borbon. Hablemos del salvaje acoso internacional padecido por la Francia Revolucionaria que forzó a esta a librar guerras continuas por casi treinta años (incluyendo las Guerras Napoleónicas) y que sembraron Europa con los cadáveres de
entre 8 a 15 millones de europeos blancos (que supongo eran una manada de privilegiados). Hablemos de los miles de proletarios masacrados en las calles de París durante Junio de 1848, o mejor aun, de las decenas de miles de proletarios exterminados durante la Semana Sangrienta de
1871 como castigo por haber creado la Comuna de París y hablemos de la consecuente persecución, que se prolongo por años, contra todo individuo o partido que oliera a proletario. ¿También esos eran blancos privilegiados? Pasemos a Alemania y recordemos los horrores y matanzas de
la Guerra de Campesinos del Siglo XVI y recordemos que, al mismo tiempo que la Burguesía y la Nobleza Europeas saqueaban América y África, entre un 25 a un 50 % de la población germana era pasada a degüello en la Guerra de los Treinta Años (Siglo XVII). Acerquémonos más en el
tiempo y recordemos la bárbara persecución contra los revolucionarios de 1848 por parte de los Habsburgo y los Hohenzollern y las leyes contra los Socialdemócratas creadas por Bismarck. ¿Debo suponer que los dirigentes alemanes socialdemócratas asesinados, encarcelados, exiliados
entre 1847-1848 y la era Bismarck eran una extraña especie de privilegiados? Si nos vamos a Inglaterra se debe recordar la matanza perpetrada por las Monarquías absolutistas contra cientos de miles de personas por el cargo de vagancia, contra aquellos que se negaban a someterse a
los requerimientos de la Gran Industria Moderna, la brutal Guerra Civil que abrió paso al Régimen de los Puritanos y la manía de los realistas de partir el cráneo de los sindicalistas (en especial de los cartistas) cada vez que había una manifestación o alguna huelga. La joya de
la corona en Europa la podremos encontrar en el muy civilizado Siglo XX: Entre mil a cinco mil proletarios masacrados en el Domingo Sangriento en San Petersburgo en 1905; entre 15 mil a 30 mil masacrados por la represión zarista desencadenada durante el Ministerio de Stolypin;
Entre 8 a 25 millones de muertos producto de la Primera Guerra Mundial, no menos de 5 quizá hasta 25 millones de muertos producto de la Gripe Española (solo en Europa) por culpa de la destrucción de la infraestructura sanitaria durante la Guerra Mundial; entre 8 a 12 millones de
muertos en la Guerra Civil Rusa; cientos de miles de obreros masacrados y millones encarcelados y perseguidos en Alemania, Hungría, Polonia y Finlandia tras el fracaso de sus respectivas intentonas revolucionarias. Persecución salvaje y represión desmedida en la Italia fascista.
Cientos de miles de comunistas, socialistas, sindicalistas y hasta conservadores y derechistas asesinados y purgados en la Alemania de Hitler, en su primer año de mandato. De España ya hablamos más arriba. Y como genial complemento de todas estas demostraciones de privilegio
blanco tenemos la Segunda Guerra Mundial y los diversos Holocaustos allí acontecidos: 27 millones de soviéticos, 6 millones de judíos, 3 millones de polacos, 250-500 mil gitanos, 300-500 mil homosexuales, 250 mil deficientes mentales, cientos de miles de disidentes políticos, en
total no menos de 40 millones de europeos fueron premeditadamente liquidados por el Terror nazi-fascista y además debemos considerar que entre 7 a 8 millones de alemanes murieron también en las campañas militares comenzadas por los Hitlerianos (victimarios y víctimas a la vez).
No menos de 60 millones de europeos cayeron víctimas de la Segunda Guerra Mundial, que "apenas" se prolongo por 6 miserables años. Y debemos agregar las víctimas posteriores: Guerras Civiles en Grecia y Yugoslavia; hambrunas en Alemania e Italia, confrontaciones clasistas en toda
Europa Oriental, culminadas con las Revoluciones y Golpes de Estado Comunistas de los años 40. Hasta bien finalizados los años 40 e incluso en los primeros años 50 hubo duros enfrentamientos de clase entre el Proletariado y la Burguesía en toda Europa. De forma redonda, solo en
los primeros cincuenta años del Siglo XX perecieron por culpa de las Guerras Mundiales y Civiles en Europa (el grueso de esta cifra esta concentrada en 1914-1950) entre 150 a 200 millones de europeos. Si, es definitivo, he encontrado las pruebas históricas del privilegios blanco.
