Maceo llegó a Mantua, Pinar del Río, el 22 de enero de 1896. Tres meses antes había partido desde Mangos de Baraguá, en Oriente, para llevar adelante la invasión.
En esos 3 meses sus tropas tuvieron 27 combates y ocuparon 22 pueblos
Básicamente dividió al país es 3 regiones militares, usando 2 trochas: la de Júcaro a Morón, y la de Mariel a Majana.
Pasaban los meses y Maceo se veía imposibilitado de unirse al resto del ejército.
Comienza entonces una ofensiva con los nuevos hombres y armas.
Weyler, en respuesta, decreta la la reconcentración.
En una de estas incursiones, Maceo cae del caballo. Se había desmayado.
Eusebio Leal comenta que se dijo luego del desmayo, que Maceo contó haber tenido un sueño premonitorio: su esposa cubierta por un velo y todos sus hermanos muertos
Maceo escoge a unos pocos hombres y se lanza a la misión. Panchito no iba: estaba herido en un hombro.
El plan no funcionó.
Maceo insistió en que había que cruzar y propone hacerlo por la boca del Mariel.
La bahía estaba vigilada, y los rebeldes tuvieron que hacer 4 viajes, toda la madrugada.
Sin poder moverse, debe esperar a que le manden un caballo. 32 horas después no habían llegado los caballos, por lo que Maceo se enoja y decide emprender la marcha. Los encuentra en el camino.
Maceo decide que el 7 de diciembre atacará Marianao.
Panchito se le une unos días antes.
Casi a las 3PM se da la voz de alarma. Habían sido sorprendidos por patrullas exploradoras españolas. Al parecer, los mambises se habían descuidado.
El Dr. Zertucha, su médico, corre a su ayuda y lo encuentra sin conocimiento.
Maceo muere en menos de 2 minutos.
El fuego incesante no permite moverlo y deben dejarlo abandonado en el campo para salvar sus vidas.
Al enterarse, Panchito decide irse a recuperar el cuerpo o morir. Zertucha lo acompañó.
Panchito, quien desde antes tenía ya su brazo en un cabestrillo, había ido prácticamente desarmado. Cuando el caballo le cayó encima, también había recibido 2 balas
“Es la pérdida más grande que puede haber sufrido la revolución, porque era un hombre valiente, batallador, incansable, tenaz, y resumía otras cualidades de las que carecían todos los demás caudillos”