Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de César Borgia.

Antes de empezar con este relato, les recomiendo que lean primero el hilo del Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia), esa historia les va a ayudar a poder complementar esta, porque él fue el padre de nuestro protagonista.

La pueden leer aquí:

https://twitter.com/rafaelpoulain/status/1235754014811336704

El famoso y temible César Borgia no fue el primogénito del Papa Alejandro VI cómo muchos piensan, ni siquiera fue el primero que tuvo con su amante reconocida Vanozza dei Catanei

El primero de los hijos que tuvo con ella fue Juan, luego nació él, después Lucrecia y luego Joffre

Pero César superaría a sus hermanos, incluso a sus medios hermanos, ya que de los (al menos) 8 hijos que tuvo el Papa, César superó en ambición y fama a todos los demás, pero no la tuvo nada sencilla ya que como bien les dije él no era el primogénito.

César nació en Roma el 14 de septiembre de 1475, a los pocos años fue enviado junto a su hermana Lucrecia a ser educados bajo la tutela de una tía mientras que Rodrigo Borgia se llevó a su hijo Juan con él y luego lo envió a España.

Y es que a Juan, ese primogénito que tuvo con Vanozza Cattanei le tenía destinadas grandes cosas, de hecho al crecer lo nombró duque y le dio el cargo de capitán general de los ejércitos del Papa, mientras que a César lo envió a estudiar teología.

César se sentía relegado por ser el segundo hijo y comenzó a ejercitarse y cultivarse en temas bélicos, de hecho se convirtió en un joven alto y atlético que podía romper lanzas con sus manos, era más fuerte y ágil que todos pero aún así su padre quería que fuera sacerdote.

Y no es que Rodrigo odiara a su hijo, de hecho lo nombró obispo de Pamplona a los 15 años, más tarde Arzobispo de Valencia y luego cardenal cuando tenía sólo 19 años.

Pero César odiaba su vida quería cabalgar y enfrentarse a los enemigos de su familia en el campo de batalla.

Pero como ya les conté en el hilo de la adorada hija de Rodrigo, Lucrecia, este hombre veía a sus hijos como instrumentos y herramientas para afianzar su poder y su plan era que su hijo mayor fuera un gran general, César el siguiente Papa y Lucrecia fundara una nueva dinastía.

Sin embargo el papel que su padre le tenía reservado a César le frustraba en demasía, cada día que pasaba sentía que su hermano le había robado la vida que le tendría que haber tocado a él.

Además al crecer se convirtió en un hombre alto y fuerte, de hecho la gente decía que...

... César era tan fuerte que llegó a enfrentarse a toros, y la leyenda pudo ser cierta porque se sabe que el cuarto y último Papa español que se eligió, organizó al menos dos corridas de toros, una en 1492 y otra en 1500.

Así que ese rumor de la fortaleza de César es verdad.

A pesar de eso, su padre seguía empeñado en que su adorado Juan comandara el ejército, el problema es que en opinión de César, su hermano era bastante incapaz y eso se demostró cuando fue derrotado por los ejércitos enemigos

Apenas pudo salvar la vida y al verlo César le dijo...

... que él lo aconsejaría, y se volvieron relativamente cercanos un tiempo pero Juan apareció muerto flotando en el Tíber.

Todos en Roma sabían el nombre del culpable, se dice que incluso el Papa sospechaba la identidad del asesino ya que suspendió la investigación.

Un año después de la muerte de Juan, el Papa por fin le dio el mando de los ejércitos pontificios a César, que tenía algo de experiencia en el campo de batalla, incluso demostró su ingenio 3 años antes, cuando en 1595 el rey francés lo secuestró y él escapó de su confinamiento.

En 1499 se casó con Carlotta de Albret y tuvo una hija con ella, pero nunca la conoció porque César fue llamado por su padre para que se enfrentara a los que se negaban al vasallaje de Roma, y es que como ya les conté antes, cualquiera desafiaba y se burlaba del Papa impunemente.

Poco a poco fue conquistando y derrotando a todos sus enemigos, incluida la temible Caterina Sforza a la cual llevó prisionera a Roma, ahora sí César era el hijo favorito, y es que ademas de ser un gran estratega tambien administraba las posesiones de la familia.

