Thread by @cateterdoblej

¿Conocéis la historia que cuenta Umberto Eco en "El nombre de la rosa"?

¿Y si hubiera una historia real con ciertos paralelismos?

Os cuento algo que pasó no hace tanto,... en el siglo XIX...

#HistoriaMedicina #hilo 🧵⤵️

La Era Victoriana, que va más allá del reinado de Victoria I (1838-1901), ya que empezó algunos años antes, estuvo marcada en el Reino Unido por una profunda revolución industrial

También es sabido que todo lo que se originaba en el Viejo Continente, llegaba a los EE.UU., más si cabe, si nacía en los países anglosajones

A esa revolución industrial, le acompañó un gusto por los productos de consumo, y dentro de estos, cobró especial importancia la estética y la decoración, tanto personal como en los hogares

Cortinas, alfombras, mobiliario, cuadros, ropajes de hogar sobrecargados y muy coloridos eran adquiridos sobre todo por familias de clase media y clase alta, ya que eran productos de un precio elevado, en algunos casos muy caros

Dentro de estas modas, cobró especial importancia la de empapelar las paredes.
Tanto en Reino Unido (y toda Europa), como en EE.UU., fue un auténtico boom lo de cubrir todos los muros interiores de la casa con papel decorado

Entre todos, triunfaban los papeles recubiertos con delicados motivos florales, fundamentalmente en tonalidades verdes (sobre todo el verde de Scheele y el verde de París -Scheele's Green o Paris Green-)

Cada pigmento era realizado con unos productos específicos, pero estos verdes eran realizados gracias a un peligroso elemento, el arsénico.

Calcula la Asociación Médica Estadounidense que el 65% de todos los papeles pintados en los EE.UU. contenían arsénico a finales del s. XIX

Además, estos colores verdosos se empleaban en cortinas, en manteles, en todo tipo de vestidos, en muebles, en juguetes y en multitud de objetos usados en el ámbito doméstico

A menudo, el arsénico se mezcló para formar otros colores además de verdes: hermosos azules profundos y amarillos dorados entre otros

El arsénico normalmente era mezclado con cobre (arsenito de cobre), ya que era fácil y muy barato de producir.
El problema, es que al llevar el citado metaloide, se convertía en peligrosísimo para los usuarios

Del arsénico, que es conocido desde la antigüedad, se sabía perfectamente su toxicidad, pero en la Época Victoriana esta se asociaba exclusivamente a cuando se ingería directamente

Al arsénico (fundamentalmente el anhídrido arsenioso), de color blanco, insípido e inodoro, se le llamaba coloquialmente "polvo de herencia", porque podía emplearse para desembarazarse de familiares ricos y así recibir el anhelado legado

Evidentemente, nadie en circunstancias normales iba a sorber o lamer las paredes, pero el problema es que no sabían que también podía resultar dañino para la salud si se inhalaban sus partículas o se absorbían a través de la piel

El papel pintado que contenía arsénico, desprendía partículas microscópicas de polvo que podían ser inhaladas o ingeridas por los habitantes de las casas provocando un envenenamiento progresivo y en ocasiones letal

La gente que sufría los síntomas de haber inhalado arsénico de sus paredes, no lo asociaba con esto, ya que eran síntomas comunes con otras patologías como son: náuseas, vómitos, mareos, cólicos, diarreas, irritación de la piel, dolores en las articulaciones etc.

En los casos más graves, los síntomas se confundían con los del cólera o la disentería, pero, en cualquier caso, seguían sin asociarse con los coloridos papeles que cubrían el interior de sus casas

Fue a finales de la década de 1860's cuando empezaron a asociarse estos síntomas con la presencia de los pigmentos procedentes del arsénico en los papeles decorativos y otros objetos tintados, pero estos se seguían usando...

Entre otros motivos, porque no había una clara evidencia científica y no había una correlación con los efectos, porque a cada individuo afectaban de una manera.
No todos los cuerpos se comportan igual ante el envenenamiento

Además, en ocasiones, estos síntomas desaparecían una vez que se eliminaba la fuente de origen, es decir, el contacto con los papeles tintados. Con lo que se había optado por "si te lo pones porque te gusta, es por tu propia cuenta y riesgo" #túmismo

Hay incluso una teoría “conspiranoica" que habla de que Napoleón (1769-1821) pudo haber fallecido en su exilio de la Isla de Santa Elena envenenado lentamente por el arsénico del papel pintado que cubría su casa/celda, que era color oro y verde, distintivos de la Francia Imperial