Estados Unidos, sin llegar a esas magnitudes delirantes de genocidio criminal alcanzadas en Europa, no la lleva mucho mejor. Represión salvaje contra los Obreros insurrectos de 1877, represión y ejecución de los huelguistas de las jornadas de 1884-1887. Persecución legal e ilegal
contra los Knigth of Labor y posteriormente contra los I.W.W que incluyo el asesinato, por parte de las hordas patronales y de las fuerzas del Estado, de millares de huelguistas y dirigentes sindicales. Todavía durante la década de los treinta y cuarenta las Huelgas Obreras eran
reprimidas a plomo abierto. Hasta dirigentes moderados y socialdemócratas como Reuther fueron brutalmente apaleados por los matones de las patronales y en 1947 Truman imponía la Ley Taft-Hartley que permite al Estado aplastar las Huelgas bajo el argumento de la Seguridad Nacional
y si nos acercamos al presente podremos observar la brutal campaña contra los derechos proletarios desencadenada por todas las administraciones yanquis desde Reagan, pasando por esos engendros amados por los progresistas de Clinton y Obama, hasta llegar a Trump.
Se me dirá que quizá todo esto sea cierto, pero que es cosa del pasado y que en la actualidad los proletarios europeos y yanquis poseen un nivel de vida muy superior al de los trabajadores del Tercer Mundo. Si, pero no. Las condiciones de vida de los pobladores del Primer Mundo
se deterioran a ritmos alarmantes; el volumen de personas que viven de la caridad del Estado en Estados Unidos y Europa además de las huelgas desesperadas de muchos sectores del Proletariado de esas naciones son prueba cabal del regreso, lento pero firme, de las condiciones de
vida de los proletarios nativos del Primer Mundo a las que existían en los tiempos de la Revolución Industrial y a las que se llegaron a ver en los tiempos horrendos de las Guerras Mundiales. Por otra parte, quejarse por las "elevadas" condiciones de vida del Proletariado Blanco
Europeo y Yanqui en vez de luchar por elevar las condiciones de vida del Proletariado de las naciones periféricas es de contrarrevolucionarios y saboteadores. No solo es que los trabajadores de Europa y USA ya han conocido realidades materiales horrendas y criminales como acabo
de demostrar y no merecen volver a sufrirlas. Es que sus "holgadas" condiciones de vida modernas se las han ganado a pulso. La Lucha de Clases emprendida por el Proletariado del Primer Mundo es digna de elogio, pero más importante, es digna de estudio y análisis. Su relativa, su
muy relativa prosperidad material ha sido alcanzada merced luchas colosales que han marcado pauta a nivel planetario. Las Revoluciones de 1848, la I Internacional, La Comuna de París, Las Huelgas Yanquis de 1877 y 1884-1887, La Segunda Internacional, La Lucha contra Bismarck;
La Revolución de 1905 en Rusia, las Huelgas yanquis de la primera y la segunda décadas del Siglo XX (en especial las Huelgas Textiles, Metalúrgicas, Madereras, Petrolíferas y la General de Seattle), Las Revoluciones Rusas de 1917, las Huelgas masivas en Italia, la Revolución
Alemana, Húngara, Finlandesa y Polaca, las huelgas masivas y generales en Francia e Inglaterra, La Guerra Civil Rusa, las huelgas de los años 30 y 40 en Francia y Estados Unidos, La Revolución Española, La destrucción del Nazismo por la URSS y los ejércitos de la Resistencia;
La ola de huelgas que sacudió Estados Unidos y Europa durante las décadas de los 70 y 80 (incluso en la España Franquista; motivo de los pactos para lavar la cara del Estado Español y frenar el creciente estallido de ira del Proletariado hispano); la instauración de los Estados
Socialistas en Europa Oriental bajo el amparo del poderío Soviético. Todavía en los años 90 en no pocos sectores del Proletariado Europeo y aun yanqui quedaba suficiente vigor (pese a la catástrofe de 1989-1991) para intentar combatir contra la creciente contraofensiva burguesa.
Cada beneficio material, cada derecho poseído por los trabajadores europeos y norteamericanos han sido conquistas alcanzadas por el Proletariado en confrontaciones brutales, en auténticas batallas de una larga, cruenta y salvaje Guerra Civil Clasista. NO son privilegios, son
derechos conquistados con la sangre de, literalmente, decenas de millones de miembros de nuestra Clase Proletaria. Hasta que los trabajadores del Tercer Mundo no dejen de resentir las victorias de nuestros hermanos europeos y yanquis y hasta que los trabajadores del Primer Mundo
dejen de vernos como la competencia y comprendan que solo unidos a nosotros alcanzaran la victoria definitiva contra el Capitalismo y dejaran de correr el riesgo de regresar a los tiempos del horror más extremado, hasta que ambos sectores de nuestra Clase no comprendan que solo
combatiendo unidos como potencia colectiva de proporciones globales (la más poderosa de la Historia Mundial) contra la esclavitud asalariada podremos resistir e incluso destruir al Capitalismo; hasta que eso no pase no dejaremos de ser los siervos del Capital y seguiremos siendo
la maquina que necesita y puede ser estrujada por los burgueses como les de la gana. Solo nuestra Unión como Clase Mundial nos permitirá aplastar sin contemplaciones al Capitalismo. Proletarios de Todos los Países del Mundo, Uníos.
