Es una carrera sin fin que simboliza que nuestros actos financieros nos tienen encerrados en un bucle de pobreza y medianía.
Salir de la carrera de la rata se llevará acabo a través de la compra de activos y minimizando los pasivos.
Muestra que muchas veces el padre pobre no es el menos inteligente y preparado, sino todo lo contrario.
Un libro que todo el mundo debería de leer alguna vez en su vida.