Porque lo que proponen, comunismo y socialismo, es pésimo, y conviene despistar y desviar la atención a lo malo que es su presunto contrario, el fascismo, en realidad una variante totalitaria muy semejante.
Porque es una forma de confundir, camuflarse y presentarse como lo que no se es.
Porque conviene olvidar que nazi significaba nacional socialista.
Porque conviene agitar el presente recordando el pasado aunque haya poca conexión entre ambos.
Porque el odio al enemigo une más que el amor a los amigos.