Y resultó ser un increíble administrador, además era duque y todos sus súbditos lo describían como un hombre justo, valiente e inteligente que acabó con muchos problemas sociales.

Su presencia era tan fuerte que él inspiró a Maquiavelo para escribir “El Príncipe”.

Lo conoció brevemente en 1502, poco antes de la caída de César en desgracia, y esa frase de “El fin justifica los medios”, es parte de las conclusiones de Maquiavelo al observar al fascinante César

Si quieren saber la historia completa de Maquiavelo la pueden leer aquí:

https://twitter.com/rafaelpoulain/status/1069083561297240064

César era tan visionario que contrató a un ingeniero militar que junto a él logró fortificar y mejorar las defensas del centro de Italia, ese ingeniero militar que César contrató era nada más y nada menos que Leonardo da Vinci.

La vida de Leonardo pronto se las contaré por aquí pero estén al pendiente de mi Instagram que en unos días les contaré sólo por allá, la historia que asegura que la imagen moderna que tenemos de Jesús es en realidad César Borgia 👉🏻instagram.com/rafapoulain/

Los Borgia no fueron tan malos como su leyenda negra nos cuenta (al menos el Papa Alejandro VI) los estados pontificios se volvieron fuertes con y además fueron grandes mecenas de artistas (sin los Borgia no tendríamos la Piedad de Miguel Ángel)

Pero los Borgia ya estaban rodeados de enemigos, César luchaba todas las batallas de su padre pero consideraba ser el artífice del nuevo florecimiento de Roma.

Y de casualidad sucedió que en una cena en casa de un cardenal, todos fueron envenenados incluido el Papa.

El único que se salvó fue César y muchos lo acusaron del crimen, lo cierto es que César se salvó de milagro, su juventud le ayudó pero jamás volvió a ser el mismo.

Además para este entonces ya tenia el rostro algo desfigurado a causa de la sífilis.

César había perdido todo.

Tras la muerte de su padre, el cardenal Della Rovere fue elegido Papa, (Julio II) y este señor odiaba a los Borgia.

Encarceló a César a pesar de que le había prometido dejarlo como capitán del ejército y sólo lo liberó gracias a que los reyes católicos intercedieron por él.

Pero César en lugar de irse con el embajador español y servir a los reyes como prometió, se escabulló en el camino y trató de unirse a los franceses, los reyes católicos lo repudiaron y para cuando se enteraron que había sido aprendido de nuevo, no quisieron saber más de él.

Fue enviado a España y vagó de prisión en prisión hasta que logró escapar de una, con ayuda de un cómplice logró escabullirse por la ventana de una torre y escapó con ayuda de una cuerda, aunque a unos metros del suelo lo descubrieron y le cortaron la cuerda.

A pesar de la caída sobrevivió y logró subirse a un caballo, aunque cuando la nueva Reina, Juana I de Castilla, se enteró del escape, puso una gran recompensa por su cabeza.

Así que César decidió intentar llegar con alguno de los pocos aliados que le quedaban.

Fingiendo ser un comerciante logró llegar a Pamplona con su cuñado el rey de Navarra, que lo nombró capitán de sus ejércitos, y le vino bien porque estaba en una guerra civil.
En Viana, César se enteró que algunos de sus hombres le dieron comida a sus enemigos y eso lo enfureció.

Quería demostrarle a sus hombres que su fama aún valía algo, quería demostrarle al rey y al mundo que aún era temible y quizo usar a los soldados que ayudaron al enemigo de ejemplo y partió a buscarlos en su caballo para exhibirlos y castigarlos.

Pero fue emboscado por ellos.

César fue imprudente y terminó alejándose del resto de sus hombres debido a que en su ataque de furia cabalgó demasiado rápido y se quedó solo.

Su cuerpo fue encontrado desnudo y sin nada de valor, 3 días después.

Y así terminó la historia de César a los 31 años.

Pudo haber logrado más cosas pero se obsesionó con el poder desde joven y a pesar de conseguirlo, apenas pudo disfrutar de él unos cuantos años.

Por eso su historia nos enseña que..

A veces lo que queremos no es lo que necesitamos, las cosas que crees que te harán feliz en realidad no te darán paz y tú obsesión terminará lastimándote.

No vale la pena llorar por esas cosas, aprende de ellas y sigue adelante, de ti y sólo de ti depende tu felicidad.

Fin.