A nadie.
Como tampoco se debe conculcar el derecho a otros a criticar a los que protestan, con base en su comportamiento y fines.
En la micromarcha del 5 de mayo de 2019, un empresario fascistoide declaró que "los votantes de AMLO tienen el cerebro más chico".
Aquí el video:
Estupidez y maldad en el pensamiento de esa tipa.
Y nunca está de más exhibir que quien lo ejerce, reproduce una práctica que vio en el nazismo a su más extrema expresión.
Ese elitismo es el rasgo fundamental del fascismo.
Dicho esto, es mejor exhibirlos y burlarnos de ellos.
Pero resulta revelador ver cómo el engaño criminal nazi empezó con las contradicciones notorias de sus jerarcas, que "rompían" con sus propios criterios de "superioridad":
Como lo escribió Wilhelm Reich, el rasgo toral de la psicología fascista es "personalidad autoritaria": ser prepotente con el de abajo y servil con el de arriba.
En lugar de resolver el odio que sienten por sí mismos, deciden destruir a personas ajenas por el "delito" de ser diferentes.
Eso dice mucho más de ellos que del personaje contra el cual "protestan".
Los pinta como miserables y golpeadores.
Sus consignas ayer se limitaron a dos absurdos: denunciar que AMLO es "comunista" y a exigir su renuncia.
A ellos les molesta el personaje en sí mismo.
No soportan a un "naco" de Macuspana en la presidencia.
Con esos rasgos, que no se definan "demócratas", porque no lo son.
Ojalá que para la próxima, salgan de verdad a manifestarse, no a exhibirse.