Thread by @alejmordu

1. La mayoría de las escuelas de América Latina cerraron hace poco más de dos meses. Y es un drama.

Pero en Haití esta semana se cumple un año desde que miles de ellas están sin abrir. Y es una tragedia.

La educación jaqueada por la violencia y la crisis sanitaria.

(Va hilo)

2. El origen de sus problemas se remonta a 1804, cuando se independizó.

Pero no vayamos tan lejos. La crisis actual se desató el 7 de febrero de 2019.

Fue cuando comenzaron las manifestaciones con muertos, heridos, saqueos y automóviles incendiados.

3. Una vez más, la corrupción, la inflación y el alto costo de los alimentos dispararon las protestas.

Cuando suceden, los padres no envían a sus hijos a las escuelas pues son inseguras.

También temen que sus hijos no puedan regresar a sus casas por la violencia callejera.

4. Las escuelas cierran debido a que el vandalismo es de todo tipo.

Solo abrieron las más alejadas y las rurales; las no alcanzadas por los disturbios. Las más precarias dentro de las precarias.

Las que nunca atraen la atención de nadie.

5. Cuando van, los alumnos lo hacen sin sus uniformes, por lo general, obligatorios. A la salida, por miedo, los padres los esperan dentro de los establecimientos.

Ante la escalada de violencia del 9 de junio de 2019, una gran parte de las escuelas cerró sus puertas del todo.

6. No volvieron a abrirlas (la red escolar haitiana, en su mayoría, es privada).

Ni siquiera habían terminado las clases.

Tampoco tomaron los exámenes de fin de año. El Ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional solicitó sin éxito que lo hicieran. Pero no.

7. El ciclo escolar 2019/2020 comenzó la segunda semana de septiembre.

Pero a la siguiente semana las escuelas cerraron otra vez.

Es que las protestas reanudaron el 15 de septiembre. La virulencia fue mayor que la vez anterior.

El detonante, la escasez de combustible.

8. En octubre las autoridades llamaron a volver a la escuela.

La respuesta de padres, docentes y alumnos fue la de convocar a lecciones públicas.

Ya en noviembre, con dos meses de clases perdidos, sabían que el regreso generalizado no sería antes de enero.

9. En ese mes algunas escuelas se animaron a abrir, aunque casi sin alumnos. Varias cerraron de inmediato.

Quienes pueden y viven cerca de la frontera la cruzan para a estudiar en la República Dominicana.

Los más ricos ya se habían ido a EE. UU. al inicio de la crisis.

10. Como si fuera poco, llegó el Covid-19. El 20 de marzo cerraron todas las escuelas.

En teoría, este viernes 5 de junio debería ser el último día de clases.

Será un año escolar que, según los cálculos más optimistas, habrá tenido 40 días.

Las autoridades dicen 70 días.

11. En realidad, hay varios grupos de escuelas:

Las que cerraron hace un año.
Las pocas que abrieron en el otoño haitiano (septiembre-diciembre).
Las que cerraron en otoño, abrieron unos días en enero y volvieron a cerrar.
Las que abrieron entre el 15 de enero y el 20 de marzo.

12. Todavía no hay un plan para el reinicio de clases, si es que reinician.

El resto, en gran medida, se puede intuir:

Aunque menos visible por el temor al contagio, la violencia continúa y se prevé que se agudice al empeorar la economía y la escasez de alimentos.

13. Pero eso no es todo:

No hay mínimas condiciones sanitarias.
La atención médica es escasa o nula.
Está por comenzar la temporada de huracanes.
Debido a la situación política y económica de este año, se prevé que se intensifiquen los disturbios.

14. Es muy difícil imaginar o comprender un año entero sin clases. Lo es más aún este contexto de miseria y violencia.

Sin embargo, esa es la realidad de gran parte de la niñez del país más golpeado y olvidado de occidente.