Thread by @leogarciamx

"Nunca me digas te lo dije" resume en poquísimas palabras pero de manera nítida y fidedigna una sola cosa: fanatismo.

Esa forma de soberbia fundada en un ejercicio de autojustificación para sustentar una decisión equivocada sin el mínimo asomo de corregir.

Es algo como "si, hice algo que no resultó porque quise creer lo que me lo prometieron, que sus consecuencias son negativas, y que me sigo engañando a ver si corrige".

Es como la pareja que se casa esperando que el matrimonio le cambie los defectos de personalidad al otro.

Ese falso dilema que persiste hasta hoy día tiene entrampados a muchos más de los que es sano.

¿52-53% votó por el hoy inquilino del palacio? Cierto. Fueron persuadidos a hacerlo en buena medida alimentando un afán revanchista.

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El sr López en un estricto sentido no ganó totalmente; de ese porcentaje mucho fue más bien que perdió Anaya y perdió Meade, en castigo a Calderón y a Peña. Merecido castigo, cierto.
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Y para prueba, hoy día buena parte de quienes no votaron por el sr López, siguen discutiendo con base a otro falso dilema al que llamaron "voto util por el segundo lugar en las encuestas".

En ese castigo iba la casa blanca, los miles y miles de muertos, la violencia cotidiana y normalizada, además idealizada y romantizada, del narco. Los robos descarados a los erarios en todos los niveles de gobierno. Tanto y tanto qué castigar.

Por supuesto, con la chispa que incendió la pradera seca, seca, que dejó 18 años de discurso azuzando al malestar e inconformidad social.

El castigo llegó porque construyeron un mito redentor. Un totem sagrado que finalmente tenía la luz y la voz para salir del batidero.

Ese totem sagrado que llevaron a exhibir a todos y cada uno de los municipios del país. Ahí el quid.

El totem fue a ser exhibido EL, para que lo conocieran a EL, para que lo adoraran a EL, para que se rindieran a EL.

Pese a que el discurso con el que lo ofrecieron fue "esdeque recorrió tooodos los municipios del país", el narciso no va a escuchar y ver; va a hablar para ser escuchado él, va a exhibirse para ser visto él.

No va a entender, va a construirse como motivo de adoración y culto.

Y por eso después era sencillo construir una campaña de "voto masivo". La foto del totem apareció en todas y cada una, sin excepción, de los volantes, panfletos, y lonas de campaña de todos y cualquier candidato adosado a su franquicia política personal.

Ganó legítimamente el hombre que en la boca tuvo siempre todas las soluciones y respuestas, pero que en los hechos solo vive para ser adorado, admirado, y recitar pretextos.

No importa cuanto dinero cueste, no importa cuantas vidas cueste. Su audiencia siempre leal le aplaudirá.

El pretexto de haber votado por el menos peor de 3 nefastos caducó al día siguiente de la elección.

Después de eso toma otros nombres y con la evidencia de casi 2 años de pésimo gobierno ninguno suena a cumplido ni alcanza para justificarlo.

Hoy todos los mayores problemas que prometió resolver, en sus propias palabras apenas justo tomar posesión del puesto, no solo no se han resuelto: empeoraron. TODOS.

Y al contrario, insistir en justificar hoy a un pequeño tartufo que simula gobernar, porque a algún grupo así le conviene, solo los exhibe en sus propias palabras, o como cómplices, o como fanáticos perdidos en una ceguera y una sinrazón que solo nos llevará de mal en peor.

Lamentablemente del otro lado la trampa de ese falso dilema sigue sin ser superada. Se han perdido ya casi 2 años en un proceso de duelo, en una parte rumiando frustración y miedo, en el otro repartiendo culpas y responsabilidades. Mientras, la maquina demoledora no se detiene.