Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de Deméter.

Nuestra historia empieza con Cronos padre del tiempo, un ser primigenio que reinaba desde antes de la creación del universo, de hecho él comenzó todo, tras derrotar a su padre él gobernó hasta que recibió una fatal profecía.

Le advirtieron que uno de sus hijos le derrotaría del mismo modo que él lo hizo con su padre y le quitaría el poder, así que uno a uno se fue comiendo a sus hijos para evitar que se cumpliera la profecía.

Rea, esposa de Cronos, que había visto con horror cómo sus hijos, Hades, Deméter, Hera, Hestia y Poseidon, habían sido devorados, decidió ocultar al último de ellos.
Y cuando su esposo le pidió al niño, ella envolvió una roca en una manta y Cronos la devoró sin notar el engaño.

El pequeño era Zeus, el futuro padre de los dioses, pero eso sería mucho después, primero sería alimentado por una cabra y entrenaría con el sueño de derrotar a su padre, incluso logró liberar a sus hermanos del estomago de Cronos y se unieron a la lucha.

Esa épica guerra es conocida como la Guerra de Titanes (O titanomaquia) y termina con la derrota de los titanes a manos de los olímpicos. Que se mudaron al Monte Olimpo y dieron crueles castigos a algunos titanes, como Atlas, el cual fue condenado a cargar el mundo.

Poseidón, Hades y Zeus se reparten el mundo,Deméter se dedica a vagar por la tierra y la historia de sus hermanas, Hera y Hestia luego se las cuento.

Lo que importa ahora es que la vida en la tierra prosperó gracias a Deméter y sus consejos a los mortales, la tierra era más fértil que nunca y los humanos vivían su vida sin mezclarse en los asuntos de los dioses pero era imposible porque Zeus se quería acostar con medio mundo.

Pasaron los años y en un lugar de la tierra vivía un dios llamado Limos y dicho dios decidió construirse un nuevo y majestuoso salón de banquetes, en orden de ello decidió contratar a varios hombres para que lo ayudaran a talar cientos de árboles en un bosque cercano a su reino.

En esas andaban cuando una joven apareció y le dijo que ese era un bosque sagrado.

La joven era una sacerdotisa que cuidaba los árboles ya que estaban dedicados a la diosa Deméter, pero a pesar de saber eso y de las palabras de la joven, Limos la amenazó con su hacha.

La joven no retrocedió y trató de que los hombres entraran en razón pero fue inútil.

Limos estaba a punto de matarla cuando la joven se transformó y reveló su verdadera identidad; Era Deméter.

Limos le pidió perdón pero ella estaba furiosa por que trataron de matarla.

Ella lo castigó dándole un hambre insaciable, el pobre terminó por comerse todo su rebaño, luego sus mascotas, después a todo animal que pudo cazar hasta que no dejó nada en sus tierras y finalmente trató de devorarse a sí mismo muriendo en el proceso.

Hoy Limos es la hambruna.

Después de eso Deméter vagó por la tierra un rato y terminó enamorándose de un joven llamado Yasión, ambos iniciaron un romance y yacieron juntos en un campo de trigo, producto de esa relación tuvieron dos hijos y Démeter por fin encontró paz en su vida.

Ese acto del campo de trigo es muy simbólico porque Deméter es la diosa de la cosecha, el pan y los matrimonios y se le rendía mucho culto por ello pero ya llegaremos a eso.

En esas estaba Deméter cuando un celoso Zeus mata a Yasión y obliga a la diosa a estar con él.

Producto de la relación entre Zeus y Deméter, nació una hermosa niña de nombre “Perséfone”

Este es quizá el mito más famoso con el que se asocia a Deméter, el del rapto de su hija a manos del señor del inframundo, Hades.

Esa historia ya se las conté, pero retomémosla un poco.

Deméter vagó por el mundo desconsolada buscando a su hija, sin embargo ningún mortal, bestia, pez, insecto o ave, sabía nada de Perséfone. Deméter busco augurios pero tampoco le daban respuesta, sólo Hécate le dio una esperanza al revelarle que ella escuchó a Perséfone gritar.

Tras 9 días de búsqueda, ayuno y dolor, la pobre Deméter ahora sabía en algo de su hija y ambas diosas decidieron acudir con el dios sol, Helios, aquel que observa todo y él les reveló que Hades raptó a Perséfone con el permiso y beneplácito de Zeus.

Deméter decepcionada y triste se disfrazó de anciana, se mezcló entre los mortales y se hizo llamar “Doso”.

