Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la historia del Zar Nicolás II, el ultimo de los Romanov.

Nuestra historia empieza en San Petersburgo, específicamente en el palacio “Alejandro” el 6 de mayo de 1868, ese día nació nuestro protagonista siendo hijo del zarevich Alejandro III y de la zarina María Fiódorovna Romanovna, ambos pertenecientes a la más alta nobleza Europea.

Emparentados con varias casas reales de Europa, los Romanov se consolidaron como una casa poderosa y el pequeño Nicolás siendo el mayor de los 6 hijos que tuvo el matrimonio, siempre fue educado y tratado de forma especial debido a que él sería el futuro señor de Rusia.

Aunque el pequeño “Nikki”, como era llamado cariñosamente, aún no era el heredero directo al trono, su educación fue estricta e inmejorable, desde pequeño dominó el francés, el alemán y el inglés, además de ser versado en temas políticos y distintas ciencias.

En Rusia, o mejor dicho en la casa de los Romanov, se pensaba que si se consentía a los niños se convertirían en hombres débiles así que hacían que Nicolás y sus hermanos durmieran en camas duras y sin lujos, les daban comidas espartanas y los obligaban a bañarse con agua fría.

Su vida cambió drásticamente cuando su abuelo fue asesinado en un atentado, su padre se elevó como Zar y él pasó a ser zarevich. Pero la familia vivió con miedo el resto de sus días, veían enemigos en todos lados y poco a poco Nicolás cambió y se convirtió en un chico timorato.

El zarevich se convirtió en un chico sumamente inseguro que rara vez salía de palacio (salvo en ocasiones especiales), amaba la tranquilidad y estaba prohibido hablar en voz alta en su presencia porque desde su cambio de personalidad los ruidos estridentes lo ponían nervioso.

En una ocasión asistió a la boda de su tío y ahí conoció a una chica llamada “Alix”, ella era una princesa a la cual le propuso matrimonio pensando que cualquier mujer desearía estar con el heredero al trono de Rusia, pero ella rechazó al inseguro y tímido joven.

Alix cambió de opinión ya sea por ella misma o por consejos de terceros, pero el padre de Nicolás le prohibió a “esa mujer alemana” como se refería a ella, que se acercara a su hijo

Nicolás obedeció a su padre y para animarlo le permitió viajar con sus primos por el mundo.

Luego de viajar por Egipto, Tailandia, China y Austria, Nicolás se volvió un joven menos miedoso y más seguro de sí mismo, sólo faltaba la última parada antes de volver a casa y esa parada sería Japón

Ese viaje lo unió mucho con su hermano y primo (heredero al trono de Grecia).

Pero en Japón sucedió algo terrible, Nicolás sufrió un atentado, un policía trató de matarlo sacando una katana y asestandole un tajo en la frente, el Zarevich se paralizó y se quedó inmóvil ante el atacante que se disponía a asestar el golpe final y matarlo.

Pero su primo valientemente se enfrentó al atacante con un bastón y logró hacerlo huir.

El atentado le devolvió todas las inseguridades a Nicolás y volvió a casa siendo más miedoso que nunca.

Más inseguro que nunca sólo asistió a la inauguración del tren transiberiano y se volvió a recluir en su palacio, ya ni siquiera se atrevía a cortejar a otras mujeres, en cambio inició una relación con una bailarina que se había acostado con varios de sus primos y familiares.

De hecho ella fue la primera mujer con la que estuvo y aunque en un principio ella dijo que tenían una apasionada relación, años después ella negaría ese romance.
Mientras eso pasaba Nicolás le rogaba a su padre que le permitiera casarse con Alix, pero siempre se negó.

Así que cuando su padre se murió, lo 1ero que hizo fue casarse con Alix, que se cambió el nombre a “Alexandra Feodorovna”

Eso le granjeó críticas y súmenle el hecho de que a leguas se notaba que no era el hombre indicado para el puesto, de hecho el mismo lo mencionó en su diario

En su diario reflejó esa inseguridad y menciona que nunca estuvo listo para ser Zar, era una responsabilidad que no quería pero sin más tuvo que ir avanzando.

Un año después nació su primer hija, la Duquesa Olga, y meses después por fin planeó su coronación.

Ese día ocurrió una terrible tragedia y cientos de personas murieron aplastadas, el débil Nicolás decidió no asistir a una fiesta en su honor en la embajada francesa, pero sus asesores lo convencieron de asistir y su presencia en la fiesta fue muy mal vista por el pueblo.

Le llamaban Nicolás el indiferente, el sangriento, y a pesar de que trató de imitar el gobierno de su padre, su falta de decisión y su debilidad para aplicar reformas políticas hizo que el país entrara en crisis, Rusia era un desastre y pronto estallaron huelgas en el campo.

