Después de pasar todo eso, pocos mortales pudieron abandonar el inframundo, uno de ellos fue Orfeo:
Aquí pueden leer esa historia:
Aunque en realidad no estuvo completa porque andaba de viaje (estaba en el templo de Poseidón en Cabo Sunión) y me enfoqué en la historia de su padre para explicar por qué se llama así el mar Egeo.