Un retrato pictórico sublime es aquel que hace aflorar los rasgos más representativos de la psicología del personaje. Sus pinceladas son capaces de integrar en la tez y la mirada esas cualidades intangibles que nos hacen únicos. Irrepetibles. Este es el hilo de mis favoritos 👇🧵 
El ejercicio del poder es tarea reservada para unos pocos. En la mirada del Inocencio X de Velázquez (1650) el genio sevillano es capaz de destilar un sentimiento tan primario como la ambición captando toda su profundidad e intensidad mediante unas pocas pinceladas.
Este retrato es el arquetipo del Poder.
Un poder que cuenta con varios estadios entre el apogeo y el ocaso. Mantenido en el tiempo, en ocasiones su losa es tan pesada que sus efectos se somatizan en la expresión. El poder agota. En el Felipe IV en Fraga, Velázquez nos ofrece una mirada muy distinta a la anterior.
En su expresión percibimos desgaste, preocupación. Apreciamos al hombre, pero también a su contexto. Esa es la magia del retrato psicológico.
El retrato del financiero inglés Sir Thomas Gresham, de Antonio Moro (1554), es casi hiperrealista. La tensión equilibrada de los más de treinta músculos faciales consiguen construir lo que para mí es la Catedral de las Facciones.
Su mirada es solemne, rebosa fuerza. Sin embargo, se nos antoja relajada y nítida. Sin voluntad de ocultar nada.
John Singer Sargent es uno de mis pintores favoritos. Con Lady Agnew de Lochnaw (1892), Sargent consigue la que para mí es una de las miradas más sugestivas de la Historia del Arte. Un gesto natural y cómplice, opuesto a una actitud impostada.
Mi última elección no es un retrato, así que lo introduzco a modo de coda.
Este maravilloso San José de José Ribera es un rostro esculpido en pinceladas flamígeras. Una luz que mana de una fuente mística, en comunión con el santo a través de su mirada. Nos habla de una fuerza sobrenatural que lo alimenta y lo prende. Nos habla de una fe sin fisuras.
Y este ramillete de florecillas, que no son nada, pero lo son todo...
Y hasta aquí esta selección personal, basada en criterios puramente subjetivos y sin otra voluntad más que la de compartir toda la belleza - evidente y subyacente - que habita en un gran retrato.
¿Cuáles serían los tuyos?
¿Cuáles serían los tuyos?
Coda 2: como me arrepiento de no haberlo hecho de entrada, voy a incluir a Gertrudis Gómez de Avellaneda retratada por Federico de Madrazo (1857). Dejo el hilo que le dediqué hace un mes 👇
