Hace poco me preguntaron, sin malicia, qué tiene de útil saber algo que no voy a usar nunca. Esa persona se refería en concreto a mi predilección por aprender sobre el espacio, datos que según su juicio no me sirven de gran cosa siendo diseñador. Voy a tratar de responder bien.👇🏻
Para empezar, además de la divulgacion, soy lo que llaman un UX/UI designer. Ayudo a crear herramientas digitales para un determinado público. Trabajo con desarrolladores y, para ser justos, me dedico más a la parte de UI (interfaces de uso) que al UX (experiencia de usuario)
Lo cierto es que para hacer bien mi labor, he de trabajar en equipo y tomar decisiones, en la medida de lo posible, que estén basadas en datos fiables. Conocer a los usuarios, su labor, sus problemas, lo que les duele, lo que necesitan.
Para ello requerimos métricas, estadísticas, encuestas, test de uso, etc. Todo eso nos da una idea aproximada de la realidad de los usuarios. No siempre tenemos esos datos y no siempre lo hacemos como deberíamos pero intentamos movernos en ese marco.
Hay mucho de recurrir al conocimiento empírico acumulado a lo largo de los años por parte de otros profesionales, ensayo y error, probar rápido, equivocarnos deprisa, descartar hipótesis, aprender, iterar, mejorar.
Bien. Dicho esto ¿De que me sirve a mi leer papers sobre detección de planetas extrasolares? ¿O conocer los detalles de la conquista de la luna? Para empezar la primera trampa es pensar que me tiene que ser útil de alguna manera. Como si no pudiera hacer esto por gusto.
Podría ser inútil en absoluto y sería perfectamente válido porque simplemente me mola saber estás cosas (guiño, guiño). Pero es que además consumir este tipo de información me completa como profesional. Ya sabéis, el saber no ocupa lugar y te prepara para lo que ni esperas.
Por ejemplo, acabo de describiros un poco cómo funciona mi profesión. Alguno se habrá dado cuenta del símil con el método científico. Observar, plantear hipótesis, tratar de refutarlas con experimentación y así acercarnos a la verdad.
Si nosotros como empresa a nuestra escala, en nuestro ámbito, no hiciéramos esto, tomaríamos decisiones que pueden costar miles de euros, basándonos en opiniones sesgadas. Si hay suerte puede que lo decidido coincida con la realidad. Pero ¿Y si no?
No nos lo podemos permitir. El proceso no es perfecto pero debemos tratar de reducir incertidumbre. Puede parecer un gasto no justificado investigar usuarios que ya conocemos. Resulta que el mundo está en constante cambio. No digamos después que hemos tenido mala suerte.
En mi caso, consumir información científica me ha hecho interiorizar mejor el proceso de adquisición de conocimientos. A hacerme preguntas más precisas, a ser más crítico, más escéptico. Y a colaborar en toma de decisiones más "fiables".
En cuanto a la información en sí, pensemos en la carrera espacial por ejemplo: proyectos de enorme envergadura con objetivos complicados que llegaron a término. Entender esos hitos os aseguro que me ayuda a fijar mis propios objetivos. Hay mucho que extrapolar a la vida de uno.
Aunque me mueva varios órdenes de magnitud por debajo, al entender como los científicos hacen su trabajo o los pioneros consiguieron hacer historia me da una perspectiva más focalizada sobre cómo tomarme las cosas.
Aprender sobre la expansión del universo, la mecánica celeste o exogeología enriquece mi cultura y también imaginación. Y cuándo debo afrontar trabajos creativos conecto conceptos que de otra forma no hubiera relacionado nunca.
Y llego a soluciones que nunca se me habrían ocurrido. Lo que quiero decir al final es una obviedad. Siempre que no sea inventado (o incluso si así es), no importa el tipo de conocimiento ¿Para que sirve? Para expandir tu mente. Historia, economía, música, lingüística, lo que sea
Uno nunca sabe cómo va a usar todo eso. Lo que está claro es que mientras menos sepamos, más a merced de otros estaremos. De charlatanes, de mentirosos y aprovechados y del mundo en general.
Y así, leo de nutrición y sé comer mejor, he vuelto a mi peso ideal y tengo una relación más saludable con la comida. Leo sobre ciencias del deporte y consigo mejores resultados dedicando menos tiempo. Leo sobre psicología y soy más productivo.
Leo sobre neurociencia y entiendo mejor cómo funciona la cabeza de las personas y la sociedad y empatizo mejor. Leo sobre bioquímica y me ahorro cientos de euros en productos que no son eficaces. Leo sobre mates y ordeno a los invitados de mi boda usando grafos con cero esfuerzo.
Y leo sobre el espacio y aprendo física, química, biología, historia y demás materias, y uso todo eso cuando menos me lo espero complementando lo demás.
Por si no ha quedado claro, para mí preguntar para qué te sirve saber algo, no tiene ningún sentido.
Por si no ha quedado claro, para mí preguntar para qué te sirve saber algo, no tiene ningún sentido.
