Thread by @gabrach7

¿Otro sábado sin planes para salir? No pasa nada, es otra ocasión estupenda para conocer una nueva #HistoriaDeAves.
Hoy nos trasladaremos a la Costa Oeste norteamericana para conocer cosas de otro ave fascinante...

Se trata de la chara californiana (Aphelocoma californica), el córvido protagonista de la portada del recomendable libro de Jennifer Ackerman, "El ingenio de los pájaros" del que, como ya os dije, salen la mayor parte de estas #HistoriasDeAves.

Y bien... ¿qué hace tan especial a este córvido para tener el honor de ser portada del libro por delante de, p.ej, su primo lejano 007, ese cuervo de Nueva Caledonia del que hablamos la semana pasada y que era capaz de salir airoso de grandes retos?

https://twitter.com/gabrach7/status/1243826234368438272

Volvamos a nuestras vidas hace 2 meses.
Nos levantábamos a toda prisa, ducha, café, nos arreglábamos y cuando ya el tiempo para salir estaba justito...
¿pero dónde narices dejé ayer las llaves/cartera/cualquier cosa fundamental?

Bueno, pues eso es precisamente lo que NO le pasa a las charas californianas.
Como tantas otras aves, las charas son aves acaparadoras; esto es, esconden comida, fundamentalmente en otoño para poder pasar el invierno con suficientes provisiones.

Las charas esconden fundamentalmente frutos secos, pero también insectos, gusanos y otros alimentos, que entierran en distintos puntos de su territorio...

Hasta aquí nada excepcional.
La cuestión es que nuestro amigo no entierra 20 o 30 bellotas, tampoco 200 o 300...
Cada chara guarda MILES de provisiones en MILES de escondites dispersos por todo su territorio.

Como os imaginaréis, el problema no sólo es lo laborioso que es esconderlas, sino que luego... hay que encontrarlas.
Pues bien, la chara es capaz de recordar con una precisión asombrosa cada una de las ubicaciones en las que dejó sus provisiones...

Pero las charas además son muy cucas.
Muchas de ellas no sólo esconden sus alimentos, también "espían" dónde esconden los suyos otras charas con evidentes malas intenciones...

Sí, sí... En un comportamiento muy propio de una especie tan evolucionada como la nuestra, las charas son muy amigas de lo ajeno y no dudarán en robarle a su vecino o a su primo aquel suculento gusano que enterró junto a aquel árbol...

Empieza lo realmente interesante: esa interacción entra aves acaparadoras y saqueadoras ha ido evolucionando hasta convertir la cuestión en una guerra de engaños: las primeras para proteger sus escondites y las segundas para detectarlo sin ser vistas...

Veamos.
Este es el proceso normal que sigue una chara para enterrar una provisión (una bellota, en este caso):

Cuando termina de enterrar la bellota, la chara arranca hierbas de alrededor y la tapa cuidadosamente, observando el resultado.
Tal que así:

En una serie de estudios se ha averiguado que, además, una chara acaparadora adoptará, SÓLO SI detecta la presencia de otras charas espiándolas, medidas adicionales de precaución (como enterrar en una zona de poca visibilidad o a la sombra o hacer un largo recorrido de despiste).

Ese recelo se lo ahorra si es su pareja la que le observa (son monógamas) y sólo lo pondrá en juego si es un ave rival quien le espía.
Es decir, son conscientes de quién las observa, dónde y cuándo, llegando a volver a lugar para trasladar la provisión si lo creen necesario.

Lo más asombroso es que según dichos estudios la chara sólo se plantea realizar esas acciones de protección de alimentos si en el pasado han realizado ellas mismas algún hurto...
Las aves "honestas" muy raramente cambian de lugar sus alimentos escondidos.

Ese esfuerzo no es en balde.
Se calcula que cada chara llega a sufrir el saqueo de cerca del 30% de sus provisiones... Así que toda precaución es poca y el refrán "Cree el ladrón que todos son de su condición" le ayuda a poner a mejor recaudo sus tesoros.

Por otro lado, mientras tú no sabes dónde has dejado las llaves el día anterior...
Imagina tener que recordar dónde has dejado cada una de las miles de provisiones que has enterrado. Las charas no sólo son capaces de eso: su precisión es milimétrica.

Un error de centímetros sería nefasto porque la energía desperdiciada para encontrar la provisión en ese área sería probablemente mayor que la que proporcionaría el propio alimento.

Las aves saqueadoras por su parte intentan pasar lo más desapercibidas posible...

Pero es que luego tendrán que recordar la ubicación con la misma precisión milimétrica que la chara que la está enterrando, calculando el lugar exacto desde otra posición alejada...
Esa capacidad cartográfica es algo realmente increíble.

Y la última: las charas no sólo recuerdan dónde han enterrado cada una de sus provisiones.
Recuerdan QUÉ han escondido y CUÁNDO.
¿Por qué es esto importante?

Como dijimos entierran fundamentalmente frutos secos, pero también bayas, insectos, gusanos, larvas...
Los frutos secos aguantan meses en buenas condiciones enterrados, pero los otros alimentos se pudren más rápidamente o en pocos días...

Bueno, pues a ti se te caducarán los yogures, pero las charas son capaces de recordar e ir a recoger primero ese tipo de provisiones para evitar que se echen a perder, dejando las de mayor duración para más adelante.

Recapitulemos.
Las charas acaparan miles de alimentos, engañan, roban, tienen una memoria cartográfica increíble, son capaces de discurrir los mejores escondrijos en función de si son observados o no, saben qué han dejado y dónde y ¿planifican su futuro consumo de provisiones?

Pues para averiguar si eran capaces de planificar su futuro en la Universidad de Cambridge hicieron un experimento con dos grandes jaulas y 8 charas.
Una de las jaulas siempre contenía desayuno y la otra estaba vacía.

Las aves pasaban sin comer toda la noche y eran trasladadas a uno de los compartimentos por la mañana. Así durante tres días… hasta que les dieron de comer hasta hartarse y luego les dejaron guardar las sobras en la jaula que quisieran… ¿Qué hicieron?

Pues sí, todas las charas guardaron sus provisiones en la jaula en la que no se servía el desayuno, anticipando de manera evidente lo que probablemente iba a suceder la mañana siguiente…

Pues esto es todo hoy. Como siempre pediros que si os ha gustado no seáis como las charas y compartáis, pinchéis corazones y todas esas cosas que hacen tanta ilusión…

Y pedirles un poco de ayuda para la difusión a @DrBioblogo @Letirroja @Ipathia_ @DRMegafauna @XabiGaztea @cronicasdefauna @pinosysembrados @XabiGaztea @Jesus__Yague @herrerillo_com @BoixRichter @BioTay @BIOEAF @Hjorvik @Biologus_agri .
Mil gracias.