Thread by @RCPdesdemicole

Compartir información sanitaria es muy bueno. Ayuda a conocer casos posibles, a estudiar los motivos, a prevenirlos, a estar atentos a sus manifestaciones y a actuar cuanto antes.

Pero la información sanitaria debe transmitirse por los cauces apropiados y de forma apropiada.

Cuando los sanitarios compartimos ciertos datos o casos clínicos, todos sabemos de qué porcentajes reales o habituales están hablando. Conocemos los sesgos de publicación, de transmisión de la información, de número de casos, etc. No nos hace falta que lo remarquen.

La población no sanitaria no maneja esos datos. Necesitaría buscarlos. Y como no sabe que tiene que buscarlos, interpreta la información que recibe de forma literal.

(Igual que yo interpreto datos sobre mil cosas con las que nos bombardean, y en realidad me entero de la mitad)

Los datos sesgados o interpretados sin filtros pueden llevar a equívocos, a alarmas excesivas o a reacciones incorrectas.

Uno de estos episodios está ocurriendo ahora mismo con reciente información publicada sobre el COVID19 y los niños.

Las RRSS se están llenando de posts alertando de posible relación entre el COVID y el síndrome de Kawasaki o el shock tóxico en niños.

Si se lee esta información sin filtros, es aterradora. Da la sensación de q todos los niños están en peligro, y de q se ha engañado a la gente.

Todavía sabemos muy poco de este nuevo virus. La gente demanda información, pide certezas; y mucha de la información sanitaria compartida responde a la presión, a la necesidad de encasillar al virus, de conocer todos los síntomas, todas las complicaciones, todos los tratamientos.

Pero las cosas no funcionan así en la vida real. Para tener ALGUNAS certezas, dentro de lo incierta que es la medicina, se necesitan AÑOS de observación de la evolución de los microorganismos, y de los efectos de los fármacos. Y MESES O AÑOS para el desarrollo de vacunas.

Y si no han pasado años, se maneja información incompleta, parcial o sesgada. Y si no somos conscientes de esas limitaciones, y nos quedamos con los datos "puros", las conclusiones son erróneas. Y a veces aterradoras.

Sí, la infección por este coronavirus suele cursar de forma leve o asintomática en la inmensa mayoría de los niños.

Sí, este coronavirus puede causar todo tipo de síntomas: respiratorios, dolor de garganta, lesiones cutáneas, síntomas neurológicos, vómitos y diarrea...

Como la mayoría de los virus con los que contactan nuestros niños cada año.

Sí, este coronavirus puede causar todas las complicaciones descritas. Como la mayoría de los virus con los que contactan nuestros niños cada año.

Sí, este coronavirus puede causar la muerte de un niño.

Como la mayoría de los virus con los que contactan nuestros niños cada año.

Pero estas complicaciones ocurren en un porcentaje muy bajo de niños. Son casos contados entre los millones de niños que hay en cada país.

Precaución? Por supuesto.

Y ya sabemos qué precauciones debemos tomar respecto a nuestros niños: distancia, lavado de manos, evitar contacto de momento con otras personas, estar en casa el mayor tiempo posible.

Alarma? Sí, cuando haya síntomas o signos de alarma

Y cuáles son? Los mismos que en otras infecciones víricas o bacterianas:

-mal estado general que va empeorando y no mejora con antitérmicos

-deshidratación, vómitos o diarrea incontrolables, imposibilidad de retener lo q comen o beben

-manchas por la piel

-mal color del niño

-bajo nivel de conciencia

-dificultad para respirar, sensación de falta de aire, respiraciones demasiado rápidas en reposo

-dolor en el pecho

-manchas por la piel, sobre todo si se asocian a mal estado general

-convulsiones

-sangrado por cualquier sitio, incluyendo heces

(La fiebre alta NO es en sí misma un dato de alarma, excepto cuando se asocia a algo de lo anterior)

ANTE CUALQUIER DUDA hay que consultar con el pediatra. Y si no es posible hacerlo, hay que llevar al niño al hospital. Cuanto antes si "lo vemos mal". Mejor prevenir.

Pero estas complicaciones, puestas en el contexto de MILLONES de niños contagiados (con gran probabilidad), son muy muy poco frecuentes.

Hay vídeos tranquilizadores de pediatras y expertos. Como este:

La Asociación Española de Pediatría comparte esta información también tranquilizadora:

enfamilia.aeped.es/noticias/comun…

Han pasado meses desde que todo comenzó en China. Y el porcentaje de niños con complicaciones muy graves se sigue cifrando en menos del 1%.

Así que precaución. Vayamos ganando tiempo para que los estudios e investigaciones vayan sacando cosas en claro. Pero sin pánico general.

Y si de verdad comienzan a aparecer asociaciones significativas entre COVID y niños graves, confío en que los expertos REALES, nuestros pediatras de a pie, en los que confío 100%, alzarán la voz y avisarán cuanto antes. Por los cauces oficiales y pidiendo medidas inmediatas.

(Igual que hicieron los sanitarios de urgencias, UVI, neumología, extrahospitalaria y etc - los verdaderos expertos de a pie - cuando se fueron dando cuenta de la realidad del número de afectados y de las carencias en equipos de protección)

Me repito con "manchas en la piel" más abajo, aquí quería decir "dolor abdominal continuo o intenso", perdón *