En el año 1874, el médico Robert Clark Kedzie (1823-1902) pubicó el libro "Shadows from the Walls of Death" (“Sombras de las paredes de la muerte") en el que advertía del peligro de los papeles tintados con arsénico

Kedzie, que fue cirujano de la Unión en la Guerra de Secesión de EE.UU. (1861-1865), se incorporó a principios de los 1870’s al Consejo de Salud de Michigan mientras ejercía como profesor de química en la Michigan State Agricultural College (actual Michigan State University)

El libro del Dr. Kedzie empezó a concienciar a la gente sobre los peligros de este tipo de papeles y fue el catalizador de un cambio de actitud hacia estos dañinos “invitados" decorativos de los hogares

El Dr. Kedzie hablaba de que el arsénico no solo envenena al consumirlo directamente, también lo hacía al "desempolvarse" en el aire en micropartículas e ir ingiriéndolas poco a poco

En la introducción del libro, se advertía que el arsénico podía matar no solo repentina y violentamente, sino también por envenenamiento lento y paulatino, desatando una enfermedad tan desconcertante para los enfermos como para los médicos

La eliminación del arsénico en la fabricación de pigmentos no ocurrió de un día para otro, pero paulatinamente se fue sustituyendo este peligroso veneno por otros compuestos no lesivos

Pero toda la labor de difusión y prevención del libro, se vio empañada porque se convirtió en un "libro asesino" ...

El libro de 56x76cm aprox., contenía un índice, una breve introducción y una colección de papeles pintados, amén de una nota del Departamento de Salud en la que se explicaba el propósito de este, y se advertía de que los niños no debían tocarlo.

*no decía nada de los adultos

De 86 páginas, contenía 84 muestras de papeles tintados con pigmentos de arsénico tomados de diversas tiendas y vendedores, de manera que los que lo leían y pasaban las páginas en las que se encontraban las muestras, entraban en contacto directo con el arsénico que contenían

Esa manía que muchos tienen de humedecerse las yemas de los dedos para pasar las páginas de un libro, se convirtió en transmisor directo del veneno al cuerpo de los lectores

A muchos os recordará la historia narrada en el fantástico libro "El nombre de la rosa" de Umberto Eco.
No voy a hacer un spoiler por no fastidiar a aquellos que no lo han leído (o visto la peli), ... pero ¡ya tardáis! #espectacular

Encuesta ⤵️ y sigue el 🧵

En las primeras páginas del libro hay una cita bíblica del Libro del Levítico [14:37-40] que dice algo así como:

La única manera de consultar el libro de Kedzie y no correr riesgos innecesarios, era poniéndose unos guantes especiales y desechándolos o limpiándolos químicamente posteriormente a conciencia

Después de que bastantes personas enfermaron/murieron por el veneno del libro, se decidió eliminar las copias publicadas de este. Por “suerte", solo eran aproximadamente un centenar y casi todas estaban distribuidas en bibliotecas públicas de EE.UU., fundamentalmente de Michigan

En la actualidad, solo quedan cuatro ejemplares "vivos" del libro, pero totalmente controlados para evitar cualquier riesgo y contacto innecesario con personas.
Dos se conservan en la Michigan State Agricultural College (hoy
MSU) donde trabajó Kedzie

El que se expone en la MSU está encajado y con cada una de sus páginas metida en una funda de plástico, para poder manipularlo sin riesgo

Otras dos copias del libro están en la Harvard University Medical School y la U.S. National Library of Medicine, que lo digitalizó para que cualquiera pudiera ojearlo sin riesgo.

Aquí el libro completo ⤵️ collections.nlm.nih.gov/catalog/nlm:nl…

Según cuenta el Dr. Stephen Greenberg, jefe de la sección de libros raros de Historia de la Medicina de la NLM, la digitalización no fue nada sencilla porque se hizo bajo una campana extractora de gases tóxicos y con todos los trabajadores vestidos con ropa protectora adecuada

Hoy en día, entre muchos usos del arsénico, todavía hay alguno relacionado con la coloración, así el disulfuro de arsénico se usa como pigmento y en pirotecnia. Evidentemente, con total seguridad para los usuarios y fabricantes

Dicen los expertos que los colores pintados con arsénico eran excepcionalmente bellos y que en la digitalización de la NLM no se aprecian, que lo mejor es verlo en “directo" sobre el libro, pese a que han perdido viveza por tener mucho más de un siglo... pero ¡no lo toquéis!

"[...] Le dije que encontrara el libro costara lo que costase, y que volviera a traerlo aquí sin abrirlo. Le dije que tenía el poder de mil escorpiones [...]"
(“El nombre de la rosa"de Umberto Eco)

#gracias #esperooshayagustado #fin