My Authors
Read all threads
Existe en la isla británica de Man una raza de gatos sin cola, los conocidos como gato Manx o manés. Se cuenta que el gato perdió su cola por subir en el último momento al arca de Noé. Al cerrarse las puertas le mutilaron la cola.
Otros dicen que la ausencia de cola en los gatos de la isla se debe a los vikingos o a los soldados irlandeses que ocuparon la isla. Estos “bárbaros” invasores, dicen, mataban a los gatos para hacerse con sus colas como amuletos de la suerte.
Las madres felinas no tuvieron más opción que morder la cola de sus cachorros para que éstos no fueran perseguidos por los humanos, de esa generación acabó fijándose una raza de gatos sin colas en la isla.
Un historia popular que asemeja la primera teoría de la evolución plateada por el francés Jean-Baptiste Lamarck a principios del siglo XIX, en la que los organismos acaban adquiriendo los caracteres que son fruto de las condiciones ambientales.
Sus teorías se ha simplificado con el tiempo y caricaturizado, de hecho su principal rival en aquella época, totalmente en contra de la evolución de los animales, Georges Cuvier quiso comprobar su teoría realizando un experimento.
Se dedicó a cortar la cola de ratones durante 20 generaciones, para ver si al final, nacían ratones con el carácter adquirido de sus progenitores, es decir, ratones sin colas. Comprobó que todos los ratones seguían naciendo con su cola.
Aquella fue una prueba en contra de la teoría de la herencia de los caracteres adquiridos y de la evolución en sí misma. Pero el experimento también nos dice que los gatos de Manx no perdieron su cola por la acción de vikingos o irlandeses.
El origen de la gato sin cola de la Isla de Man se debe a una mutación genética relacionada con la espina bífida, que no sólo deja al gato con la cola reducida a un muñón, sino que también afecta a su columna vertebral.
Cuando se cruzan entre ellos, los cachorros tienen muchos números de morir, la mutación genética puede manifestarse en trastornos intestinales y graves dificultades para caminar. Aún así hay gran controversia entre los criadores alrededor de la raza.
Los defensores de la misma apuestan por apareamientos cuidados entre ellos para preservar la raza, mientras que otros consideran una aberración crias deliberadamente animales con defectos genéticos.
Uno más de los muchos debates en los que están inmersos los gatos, animal de compañía por excelencia y de controversias de todo tipo, hoy principalmente por su papel como depredadores de fauna silvestre.
Hasta se ha escrito un libro sobre ello con el título de “Cat Wars: the devastating consequences of a cuddly killer”. Un conflicto que para algunos autores se encuentra en la dualidad con la que fue incorporado el gato a las sociedades y su “resistencia a la domesticación”.
Los gatos domésticos son descendientes de los gatos salvajes de Oriente Próximo, ‘Felis silvestris lybica’. Como con nuestros otros grandes compañeros, los perros, se cree que el gato se domesticó a sí mismo.
science.sciencemag.org/content/317/58…
Eso sucedido durante el Neolítico, cuando el hombre empezó a asentarse, a cultivar y a practicas la ganadería. La agricultura implicó el almacenamiento de grano, y el grano llevó al aumento de roedores en los asentamientos humanos que acabar con sus reservas.
Esos espacios atrajeron al mismo tiempo a los gatos salvajes. Aquellos que osaban acercarse a los asentamiento humanos, podían aprovecharse de los restos que estos dejaban, además de tener acceso a un buen número de presas.
Que los humanos permitiesen a esos carnívoros adentrarse en sus terrenos se explicaría por apreciar su rol como cazadores de ratones y otros roedores que amenazaban sus despensas. Sus habilidades como cazadores les facilitó el ser aceptados por los humanos.
De hecho, su actual distribución por el mundo no se explica sino por su papel como controlador de ratones y ratas. En Europa el gato entró poco después que las ratas. Donde iba la rata no tardaba en llegar el gato.
nature.com/articles/s4155…
Pero en Egipto, los gatos no solo fueron apreciados por ser cazadores de plagas sino que fue allí donde adquirieron un segundo rol, el de animal de compañía. Su adoración por los gatos está presente en muchas representaciones antiguas.
tandfonline.com/doi/abs/10.275…
De hecho, las líneas de gatos originadas en Egipto se sabe que son las que más han contribuido genéticamente a los gatos que hoy han colonizado todo el mundo.
nature.com/articles/s4155…
Los gatos acompañaron a los humanos en sus viajes por barco a lo largo del mundo, ahí tenían la función de controlar las ratas y cuidar por la comida. Una función que le llevó a colonizar casi todos los rincones del mundo, islas incluidas.
El gato sin embargo, no deja de ser una especie domesticada inusual. Apenas se diferencia morfológicamente de sus ancestros salvajes. Mientras que los perros desde tiempos antiguos fueron seleccionados para distintas tareas, con los gatos no fue así.
Hasta hace 150 años y el surgimiento de los cruces selectivos y la creación de razas, los gatos prácticamente se cruzaban como querían y no se les seleccionaba por ninguna propiedad en particular.
Son animales domesticados pero perfectamente autónomos, no dependen del cuidado de los humanos, el éxito de los gatos silvestres en colonias o con hábitos solitarios de caza demuestra su independencia.
Pero al mismo tiempo los gatos se han adaptado perfectamente a habitar los espacios humanizados, después de todo llegaron con ellos a todas partes.
No hay que olvidar que los gatos están predispuestos a formar vínculos con las personas cuando son pequeños, tolerando la presencia de los humanos mucho más que el resto de felinos salvajes.
Su vocalización, sus maullidos, y su lenguaje corporal favorece la comunicación efectiva entre ellos y los humanos, y otras especies, como perros.
