1/10 De cómo los bolivianos aprendieron a comer queso guayanés y ahora en sus parrillas ponen queso venezolano, es también la historia del caraqueño Guillermo Hererber que llegó a Bolivia en 2017 y hoy lleva adelante lácteos El Ávila.
2/10 A sus 50 años le toco emigrar, dejar atrás su carrera en el área de tecnología y computación para reinventarse luego que la inseguridad lo expulsara del país. Llegó a Bolivia porque su mamá era boliviana (su papá alemán)
3/10 Tres años más tarde, se asoció con la endocrinóloga venezolana Mariela Sánchez, para hacer quesos en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Comenzó viendo tutoriales en Youtube y un día se puso a hacer queso guayanés y cuando lo probó, hasta una lagrima soltó.
Comenzó viendo tutoriales en Youtube y un día se puso a hacer queso guayanés y cuando lo probó, hasta una lagrima soltó.
4/10 Siguió experimentando, tomó cursos, hizo montones de pruebas, hasta que arrancó a producir más formalmente.
5/10 En principio pensó que su mercado serían los venezolanos en Bolivia pero resulta que los bolivianos sucumbieron a la ricura de nuestros quesos, tanto así, que hoy en día constituyen el 95% de su clientela.
6/10 Al queso telita le puso por nombre doble crema (como también le dicen en Colombia), porque a lo bolivianos eso de “telita” como que no les acomodaba mucho.
7/10 El queso tipo #paisa lo llama churrasquero porque es perfecto para las parrillas que a los bolivianos les encanta hacer por cualquier motivo.
8/10 A la cuajada venezolano la fusionó con el quesillo cochabambino y le pusieron el nombre de quesillo y el guayanés, ese sí quedó con su nombre original.
9/10 En tiempos de coronavirus, Guillermo ha tenido que reducir la producción pero continúa con sus planes para dar el paso de artesanal a industrial, aumentar la producción y la línea de productos, así como también, abarcar otros mercados más allá de Bolivia.
10/10 Guillermo se levanta a las 3:00 am, habla con las vacas, hace los quesos, sale a pasear bicicleta o trotar con sus amigos bolivianos mientras les cuenta sobre la magia del Ávila y sigue sin aguantarse una sonrisa orgullosa cada vez que boliviano le pide "queso guayanés".
Las fotos son de Guillermo a quien pueden contactar por su cuenta IG @lacteosavila
