El lenguaje es el instrumento inmediato del que disponemos para racionalizar pensamientos y emociones, y posteriormente expresarlos por medios verbal y no verbal.
El lenguaje es una radiografía fiel de quien lo expresa.
Pero están impulsando formas nuevas para usar esas palabras y su significado en contextos y definiciones diferentes, maniqueos y convenientes.
Estos tuits, usted que me permite la oportunidad al leerlos, son los pulsos que hice sobre un teclado expresando este tren de ideas, pero que en su fuero personal usted los lee verbalizandolos con su propia voz interior.
Facho. Golpista. Bot.
Y una nueva más recientemente, Polarización.
No es cosa menor lo que están haciendo al inducir las acepciones de manera conveniente.
Facho la están impulsando como un eufemismo, como una manera edulcorada de fascismo / fascista
Tanto, que por eso causa tanto malestar cuando se señala que el mayor factor polarizador de este país vive y despacha en un palacio.
Se le observa, se le critica, se le acota.
Al poder, quien quiera puede reconocerle lo que haga bien, pero quien quiera también tiene la posibilidad, prácticamente obligación, de criticar todo de lo que carezca y haga mal.
Opinar NO es polarizar
Criticar NO es polarizar
Exigir NO es polarizar
Reclamar NO es polarizar
Visto desde el extremo opuesto...
Dar reconocimiento NO es polarizar
Demostrar apoyo NO es polarizar
Echar porras NO es polarizar
Simpatizar NO es polarizar
Opinar, criticar, exigir, reclamar, NO son ejercicios de polarización siempre que no partan de la idea de marcar un elemento socialmente diferenciador y excluyente.
Reconocer, simpatizar, echar porras, apoyar, etc., NO son ejercicios de polarización siempre que no partan de la idea de marcar un elemento socialmente diferenciador y excluyente.
A decir verdad el mundo completo atraviesa por una crisis grave donde se pueden distinguir con gran nitidez grandes extremos de afinidad y simpatía basados principalmente en ideología.
Una dinámica que da poder por validación.
Al poder le conviene, necesita, la polarización como dinámica social para sostenerse de un grupo que le resulte irracionalmente leal y contenga la acción de aquel que no lo sea.
A favor de él, o contra de él.
Las ideas que esto esta sembrando, por repetición, son basadas en un profundo combate social.
Tal vez nomas porque "proletario" y "burgués" ya estaban muy choteados, pero es justo esa la línea que sigue.