1/ Ya conté cuando conocí a un miembro de la Verzet, la resistencia holandesa, en una reunión de la IEHU (hoy Humanists International) en Amsterdam. Era un simple trabajador que se tuvo que convertir en experto en explosivos para volar nazis jugándose la vida. 
2/ Primo Levi era químico y no muy interesado en hacer la guerra, pero cuando Mussolini cae y Alemania invade Italia, acaba militando como partisano en Giustizia y Libertá, y acaba en Auschwitz, al que consigue sobrevivir.
3/ La mañana del 19 de septiembre de 1985, una profesora de primaria ve el desconcierto de la gente después de un terremoto y empieza a organizar un centro de acopio y distribución de bienes esenciales que salvó muchas vidas en las semanas siguientes. noqueimporte.blogspot.com/2015/09/30-ano…
4/ Hans Scholl tenía 23 años y estudiaba medicina, su hermana Sophie tenía 20 y estudiaba biología y filosofía. Las atrocidades nazis los llevaron a la denuncia rebelde en una serie de folletos en la Universidad de Munich firmados por "La rosa blanca". Fueron guillotinados.
5/ Podría pasar horas haciendo la relación de hombres y mujeres que no se apuntaron a la guerra o la resistencia o a jugarse la vida de un modo u otro, pero que cuando tuvieron que hacerlo lo hicieron con un heroísmo admirable.
6/ Son muy distintos de los que eligieron una carrera de muy elevado riesgo inherente: militar, policiaca, de rescatista o bombero, de experto en explosivos o investigador en virología y epidemias y muchas más.
7/ He oido hablar a muchos (fuera del mundo sanitario) lamentarse de que los médicos y enfermeras y personal de limpieza y choferes de transporte público y personal de supermercado "no habían pedido meterse en una situación de riesgo". La tontería es colosal.
8/ Nadie se había contratado con una cláusula que dijera "en caso de pandemia mundial sin precedentes en la historia, se me dará un permiso pagado y jódanse otros". Nadie pudo prever esto. Ni evitarlo. Y sin embargo, esa gente ha respondido como Levi, como la Rosa Blanca.
9/ Ese heroísmo no es tan épico, de bronce y cañonazos, como el que nos enseñaban en la escuela. Pero es heroísmo. Quitarle el nombre, como quieren algunos, es despreciar a quien -sin haberlo pensado antes nunca- hoy corre peligro por ti. Por tu miserable pellejo.
10/10 Y también es un homenaje a la idea central de que los seres humanos somos ante todo sociales, que vivimos y nos arriesgamos y a veces morimos por otros, sin los rasgos de sociopático individualismo que ciertas ideologías promueven, sin la avaricia que otros nos inventan.
