Thread by @hectoralexx

López Obrador y el dinero de los partidos ante situaciones de emergencia:

(Hilo)

En 1996, cuando se convirtió en líder nacional del PRD, AMLO pidió a los diputados y senadores de ese partido que aportaran una parte de su sueldo para el apoyo directo a grupos sociales en emergencia o vulnerables.

De acuerdo con el testimonio de la ex diputada en ese entonces (y hoy senadora por Veracruz), la profesora Gloria Sánchez Hernández, el monto acumulado de esas donaciones iba para dos cuestiones:

1. El apoyo económico a las viudas de los muchos perredistas asesinados durante el salinismo.

2. Apoyo para compra de útiles escolares e insumos a grupos vulnerables y movimientos sociales, como la oposición al Fobaproa.

La justificación de AMLO era la siguiente: "nosotros como partido logramos nuestros cargos públicos y triunfos gracias a esos grupos sociales movilizados. Es justo retribuirles con parte de los recursos que recibimos".

La historia no era nueva: cuando AMLO fue líder estatal del PRD en Tabasco, del mismo modo encauzaba recursos del partido para el apoyo a campesinos con cartera vencida o aquellos cuyas tierras se veían afectadas por la contaminación provocada por Pemex en la región.

En ese sentido, AMLO ha sido persistente. En octubre/ 2005 los huracanaes Katrina y Vilma devastaron el sureste mexicano.

AMLO era precandidato del PRD a la presidencia y pidió al IFE que un porcentaje de los recursos de todos los aspirantes se donaran para sanear la emergencia.

Al proponer eso, sus adversarios graznaron las acusaciones de siempre: "populismooooo", "demagogiaaaaa", "ilegaaaaaaaaal".

Lo mismo ocurrió en 2017 con el temblor, cuando AMLO de nuevo instó a que los partidos emplearan parte de sus recursos -dispendiosos, por cierto- a enfrentar la emergencia natural.

Ahora ya como presidente, AMLO no tiene injerencia en la vida interna de Morena. Sin embargo, ha seguido emitiendo posturas a favor de la reducción de presupuesto partidista para que esos recursos se empleen en otros fines de desarrollo social o atención de contingencias.

Por eso no extraña que hoy haga un llamado a la alta burocracia -subdirecciones, direcciones, gabinete y él mismo- a reducir sus percepciones en pos de invertir en la población mexicana que enfrenta con más desventajas la crisis provocada por la epidemia de coronavirus.

Asimismo, hizo ese llamado a los partidos políticos, para que se desprendan de una parte de sus recursos, que son muchísimos, para que se inyecten en enfrentar la tragedia y ayudar a quienes más lo necesitan.

Los partidillos de siempre, en su mendacidad y cretinismo, y algunos funcionarios amlófobos disfrazados de "voces independientes del INE", como Ciro Murayama, ponen el grito en el cielo y repiten las tonteras de siempre: "ilegalidaaaad", "populismooooo", "demagogiaaaa".

Si esos partidillos moribundos y esos funcionarios grisáceos tuvieran menos fobias y más perspectiva histórica y política, se habrían dado cuenta de lo siguiente:

Cuando AMLO empleó esa estrategia en el PRD de 1996-1999, logró que ese partido tuviera sus mejores resultados electorales hasta entonces en su historia: se tornó en segunda fuerza política, rompió por primera vez la mayoría priista en San Lázaro y ganó sus primeras gubernaturas.

Sin duda el triunfo arrollador de AMLO en 2018 tuvo que ver también con esta actitud persistente de reducir los sueldos y recursos excesivos de la alta burocracia y partidos para enfrentar las emergencias y la desigualdad en general.

Dicho de otro modo, si hoy PRD, PAN y PRI, que son partidos en crisis o al borde de la extinción, en vez de exhibirse como codiciosos y elitistas, se desprendieran de esos privilegios y apoyaran con sus recursos a los mexicanos en esta emergencia, tal vez recuperarían simpatías.

Pero como siempre resulta, las crisis suelen sacar lo mejor o lo peor de los actores políticos.

Los partidos tienen derecho a negarse a reducir sus presupuestos en aras de combatir la emergencia.

Pero los demás, incluido AMLO, tenemos derecho a señalar eso como una mezquindad.