Pero Poseidón el dios de los mares la persiguió por todo el mundo porque deseaba estar con ella, Deméter se transformó en yegua para engañarlo y escapar de él.

Pero Poseidón se transformó en un semental y la forzó a estar con él, ella dio luz a dos bebés; “Arión”, el caballo alado con el don de la palabra y una hija llamada “Despena”

Después de eso llegó disfrazada a una ciudad llamada “Eleusis”, donde fue muy bien recibida por el Rey

El rey Céleo y su esposa Metanera gobernaban Eleusis y trataron muy bien a Deméter a pesar de no saber su identidad, incluso le dieron trabajo cuidando a sus dos pequeños hijos; Demofonte y Triptolemo.

En agradecimiento a los reyes decidió volver inmortal al pequeño Demofonte, así que durante el día lo frotaba con ambrosía (la comida de los dioses) y durante las noches lo metía en el fuego para que su parte mortal se consumiera.

Una noche la reina la vio metiendo al bebé al fuego y enfurecida le reclamó a Deméter que arrojó al niño al suelo, (no le pasó nada) le dijo a la reina que lo iba a hacer inmortal pero ya no, le reveló quien era y le ordenó que por su insolencia levantara un templo en su honor.

Estando recluida en el templo, de vez en cuando recibía la visita de algunos dioses que le pedían que regresara al Olimpo porque la tierra estaba muriendo, los árboles se estaban secando y las hojas poco a poco caían de ellos.

Pero Deméter se negó, no podía seguir sin su hija.

Los dioses le piden a Zeus que le ordene a Hades que libere a Perséfone, pero Zeus, el poderoso Zeus que libró tremendas batallas contra los legendarios Titanes y derrotó al eterno Cronos, ahora no se atrevía a ir con Hades y decide enviar a Hermes para evitar una pelea.

Hades acepta, incluso le dio una granada a Perséfone por si le dana hambre en el camino, ella se come 6 semillas y cuando cree que puede irse resulta que le es imposible porque todo aquel que pruebe algún alimento de ahí, esta condenado a quedarse para siempre en el inframundo.

En este punto la tierra ya estaba muriendo, el sol no calentaba y la temperatura bajó tanto que todo se cubrió de nieve, los lagos se congelaron y era imposible sembrar o pescar algo.

Al ver la situación, Zeus bajó al inframundo y todos llegaron a un acuerdo.

Perséfone estaría 6 meses con Hades en el inframundo (Uno por cada semilla que comió) y 6 meses con su madre.

Ese fue el trato que todos aceptaron y finalmente ambas mujeres, madre e hija, se reencontraron y se fundieron en un caluroso abrazo.

Pero cada año el ciclo se repetía y cada que Perséfone se iba, las hojas caían de los árboles, poco a poco la tierra se iba enfriando hasta que Perséfone regresaba junto a su madre y la tierra se calentaba de nuevo, todo florecía y los árboles recuperaban su follaje.

Eventualmente Deméter volvió a Eleusis a cumplir su promesa y ahí enseñó los misterios eleusinos, además les enseñó a rendirle culto a ella y a su hija.

A Triptólemo, uno de los niños que ella cuidaba, le enseñó el don del grano y le regaló un carro volador.

¿Pero que son esos misterios que les enseñó?

En realidad no se sabe bien, pero Deméter en un punto decidió que todo el daño que le hicieron terminaba con ella, pararía el ciclo y mejor compartiría con el mundo todo lo que aprendió en sus viajes (como la fabricación de vino)

Nunca se vengó de los otros dioses y poco a poco fue teniendo muchos discípulos, ella lo único que les pedía era que compartieran todo lo que les había enseñado.

Por ejemplo, una discípula muy famosa fue Melisa, una chica que eventualmente nos dió la miel de abeja.

Y claro, otro discípulo fue Demofonte, aquel bebé que trató de convertir en inmortal, a él le reveló todos sus misterios y le pidió que vagara por el mundo enseñándole a la gente todo lo que pudiera sobre agricultura.

Finalmente al ver su obra, fue feliz y se retiró al Olimpo.

Y aquí termina la historia de Deméter, una diosa que no se preocupo por las desgracias que le tocó vivir, en cambio decidió transformar todas sus experiencias, malas y buenas en un legado que dejar a la humanidad.

Y por eso su historia nos enseña que…

Lo mejor que puedes dejar una vez que no estés, es un sueño y la única forma en la que tu sueño nunca morirá es pasándolo a otros

Así que comparte todo lo que puedas y espera a que esa generosidad se extienda
Cuando se aloje en el corazón de las personas vivirás por siempre

Fin