Si no fuese por la incalculable cantidad de venezolanos sufriendo y muriendo da para un guión humorístico.
y atacar sin piedad a su demonio que son los otros líderes, partidos e ideologías. Con la cuarentena y las crisis esto aumento dramáticamente.
Tal cual un religioso, se aferran a su líder, partido e ideología con fe en que hagan el milagro de sacarlos de la crisis.
Es un total desperdicio emocional, intelectual y de energías.
La Fe Política tiene más de 200 años destruyendo a este país.
Ya eso es irresponsabilidad y hay muchos irresponsables crónicos.
Cuando muchos van en retroceso, quedarse quieto es avanzar.
Estaré bloqueando religiosos políticos que agredan, sea quien sea, incluso si me apoyan. Lo que menos quiero en la vida es liderar una secta política.
Los partidos deben ser partidos, no sectas casi satánicas.