El ferrocarril ayudó a crear nuevas ciudades y la industria metalúrgica creció, pero en el campo la gente moría de hambre y en invierno algunos comían paja para sobrevivir

Y aunque no todo fue malo y estableció horarios y derechos para los trabajadores, aún así muchos le odiaban

Mientras la desigualdad social crecía y el mundo se derrumbaba fuera del palacio, dentro de él todo era felicidad y la familia crecía y crecía.

Nicolás para mandar una imagen de gobernante fuerte, fue convencido por sus asesores para declararle la guerra a Japón.

A pesar de ver el avance de los japoneses en tierras chinas, pensó que sería una victoria fácil, y ya les hablaré luego de la guerra entre Rusia y Japón, pero les adelanto que terminó con una humillante derrota para los rusos y dejó la imagen de Nicolás por los suelos

Un sacerdote llamado “Giorgy Gapón” convocó al pueblo y marchó junto a cientos de personas para entregarle una carta al propio Zar, una misiva llena de las peticiones de un pueblo suplicante.

Pero como en el gobierno todos hacían lo que querían, el ministro del interior ordenó recibir a balazos a los manifestantes y ese acto a la postre terminó por ser la caída de los Romanov.

El Zar se mostró muy afligido, se sentía engañado y trató de acercarse a los liberales

Creó la primera constitución y trató de demostrar que no era un hombre sanguinario, pero como diferentes revueltas en el país fueron sofocadas de manera sangrienta y ahora sí el pueblo le odiaba

Aunque Nicolás era demasiado bueno y nunca se atrevía a tomar decisiones enérgicas

Las tensiones se disiparon cuando inició la Primera Guerra Mundial, Nicolás trató de evitar el conflicto y le dijo a los gobernantes de los países involucrados que se molestaría mucho si empezaba una gran guerra pero las amenazas de este hombre débil no significaban nada.

Pero sus tropas fueron masacradas y él pensó que podría ir al frente de batalla a infundir valor y dejó a en manos de su esposa el gobierno.

Pero ella se dejó influenciar por el temible Rasputín, un hombre exraño que prometió curar al zarevich de la hemofilia que lo aquejaba.

A Rasputin se le acusó de acostarse con las hijas y esposa del Zar, pero a pesar de los rumores Nicolás nunca se atrevió a enemistarse con el monje loco y es que todos le temían a ese hombretón de casi 2 metros con mirada hipnótica, y en parte por eso se orquestó su asesinato

La historia de Rasputín ya se las conté en uno de mis primeros hilos y hace poco les conté la historia del hombre que lo asesinó y el macabro y misterioso evento que terminó con la vida de aquel terrible personaje.

La pueden leer aquí:

https://twitter.com/rafaelpoulain/status/1237577958702759938

Tras la muerte del depravado (como llamaban a Rasputín) se inició una guerra civil, una revolución en el país que terminó con el encarcelamiento de la familia real en una casucha en Siberia

Pocos estaban de su lado, el propio rey de Inglaterra, primo del zar les dio la espalda.

En Ekaterinburgo la familia real vivió recluida y vigilada por el ejercito rojo que buscaba evitar que el ejercito blanco liberara a la familia del Zar.

Su sola existencia representaba peligro y entonces sucedió la tragedia; en resumen todos fueron asesinados.

En el hilo de Anastasia les conté dónde quedaron los cuerpos de todos y como se descubrió el lugar donde fue asesinada la llamada “última de los Romanov”

Lo que sabemos de esa terrible noche es que bajaron a la familia Imperial al sótano, y les dijeron que les tomarían una foto

La Zarina pidió una silla para que su pequeño hijo se sentara y la familia real se acomodó para la supuesta foto.

Pero un grupo de hombres armados entró y masacraron a todos los presentes, el Zar trató de ser valiente por fin y defender a su familia pero ya fue muy tarde.

Por cierto, aquí pueden leer la historia de Anastasia:

https://twitter.com/rafaelpoulain/status/921564879953235968

Y así terminó la vida del Zar y su familia, un 17 de julio de 1918, hoy sus restos están en la Catedral de San Petersburgo. La iglesia ortodoxa rusa los declaró mártires (cosa que no muy fue bien vista, pero eso es otra historia)

Como sea su historia nos enseña que...

El momento para tomar decisiones es ahora, porque las personas que no quisieron cuando pudieron, después no podrán aunque quieran.

Ser valiente no se trata de no tener miedo, se trata de enfrentarte a él y de avanzar a pesar de todo, es eso o vivir siempre con la duda.

Fin.