Pienso que en México es imprescindible una reforma político-electoral radical y de fondo. El marco legal actual está hecho para despolitizar a los partidos políticos y volverlos dependencias administrativas en las que pululan los trepadores, los ambiciosos y los logreros.
Esas reglas han contribuido a borrar ideologías y programas, han convertido el llamado "marketing político" en toda una industria y han degradado el sentido de la militancia, que en la mayoría de los casos se entiende como "hacer carrera".
La enormidad de las prerrogativas del INE corrompe de manera inevitable el quehacer político. Más que confrontaciones en torno a propuestas y programas, hoy vemos en los partidos meros pleitos por controlar estructuras, presupuestos, personal, oficinas y hasta vehículos.
Otra de las miserias inducida por el actual régimen de partidos es la tendencia a judicializar los asuntos internos y externos, es decir, a dirimirlos no en el debate de ideas o la participación democrática de las militancias sino en los tribunales.
No creo que el problema se reduzca al dispendio y la frivolidad del @INEMexico y del viejo #IFE ni la desmesura de las prerrogativas a partidos. Hay que repensar y rediseñar los procedimientos y las instituciones electorales. Lo que hay fortalece la corrupción, no la democracia.
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unroll
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