La mala coordinación estatal-federal hizo que la semana entrante, no hubiera semáforo de alerta.
Traducción el CSG manda. Punto.
En esta ocasión se combinaron la guerra interna de intereses y poder dentro de la Secretaría de Salud, con el espíritu autocrático de AMLO.
Usar el modelo “Centinela” para no gastar en pruebas ($460 millones de USD hubiera sido el ideal), mantener la calma y comunicar poco, mal y a modo.
Su misión: facilitar la continuidad de las actividades públicas de AMLO y no detener la economía
Su responsable, el Dr. José Ignacio Santos Preciado, un excelente Infectólogo en Inmunólogo y quien debiera estar a cargo de esta epidemia, solo ha aparecido en un par de veces.
Una mala comunicación entre los estados de la Federación, acciones aisladas, pleitos, recursos disparejos y discrecionales y más de 34,000 muertos en una pandemia que no tiene como o porqué detenerse.