Aquí tenéis la clave de la nueva ley de libertad sexual:
- Y los jueces qué herramientas van a tener para determinar si ha habido ese consentimiento o no?
- Pues los jueces tienen muchas pruebas: las testificales, los testigos...
Acompañadme y os la explico.
- Y los jueces qué herramientas van a tener para determinar si ha habido ese consentimiento o no?
- Pues los jueces tienen muchas pruebas: las testificales, los testigos...
Acompañadme y os la explico.
¿Cómo puede ser que la ministra solo mencione un tipo de prueba (los testigos) cuando precisamente este tipo de delito suele producirse en ausencia de testigos?
Porque no se refiere a los testigos sino a "la testigo". Es decir, a la propia denunciante.
Porque no se refiere a los testigos sino a "la testigo". Es decir, a la propia denunciante.
Los delitos que se producen en la intimidad (como por ejemplo las agresiones sexuales) tienen un estándar probatorio un poco especial:
Si reúne una serie de requisitos, la palabra de la denunciante puede bastar para condenar. Y a veces, sin reunirlos, también.
Si reúne una serie de requisitos, la palabra de la denunciante puede bastar para condenar. Y a veces, sin reunirlos, también.
"La declaración de la mujer viene constituyéndose en prueba de cargo fundamental (…) cabe pues que se proceda a la condena del acusado con el sólo testimonio de la mujer, incluso cuando este testimonio se oponga a otros que confluyen en la dirección opuesta”.
Para eso debe cumplir tres requisitos: que no sufra trastornos mentales ni aparentemente tenga motivos oscuros, que su historia no sea vaga ni inverosímil ni vaya cambiando en sus aspectos esenciales, y que haya elementos de corroboración allí donde por lógica debería haberlos.
Ojo, a veces es posible condenar sin más pruebas que la palabra de la denunciante y sin que se cumplan todos los requisitos. De nuevo, lo dice el CGPJ:
"Estos requisitos son orientaciones (…) ello no quiere significar que cuando falta uno o varios de estos criterios de validez, la prueba deba ser considerada insuficiente para fundar una condena”.
Es decir. Si una mujer acusa sin pruebas, el acusado necesita:
1. Que el juez la encuentre poco fiable.
2. O que su historia sea vaga, o se contradiga o sea inverosímil.
3. O que no pueda aportar pruebas que por lógica debería poder.
4. O que se den varios de esos factores.
1. Que el juez la encuentre poco fiable.
2. O que su historia sea vaga, o se contradiga o sea inverosímil.
3. O que no pueda aportar pruebas que por lógica debería poder.
4. O que se den varios de esos factores.
Esto ahora mismo es relativamente factible, porque con la normativa actual la denunciante tiene que dar una serie de detalles que se pueden contrastar.
Veamos un ejemplo sacado del informe que he enlazado arriba:
poderjudicial.es/search/conteni…
Veamos un ejemplo sacado del informe que he enlazado arriba:
poderjudicial.es/search/conteni…
La chica del ejemplo dijo (sin pruebas) que su ex la había empujado sobre la cama; que con una mano la había agarrado de los brazos y con la otra le había quitado la ropa y se había puesto un condón, y que luego la había violado mientras ella se resistía. 
Como la historia daba detalles concretos, los jueces pudieron comprobar si cuadraba.
Por ejemplo: la chica decía que había luchado y pataleado, pero el chico no tenía señales de golpes.
Por ejemplo: la chica decía que había luchado y pataleado, pero el chico no tenía señales de golpes.
También decía que él la había agarrado con violencia de las muñecas mientras ella forcejeaba, pero no presentaba ningún tipo de señal en las muñecas.
La historia de la chica contenía otros detalles que a los jueces no les resultaron creíbles, como que el chico la había estado sujetando con una mano mientras con otra le quitaba la ropa y se ponía el condón, todo esto mientras ella daba patadas.
Ojo, los jueces aclaran que la denuncia no tiene por qué ser falsa.
Pero como la historia de la chica es poco verosímil, y como las pruebas la contradicen, no reúne los requisitos y no se puede condenar al chico.
Pero como la historia de la chica es poco verosímil, y como las pruebas la contradicen, no reúne los requisitos y no se puede condenar al chico.
Y ahora viene la gran diferencia de la nueva ley.
Si en vez de decir que el chico la había agarrado y la había violado mientras ella forcejeaba, esta chica hubiese dicho simplemente...
- Oigan, señores jueces, es que yo no dije sí.
Si en vez de decir que el chico la había agarrado y la había violado mientras ella forcejeaba, esta chica hubiese dicho simplemente...
- Oigan, señores jueces, es que yo no dije sí.
- Pero señorita, él aplicó algún tipo de violencia?
- No, señores jueces, pero yo no dije sí.
- Pero la amenazó o la coaccionó?
- Abiertamente no, pero yo me sentía cohibida y solo pude tumbarme y dejarme hacer. No dije sí.
- No, señores jueces, pero yo no dije sí.
- Pero la amenazó o la coaccionó?
- Abiertamente no, pero yo me sentía cohibida y solo pude tumbarme y dejarme hacer. No dije sí.
De repente, con la nueva ley, ya no hay nada que comprobar.
Ya no hace falta decir que te agarró, ya no hace falta decir que te amenazó. Ya no hay detalles que comprobar.
Para que haya condena solo tienes que decir que no dijiste sí, sin contradecirte.
Ya no hace falta decir que te agarró, ya no hace falta decir que te amenazó. Ya no hay detalles que comprobar.
Para que haya condena solo tienes que decir que no dijiste sí, sin contradecirte.
Así que me gustaría proponeros a los chicos un ejercicio mental.
De todas las veces que os habéis acostado con una mujer, pensad en cuántas podríais demostrar ante un tribunal que ella dijo sí.
Mi número es cero. Y el vuestro?
De todas las veces que os habéis acostado con una mujer, pensad en cuántas podríais demostrar ante un tribunal que ella dijo sí.
Mi número es cero. Y el vuestro?
