Pemex acaba de incumplir los tiempos para presentar informes al SEC (regulador en EEUU, parecido a la CNBV), argumentando disrupciones en operaciones por el COVID-19. Pero eso no es lo grave. 
Lo grave es que sus auditores independientes han expresado sus dudas sobre si la empresa puede seguir funcionando y expresar sus estados financieros usando “going concern”. ¿Qué significa esto?
Una empresa tiene 2 modalidades para funcionar: going concern y liquidation mode.
Una empresa tiene 2 modalidades para funcionar: going concern y liquidation mode.
El “going concern” asume que la empresa seguirá funcionando “por siempre”. Es la modalidad más común. Por otro lado, el “liquidation mode” asume que la empresa está en quiebra y está por cerrar.
Los auditores de Pemex están expresando dudas sobre si Pemex puede continuar.
Los auditores de Pemex están expresando dudas sobre si Pemex puede continuar.
Dado esto, hay dos salidas inmediatas:
1) re expresar los Edos financieros en “liquidation mode”, lo cual sería un mensaje desastroso. PEMEX estaría diciendo que efectivamente va a quebrar y estaría aceptando que sus pérdidas son altas. Esto también implicaría caer en default.
1) re expresar los Edos financieros en “liquidation mode”, lo cual sería un mensaje desastroso. PEMEX estaría diciendo que efectivamente va a quebrar y estaría aceptando que sus pérdidas son altas. Esto también implicaría caer en default.
2) que el gobierno recapitalice a PEMEX, lo que implicaría más recursos públicos comprometidos a “salvar” a Pemex.
Hay una tercera salida que es “no hacer nada”, lo que implicaría un default de facto de los bonos de Pemex, lo cual, obviamente sería desastroso.
Hay una tercera salida que es “no hacer nada”, lo que implicaría un default de facto de los bonos de Pemex, lo cual, obviamente sería desastroso.
Ninguna salida inmediata es fácil. Veremos que pasa en los siguientes días, pero Pemex y el gobierno tienen decisiones difíciles que tomar, y será complicado lograr un resultado favorable en todos los frentes, independientemente de la decisión que se tome.
Por lo pronto, si no hay una capitalización inmediata y fuerte del gobierno, que no nos extrañe ver bajas de calificación tan pronto como la siguiente semana.