cambridge.org/core/books/dom…
Gatos y humanos se ha beneficiado durante milenios de su asociación, aunque haya tenido a lo largo de la historia y en diversas sociedades sus altibajos. El aprecio por los gatos no es universal.
De hecho, una gran proporción de la población expresa aversión a los gatos. Tampoco los gatos se sienten íntimamente ligados a los humanos si previamente no ha habido una relación efectiva con las personas.
La asociación entre ambas especies, aunque beneficiosa en muchos aspectos tampoco está exenta de problemas para ambos. El daño que pueden hacer algunas personas a los gatos no hace falta mencionarlo.
Por su parte, los humanos en contacto con poblaciones de gatos están expuestas a enfermedades zoonóticas que les pueden ser transmitidas desde los gatos.
sciencedirect.com/science/articl…
El mayor de los patógenos asociado con los gatos es la del protozoo parásito que da lugar a la toxoplasmosis: ‘Toxoplasma gondii”.
onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.111…
Todo y estas desventajas para unos y otros los gatos se encuentran allí donde hay humanos, con la excepción de algunas islas oceánicas donde los gatos han conseguido ser erradicados en los últimos años.
Su ubicuidad y abundancia ha dado lugar al conflicto actual entre los grandes defensores de los gatos y los conservadores de la fauna silvestre. No puede negarse su impacto ecológico sobre los ecosistemas.
Se ha demostrado el efecto negativo que la gran cantidad de gatos silvestres tiene sobre las poblaciones de aves, pequeños mamíferos, reptiles, anfibios e insectos.
esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.100…
En Australia los gatos silvestres han hecho fracasar a proyectos de reintroducción de especies protegidas, hasta el punto de tener que ingeniar trampas exclusivas para retirar los gatos de los ecosistemas salvajes.
esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.100…
En las islas el impacto de los gatos fue nefasto para varias aves que anidaban en el suelo y no habían estado antes expuestas a ningún tipo de depredador.
onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.111…
Los gatos fueron introducidos en su momento en más de 179.000 islas, desde entonces se han hecho grandes esfuerzos para erradicarlos en algunas de ellas.
Una causa de su gran impacto es que los gatos suelen vivir en densidades mucho mayores a las de otros mesodepredadores, se toleran mejor entre ellos, pudiendo así ejercer una mayor presión sobre sus presas.
onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.11…
Por no mencionar los problemas que ocasionan los gatos silvestres a otros felinos, al poder híbridarse con los gatos salvajes de diferentes regiones o transmitirles enfermedades.
El conflicto ecológico actual de los gatos tiene sus raíces en su origen y su “domesticación incompleta”. Siguen siendo autónomos, aunque asociados a los humanos, y la función por la que se les aceptó como “animal de compañía” es por sus habilidades como cazador.
Nunca se miró de suprimir esta habilidad del gato, pues es lo que lo hacía atractivo y útil a las antiguas sociedades humanas. De hecho, en muchas zonas sigue teniendo esta función en los ambientes rurales, protegiendo los almacenes.
El gato es al mismo tiempo un “cazador salvaje” y un “animal de compañía”, he ahí el conflicto gatuno actual, en realidad un conflicto entre los humanos que sólo ven una de estas dualidades sin ver la otra. Es un conflicto social, de dos maneras de ver al gato.
Unos sólo ven el lado “doméstico” del gato sin querer ver el enorme impacto ecológico que tienen en los ecosistemas, y abogan por su protección incluso cuando los gatos no son “domésticos” sino silvestres.
No quieren ver en el gato silvestre a una especie invasora que como muchas otras especies invasoras están alterando los ecosistemas y modificando el comportamiento de otros animales.
Por contra, los conservacionistas solo ven la “naturaleza salvaje” del gato, aunque se trate de un gato doméstico campando por un patio, no pueden evitar ignorar su daño ecológico.
El conflicto ira más, el problema con los gatos, después de todo, es un producto de la acción del hombre perturbando todos los ecosistemas con los que interacciona. El gato nos ha seguido en esta destrucción de la naturaleza igual que otros organismos.
El desafío ambiental se ha creado por el aumento de las poblaciones humanas y con ellas la de sus gatos. No puede negarse su impacto, como tampoco el nuestro.
Ambas visiones del gato, la de “animal doméstico” y de “cazador salvaje” deben mirar de acercarse y trabajar conjuntamente para buscar prácticas culturales y sociales que garanticen la relación gato-humano de una manera sostenible con la naturaleza.
Aunque suscribo esta idea, no son reflexiones mías sino las expresadas por diversos autores en el último número de Trends in Ecology & Evolution.
cell.com/trends/ecology…
Muchas gracias por la lectura os posicionéis en el lado que os posicionéis.
Para los que quieran saber más del gato sin cola de la isla de Man aquí está el hilo de Verdami sobre ellos.
Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh.

Keep Current with Alex Richter-Boix

Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

Twitter may remove this content at anytime, convert it as a PDF, save and print for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video

1) Follow Thread Reader App on Twitter so you can easily mention us!

2) Go to a Twitter thread (series of Tweets by the same owner) and mention us with a keyword "unroll" @threadreaderapp unroll

You can practice here first or read more on our help page!

Follow Us on Twitter!

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3.00/month or $30.00/year) and get exclusive features!

Become Premium

Too expensive? Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal Become our Patreon

Thank you for your support!