El Embajador Fernando Sanclemente concluyó mediante una investigación en 2007 que el helicóptero que buscó trasladar a Alberto Uribe Sierra, padre de Álvaro Uribe, después de su asesinato, no era de Pablo Escobar. Sin embargo hay evidencias que lo desmienten. 
En 1983 el periódico "El Mundo" señaló que el helicóptero que buscó trasladar a Alberto Uribe Sierra después de su su asesinato era de propiedad Pablo Escobar y que Alvaro Uribe pidió un permiso especial a la Aerocivil para autorizar su vuelo y su traslado.
En el libro de Virginia Vallejo "Amando a Pablo, odiando a Escobar" se ratificó que el helicóptero que trasladó a Alberto Uribe Sierra después de su muerte fue propiedad de Pablo Escobar.
