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El LP "Roberto Roena y Su Apollo Sound X , El Progreso" -1978- fue grabado para el sello International, filial de Fania Records en Puerto Rico. Los cantantes fueron Tito Cruz y Carlos Santos, quien venía integrar la orquesta de Kako Bastar.Hilo con parte de la historia del disco. 
El concepto de la carátula es de Ron Levine quien destacó lo rústico frente al avance, por eso Roberto
posa sereno afuera de una estructura cerrada y dañada que posee un letrero que dice: oficina. En la contraportada, la mano de Roena hace contacto con la naturaleza y hay una
posa sereno afuera de una estructura cerrada y dañada que posee un letrero que dice: oficina. En la contraportada, la mano de Roena hace contacto con la naturaleza y hay una
dedicatoria "a los pueblos de habla hispana". La producción contó con una sección de cuerdas- recurso que puso de moda Loui Ramírez en sus arreglos para finales de los años 70's - que participó en los temas "El Progreso" y el bolero "Necesito Llamar Su Atención".
La caza indiscriminada de ballenas azules en Brasil, dio origen a la canción "El Progreso" de Erasmo y Roberto Carlos. La versión de Roena contó con el score original del maestro Elías Lopés."Viva Cortijo" es un completo medley con temas de Bobby Capó que en su oportunidad grabó
Rafael Cortijo."Lamento de Concepción", con arreglos musicales de Papo Lucca - quien además tocó el piano en 5 de las 7 canciones del álbum- y "Guaguancó del Adiós", fueron los aportes del "Tite" Curet para la producción. "Contigo No Quiero Ná" fue dedicada al trombonista
Julio "Gunda" Merced - exdirector musical de Roena- y a los músicos que junto a él habían abandonado el Apollo Sound para formar la orquesta Salsa Fever. "Lo Que Dios Me Dio" es un canto a la fuerza interior del ser humano compuesto por el boricua José Juan "Chiquitín" García y
"Regañó al Corazón", un despecho bailable en si bemol escrito por Gonzalo Asencio, el mismo autor del clásico "Bemba Colorá". En la salsa- y en la vida- avanzar es prensar los tambores sin dañar los los ganchos tensores. Es sonar con precisión el cencerro sin opacar a los demás.
