Vicentín:
1966: la dictadura de Onganía le regaló terrenos fiscales. Vendían vacas y algodón.
1976: desaparecen sus obreros y delegados.
1979: Martínez de Hoz les regaló un puerto en San Lorenzo.
1982: Cavallo estatizó su deuda de 2 millones de dólares.
1966: la dictadura de Onganía le regaló terrenos fiscales. Vendían vacas y algodón.
1976: desaparecen sus obreros y delegados.
1979: Martínez de Hoz les regaló un puerto en San Lorenzo.
1982: Cavallo estatizó su deuda de 2 millones de dólares.
2001: los accionistas fugaron 135 millones de dólares. No pagaron nunca jamás un solo peso al Estado. Perdió el Estado.
2019: González Fraga les regaló UN CRÉDITO POR DÍA en noviembre por 300 millones de dólares. Deben 1400 millones de dólares a 2500 productores y bancos.
2019: González Fraga les regaló UN CRÉDITO POR DÍA en noviembre por 300 millones de dólares. Deben 1400 millones de dólares a 2500 productores y bancos.
2020: el Estado busca rescatar la compañia que controla el 10% del mercado de cereales dominado en un 90% por trasnacionales estadounidenses, suizas y chinas. Vicentín es socia de Glencore que extrae cobre, oro y plata y no paga un peso a las provincias ni al Fisco Nacional.
El gobierno de Santa Fe presentó una propuesta al juez de la quiebra para que los directivos -las familias Nardelli y Padoan- sean apartadas del directorio. El Estado no puede compartir la dirección y poner miles de millones con quienes fundieron la empresa.
Sergio Nardelli es Macri y Héctor Vicentín lo mismo. Juegan a favor del Pro y pagaron su campaña. A cambio González Fraga les regaló un crédito millonario por día en el mes de noviembre de 2019. Nardelli manejó una timba de 100 millones de dólares por semana.
Hay causas penales.
Hay causas penales.
El juez Ercolini, alias El Renacido I debe dilucidar tal como sostiene la UIF si los Nardelli y Padoan llevaron a Vicentín a una quiebra ficticia, cuando fugaron granos y dólares vía Paraguay, Uruguay y otras guaridas fiscales. La empresa es un feudo que controla dos ciudades.
El intendente de Avellaneda, Sacarpin es un vocero de Vicentín. Dice y hace lo que Nardelli quiere. Se trata de una sociedad reaccionaria que apoyó la dictadura con sus cómplices radicales. Lo mismo pasa en Reconquista. Vicentín es como Ledesma o el ingenio San Martín de Tabacal.
Sus obreras ganan 100 pesos la hora en jornadas de 16 horas. El salario promedio de los empleados de Vicentín es de 9 mil pesos la quincena. Son todos pobres. No alcalzan la canasta básica. Sin embargo, Nardelli y Pedoan son multimillonarios a expensas del Estado. Mienten.
Vicentín tomó créditos con la banca pública y privada. Tiene otra demanda penal en Paraguay por una deuda de 200 millones de dólares con una empresa norteamericana. Vicentín controla dos puertos del Paraná. Uno se lo regaló Martínez de Hoz. De Onganía a Videla eso es Vicentín.
